El Consejero de Justicia, Empleo y Seguridad
Social del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, ha mostrado esta mañana
el interés de su departamento para ‘anticiparse a las exigencias
que la nueva realidad demográfica, social y económica plantea
con el objetivo de poner los medios para garantizar unas coberturas óptimas
a los jubilados del futuro. El nuevo modelo que estudiamos y propugnamos
implica la potenciación de la previsión social complementaria
de la principal y prioritaria Seguridad Social.’

En la inauguración de una jornada de trabajo celebrada en el hotel Ercilla
de Bilbao por la Asociación para el Progreso de la Dirección,
Azkarraga ha mostrado su deseo para generalizar particularmente la previsión
social empresarial, en el marco de la Negociación Colectiva, como
canal idóneo para extender los sistemas privados de previsión
al conjunto de la ciudadanía de Euskadi. ‘Nuestro reto está
en las PYMEs’ ha matizado el Consejero.

A juicio de Azkarraga ‘Euskadi no puede permanecer ajeno al desarrollo
de la previsión en Europa. Tendremos en cuenta la articulación
de la previsión complementaria en los diferentes países de la
Unión Europea y en la que Euskadi tiene que participar autónoma
y activamente’.

‘Respecto de la exteriorización, -ha indicado el máximo responsable
autonómico en materia de economía social- quiero subrayar que
vamos a mantener una postura de flexibilidad en cuanto a los compromisos
por premios de jubilación, atendiendo a las peculiaridades y circunstancias
de cada empresa o sector. Tenemos el instrumento adecuado para materializar
la externalización: las EPSV y nos comprometemos a dar un trato individualizado
a cada propuesta de previsión que nos presenten, informando y asesorando
de la mejor solución existente para las empresas y los trabajadores’.
‘En el departamento de Justicia y Empleo que dirijo nos hemos fijado
un reto de gran alcance: definir y diseñar el modelo de política
pública de previsión social a largo plazo para Euskadi. Debemos,
por tanto, establecer qué papel han de desempeñar cada uno de
los tres pilares de la protección social: La previsión social
obligatoria (Seguridad Social), la previsión social complementaria de
carácter empresarial, vinculada al empleo y la previsión social
complementaria de carácter individual’ ha comentado Azkarraga.

Según ha indicado el Consejero de Justicia y Empleo a los empresarios
de Pymes vizcaínas, ‘el modelo estará integrado por los
tres pilares, es decir, tanto por el sistema de cobertura obligatoria (Seguridad
Social) como por el sistema de cobertura voluntaria complementaria. La Seguridad
Social seguirá constituyendo, como no podía ser menos, la pieza
básica del sistema de previsión y será el elemento por
excelencia para la garantía de las pensiones’.

FORO SOCIAL

Azkarraga ha recordado el papel en la definición de esos objetivos del
Foro de diálogo y debate constituido con los agentes sociales
e institucionales. ‘Quiero incidir en el valor que tiene en sí mismo
el Diálogo Social como mecanismo imprescindible para el efectivo avance
en la resolución de las problemáticas existentes. El logro
de una sociedad estable, plural y vertebrada pasa por mantener vivo el Diálogo
Social’.

Entre los aspectos que más inciden en la desestabilización
del equilibrio económico del sistema de protección social actual,
Azkarraga ha destacado el envejecimiento acelerado de la población, el
aumento de la esperanza de vida global y la de los jubilados en particular,
el aumento de los jubilados en la población mucho más rápido
que el de los activos, y un incierto crecimiento de la base de cotizaciones,
de los recursos disponibles y de la evolución y transformación
del mercado de trabajo.

‘La duración de la vida laboral se ha reducido, conllevando periodos
de cotización más cortos; en efecto, se constatan transformaciones
en los tres periodos de la vida activa: la entrada es más tardía
en la vida activa,la trayectoria laboral no se desarrolla de forma lineal. El
riesgo a pasar por un periodo de paro es cada vez mayor, la frontera entre actividad
y jubilación se ha difuminado’ ha destacado Azkarraga.

Las cifras referidas a la Comunidad Autónoma de Euskadi, reflejan
esas evoluciones ya que el peso de la población de más de 65 años
que era del 15% en 1995, ascenderá hasta un 39% en 2050. El ratio de
dependencia, es decir, la población de más de 65 años en
relación a la población de 20 a 64 años se triplicará
hasta el año 2050. En 1980 había 7 activos por cada jubilado en
la CAV; este ratio ha descendido hasta 4 en 2000. La esperanza de vida ha aumentado
fuertemente, sobre todo en los tramos de edad más altos. De hecho, un
hombre de 75 años tiene actualmente una esperanza de vida de 10 años
y en el caso de una mujer de esa edad, de 12 años.

La pirámide demográfica ‘estándar’ deja paso
a una pirámide ‘invertida’, resultando que una fuerte ‘carga’
de pensionistas recae sobre la población en edad de trabajar. Esta evolución
es compartida por la mayoría de los países desarrollados y como
muestra vean las pirámides de Japón en los años 1950 y
2030. El drástico cambio demográfico apunta a las dificultades
inherentes al sistema de reparto como fórmula exclusiva de garantía
de las pensiones.

Según Azkarraga ‘en dicho sistema la pensión pública
futura de los actuales trabajadores depende de la generación de futuros
trabajadores, de las decisiones políticas futuras y de los electorados
futuros. En las fórmulas contrapuestas de capitalización se establece
una relación entre las cotizaciones y las prestaciones futuras y se aísla
la dependencia de la variable demográfica. Comparativamente con países
europeos que destacan por su alto nivel de bienestar, tenemos un gran trecho
que recorrer. En países como Suiza u Holanda, la previsión complementaria
supone más del 100% del PIB, en la CAPV dicho porcentaje no llega al
25%’. ‘Siendo esto así, -ha matizado Azkarraga- no deja
de ser igualmente subrayable es la significativa ventaja que obtenemos respecto
del estado ya que superamos de manera drástica el escaso 5% estatal.
Como pueden observar, Euskadi ocupa una mejor situación que países
como Alemania o Japón. Desde la política pública
debemos velar por el acceso de todos los ciudadanos a fórmulas que consideramos
deseables para su futuro. Nos preocupa especialmente el sector de la población
que no tiene capacidad para el ahorro: uno de cada dos vascos’.

Azkarraga ha comentado que ‘uno de los retos, compartido en la Unión
Europea es el de extender la previsión social colectiva a las PYMEs.
La previsión social recogida en los convenios colectivos de empresa,
coadyuva a la consecución de una mayor implicación de los trabajadores
a la empresa, una mayor estabilidad social y laboral, todo lo cual redunda,
a largo plazo, en mejores resultados y en proyectos empresariales más
‘saludables’, tanto desde el punto de vista económico como
social’. ‘En resumen, desde el Gobierno Vasco, potenciaremos la
previsión social colectiva que surge en las empresas como consecuencia
de los acuerdos alcanzados por los interlocutores sociales en el ámbito
de la Negociación Colectiva, por ser ésta la que concita un mayor
interés social, político, financiero y de institucionalización
del País’ ha comentado Joseba Azkarraga.

Fuente: Eusko Alkartasuna