El Plan se organiza en dos grandes ejes: El primero garantiza un sistema de protección social. Y el segundo, facilita mediante medidas concretas y específicas la inclusión socio-laboral de las personas excluidas.

El Plan Vasco de Inserción aprobado ayer por el Consejo de Gobierno viene a cumplir un mandato del Parlamento Vasco y se fundamenta en dos grandes ejes de intervención:

El primero de ellos es el de garantizar un sistema de protección social, bien sea a través de ingresos básicos de carácter periódico y universal. Lo que se conoce a partir de la promulgación de la Ley de 2000, de Carta de Derechos Sociales, como Renta Básica. O mediante la percepción de ayudas no periódicas y complementarias de las anteriores, las que se denominan Ayudas de Emergencia Social, AES.

El segundo gran eje de este Plan de carácter trienal busca facilitar mediante la puesta en marcha de medidas concretas y específicas la inclusión socio-laboral de las personas excluidas. Una tarea que se estima desde los programas y convenios de inserción

Porque, tal y como ha manifestado el consejero Joseba Azkarraga, “la lucha contra la exclusión social se ha convertido, dada la creciente amplitud del fenómeno, en uno de los principales retos de las sociedades occidentales”. “Con este Plan que hoy les presentamos –ha señalado el consejero- el Gobierno quiere atacar de una forma decidida y con carácter integral y global la lucha contra la exclusión social en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Y lo hace desde la puesta en marcha de un sistema de protección y de inclusión social dirigido a todas aquellas personas en riesgo o en situación de exclusión”.

ANTECEDENTES Y MODELO DE INSERCIÓN DE LA CAPV

El Plan se enmarca en el modelo de garantía de ingresos introducido en la CAPV a finales de los años 80 donde, cuando el Gobierno vasco en 1989 aprobó el Ingreso Mínimo Familiar (IMF), posteriormente denominado Ingreso Mínimo de Inserción (IMI) tras la aprobación de la ley 2/1990, de 3 de mayo, confirmado y regulado por la Ley 12/1998 contra la exclusión social de 22 de Mayo y, finalmente, Renta Básica tras la consolidación de la Carta de Derechos Sociales aprobada por el Parlamento Vasco en diciembre de 2000.

En este sentido, un rasgo definitorio del modelo vasco de garantía de recursos es la opción por una aproximación integral a la lucha contra la pobreza, incluyendo la dimensión social de la prestación. De esta forma, la garantía de ingresos mínimos a toda la población queda asociada al objetivo de permitir a las personas afectadas por formas de pobreza extrema superar esta situación, posibilitando su inserción social.

La preocupación mostrada por las administraciones públicas vascas con relación al problema de la pobreza queda claramente de manifiesto si se considera que esta Comunidad, pionera en la implantación de la renta básica, en 1989, desde esa fecha hasta el momento presente.

Ha incrementado esa renta básica, en términos de porcentaje del salario mínimo interprofesional, desde el 55,1 por 100 hasta el 81,0, en el caso de una sola persona.

Ha multiplicado por 4,5 el número de beneficiarios –4.091 en el año 1989 y 18.423 en el año 2002- como resultado, en parte, de la aparición de nuevas formas de pobreza y, sobre todo, de la flexibilización de los criterios de acceso y del incremento de los ingresos garantizados.

Ha multiplicado también, casi por veinte, los recursos económicos destinados a financiar esta prestación, debido en buena medida al aumento del número de beneficiarios y, también, al incremento de la aportación anual por beneficiario, que pasa de 1.032 a 4.501 euros anuales. Es preciso destacar el hecho de que la aportación anual media percibida por cada beneficiario baja ligeramente en el año 2002 en relación al año 2001 por el acceso del número de beneficiarios de personas mayores con pensiones de jubilación y personas con alguna actividad laboral a los que se le complementa sus recursos con una parte de la Renta Básica.

Asimismo, en el mismo periodo de tiempo las ayudas de emergencia social, complementarias a la renta básica, han experimentado un incremento del número de beneficiarios menos notable pero sustancial -128 por 100- aumentando los recursos destinados a su financiación en un 206 por 100.

Este tercer nivel, el de las medidas sectoriales, al contrario de lo previsto en los otros dos, no tenía sin embargo en el Plan Integral anterior un reflejo presupuestario adicional, ya que las actuaciones debían estar comprendidas en los presupuestos ordinarios de los Departamentos implicados. Con el Plan Vasco de Inserción 2003-2005 cubrimos este vacío presupuestario.

DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN DE EXCLUSIÓN Y POBREZA

La situación, respecto a los problemas de pobreza y exclusión social, en la Comunidad Autónoma del País Vasco es buena, al menos con relación a las otras Comunidades del Estado, según del I.N.E., a través de la Encuesta Permanente de Consumo.

De dichos estudios realizados en el año 1998, se desprende que el porcentaje de pobreza en nuestra comunidad es del 3,52 del segundo, mientras que el del Estado es del 15,49.

PRINCIPIOS INSPIRADORES DEL PLAN

Los principios inspiradores del Plan Vasco de Inserción son los mismos que sustentan la Ley contra la Exclusión Social y la Carta de Derechos sociales, y pueden resumirse en los siguientes puntos:

· El carácter multidimensional de la exclusión social.
· Coordinación interinstitucional e interdepartamental y participación e implicación de las personas en los procesos de inserción.
· Solidaridad y cohesión social a favor de los sectores más desprotegidos de la sociedad.
· Promoción de la Accesibilidad.

EL MODELO DE ATENCIÓN

Nuestro modelo de atención para luchar contra la exclusión social, siguiendo nuestros antecedentes y las recomendaciones de la UE, es un modelo que combina las prestaciones económicas, -Renta Básica, Estímulos al Empleo y Ayudas de Emergencia Social- con políticas activas. Creando una estructura ordenada y complementaria, tratando no sólo de cubrir necesidades básicas como puede ser la falta de vivienda, la educación, el empleo, la salud o la garantía de una renta.

Sino, intentando, además, poner en marcha un conjunto de medidas coherentes con itinerarios personalizados que ayuden a las personas a no entrar en procesos de exclusión o a participar activamente en procesos de inclusión. En consecuencia, se trata de fomentar y desarrollar una situación que se oriente hacia un modelo.

Un sistema que se asienta en un modelo de doble derecho: el derecho a la Renta Básica y el derecho a la inserción socio-laboral. Dos derechos, ambos básicos, que se vinculan mutuamente. El convenio de inserción, aparece aquí, como el instrumento de enlace entre ambos.

OBJETIVOS GENERALES

El Plan profundiza en la construcción del último nivel de protección social. El de facilitar la inserción socio-laboral, mediante los programas y los convenios de inserción de las personas en riesgo o situación de exclusión. Y su correspondiente dotación presupuestaria.

Este tercer nivel, junto con la garantía de ingresos básicos de carácter periódico y universal (Renta Básica) y las ayudas no periódicas (las AES), complementarias del anterior nivel, constituye el sistema de Protección y de Inclusión Social.

COLECTIVOS A LOS QUE ESTÁ DIRIGIDO EL PLAN

El Plan está dirigido, por tanto, a los siguientes colectivos:

· A la unidades de convivencia que carezcan de recursos económicos para hacer frente a las necesidades básicas.

· A las personas que quedan al margen de la cobertura de la Seguridad Social. Parados de larga duración, jóvenes que no accedido al primer empleo, trabajadores en precariedad laboral.

· A los que perciben pensiones no contributivas, de viudedad, de pensiones del Fondo de Bienestar Social.

· Y al conjunto de ciudadanos con dificultades de acceso al mercado laboral, mujeres maltratadas, separadas, inmigrantes, ex presos.

LÍMITES DEL PLAN

Es preciso hacer mención explícita a dos límites que tiene el Plan de Inserción:

El primero es que el Plan, por su naturaleza y alcance, incorpora un conjunto de indicadores cualitativos y de procesos; los indicadores de resultados deben incluirse en los programas concretos diseñados y promovidos por las administraciones implicadas, de acuerdo con las directrices del Plan.

El segundo es que el Plan centra su atención en aquellas materias que son competencia de las instituciones vascas, dejando al margen las de otras administraciones de ámbito supracomunitario que desempeñan un papel de primer orden en nuestro sistema de protección social y, por tanto, en la lucha contra la exclusión de esta Comunidad, como son el INEM y el INSS, por poner los ejemplos más evidentes.

El Plan Vasco de Inserción asume el diagnóstico, los objetivos, las medidas y los presupuestos contenidos en los planes desarrollados por cada una de las áreas y coordina aquellas actuaciones más directamente relacionadas con las personas en situación de exclusión.

PRESUPUESTO

El presupuesto del Plan Vasco de Inserción 2003-2005 asciende a 2.586,076 millones de euros. Las aportaciones del Gobierno vasco se elevan a 1.057,276 millones de euros; las de los ayuntamientos, 362,198 millones de euros; las diputaciones forales contribuirán con 1.100,315; y las aportaciones del INEM y del Fondo de la Seguridad Social serán de 66,287 millones de euros.

ESTRUCTURA DEL PLAN

El Plan se encuentra estructurado en dos ejes de intervención. En el primero se incluyen todas aquellas propuestas específicamente dirigidas a las personas en riesgo de exclusión cuya gestión corresponde a la Viceconsejería de Inserción Social del Gobierno Vasco.

Y se organiza en tres áreas de intervención: el marco operativo, las prestaciones económicas y los programas específicos.

En el segundo eje se recogen las propuestas que realizan los distintos sistemas de protección para reorientar y adecuar sus políticas a las necesidades especiales de las personas en situación o riesgo de exclusión.

Y se ordena en cinco áreas: Servicios Sociales, Formación y Empleo, Educación, Vivienda y Sanidad.

Cada una de las actuaciones que se realicen dentro del Plan incorpora presupuestos específicos y unos indicadores para el seguimiento y la evaluación de los objetivos que se persiguen.

PRIMER EJE DE INTERVENCIÓN. MEDIDAS ESPECÍFICAMENTE DESTINADAS A LAS PERSONAS EN RIESGO DE EXCLUSIÓN

La Vicececonsejería de Inserción del Gobierno Vasco pretende, durante el periodo de vigencia de este Plan, seguir mejorando el sistema de inserción, ampliar su campo de trabajo e incrementar su eficacia mediante la adopción de una serie de medidas que se han agrupado en tres áreas de intervención:

· El refuerzo con carácter transitorio de las plantillas de los Servicios Sociales de Base y su reorientación para que aborden la promoción, gestión y evaluación de los convenios y procesos de inserción.

· La segunda área se sitúa en las prestaciones económicas periódicas renta básica e incentivos al empleo- y las de carácter puntual, las AES.

· Como tercera se establecen los programas de formación y de incorporación laboral, exclusivamente destinados a la personas en riesgo de exclusión.

El conjunto de estas tres áreas de intervención para la protección social tiene un presupuesto de 512,539 millones de euros y su desarrollo corre a cargo del Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social. Los objetivos marcados en esta primera área del Plan son 8, las medidas que incorpora son 17 y las actuaciones previstas, 69.

aArea primera. Marco operativo: prestaciones económicas y políticas activas.

En el período de vigencia del Plan (2003-2005) se hará un esfuerzo para la extensión de los convenios de inserción. El compromiso es el de elevar el índice de convenios suscritos entre firmantes de convenios de inserción y titulares de renta básica del actual 22% hasta el 50%.

En el primer semestre de 2002 hubo en la Comunidad Autónoma 18.780 Unidades de Convivencia perceptoras de la Renta Básica. Hasta primeros de octubre, última evaluación realizada, el número de Convenios de Inserción suscritos ascendía a 4.158.

Los objetivos concretos establecidos en esta área de mejora del marco operativo por el Plan y que tienen un coste de 20,655 millones de euros son los siguientes:

· Primero: Reforzar transitoriamente las plantillas de los Servicios Sociales de Base mediante los Técnicos de Refuerzo, hasta que éstas se encuentren adecuadamente dimensionadas.

· Segundo: Mejorar las formas de trabajo para procurar una atención integral, personalizada, continuada, participativa y de calidad.

· Tercero: Diseñar y poner en marcha sistemas que permitan la evaluación de las actuaciones en el ámbito de la inserción mediante el establecimiento de un plan de mejora continua.

· Cuarto: Simplificar los trámites administrativos de control y gestión de los programas y prestaciones relacionados con la inserción.

aArea de intervención segunda: prestaciones económicas

Los objetivos concretos establecidos por el Plan en esta área de prestaciones económicas y que tienen un montante de 446,895 millones de euros son los siguientes:

· El primero es el de aumentar progresivamente la cuantía de la renta básica hasta que alcance en el año 2006, el 86% del salario mínimo interprofesional. En 2001 se fijó dicho porcentaje en el 75%, cuando en el año precedente se situaba en torno al 60%. Este porcentaje ha seguido elevándose en los años siguientes (79% en el año 2002 y 81% para el año 2003). El presente Plan se plantea, asimismo, que para 2005 el 35% de los perceptores de Renta Básica en edad activa puedan beneficiarse de los beneficios de los estímulos al empleo. En el año 2002 los perceptores de renta básica vinculados al mercado de trabajo que se beneficiaban ya de esta medida suponían el 17,6%.

· El segundo es el de procurar la modificación de las ayudas de emergencia social para ajustarlas mejor a su objetivo originario, que es el de su carácter no periódico y temporal, garantizando en cualquier caso el mantenimiento de las actuales ayudas relacionadas con la vivienda y necesidades extraordinarias.

· El tercero busca atemperar las situaciones de emergencia a través de la implantación de medidas de naturaleza no económica.

Para plasmar este tercer objetivo, el Plan contempla dos medidas pioneras en el Estado: La primera de ellas es la posibilidad de mediar y favorecer la puesta en marcha un programa de préstamos o créditos de urgencia, destinado a personas que atraviesan una situación de crisis económica, en colaboración con las Cajas de Ahorro. Es un sistema de mediación que en Europa se conoce como banca ética.

En este mismo sentido, el plan también prevé el estudio de modificaciones legislativas tendentes a atemperar el rigor de las disposiciones en materia de endeudamiento y la negociación de las condiciones de pago de las deudas.

aTercera área de intervención. Políticas activas

El objetivo en el área de intervención de las políticas activas es el de facilitar el acceso de las personas en situación de exclusión a los servicios comunitarios normalizados, intentando su inserción socio-laboral a través de un trabajo normalizado.

Para ello, los programas para cubrir estos posibles itinerarios contemplan una variada gama de proyectos ofertados por entidades sin ánimo de lucro.

El mantenimiento y desarrollo del programa de empleo-formación Auzolan en el ámbito local, que abre las puertas a la realización de prácticas laborales remuneradas. Y la promoción de empresas de inserción con componentes didácticos, aunque su función sea esencialmente laboral, que pueden servir de puente para la incorporación al mercado ordinario.

SEGUNDO EJE DE INTERVENCIÓN. REFUERZO Y REORIENTACIÓN DE LOS SISTEMAS GENERALES DE PROTECCIÓN

Es el eje que se refiere al refuerzo y orientación de los sistemas de protección hacia la atención a las necesidades de las personas en riesgo de exclusión.

Unas medidas que se enmarcan en cinco sistemas: Servicios Sociales, Formación Ocupacional y empleo, Educación, Vivienda y Sanidad.

En este sentido, el Plan Vasco de Inserción asume el diagnóstico, los objetivos y las medidas contenidas en los distintos planes departamentales. Y que hagan referencia a los sectores más desfavorecidos de nuestra sociedad coordinándolos y haciendo posible una intervención integral desde los convenios de inserción.

aArea de intervención primera: el sistema de servicios sociales

El sistema de Servicios Sociales se estructura, de acuerdo a la actual legislación y distribución competencial, en dos niveles de atención: el básico, integrado por los Servicios Sociales de Base, de vocación universalista y de responsabilidad municipal, y el especializado, centrado en la atención a colectivos concretos, cuya promoción y gestión corresponde a las diputaciones forales.

El Plan contempla 8 objetivos en este apartado. Cada uno de ellos acompañado por sus respectivas actuaciones y organismos responsables de llevarlas a efecto y con un montante total de gasto de 1.591,483 millones de euros:

Objetivo primero: Unificar la imagen de los Servicios Sociales de Base y aumentar el conocimiento y la consideración que la población tiene sobre los mismos.

Segundo: Conseguir la normalización de los Servicios Sociales de Base y su constitución como red primaria de atención del sistema de Servicios Sociales y marco operativo de inserción.

Tercero: Lograr que las personas y los distintos colectivos en situación de exclusión obtengan una atención adecuada a su situación y a sus necesidades por parte de los Servicios Sociales especializados. Entre los compromisos está la ampliación de la plantilla de trabajadoras y trabajadores domiciliarios hasta alcanzar una cobertura del 0,70% de la población. A 31 de diciembre de 2000 su cobertura era del 0,54%. Además del mantenimiento de las personas en su medio natural y la ampliación de la cobertura de las plazas residenciales, hasta llegar a un ratio del 0,6% de la población. Lo que supondrá un gran esfuerzo por el previsible y elevado aumento de la población perceptora.

Cuarto: Prevención de la violencia contra la mujer y ofrecerles, en su caso, los recursos precisos para posibilitar su plena integración social.

Objetivo quinto: Puesta en marcha de intervenciones integrales con colectivos de personas extracomunitarias y minorías étnicas en situación de marginación y de transeúntes y personas sin techo.

Sexto: Apoyo a las personas presas con atención especial a los menores en riesgo de exclusión.

Séptimo: Reconocimiento y mejora de la situación de los derechos de las prostitutas

Y objetivo octavo: Mejora de la autonomía de las personas con dependencias mediante el impulso de centros de día.

aÁrea de intervención segunda. Formación ocupacional y empleo

El Plan Vasco contra la Exclusión coincide con el diagnóstico realizado por el Plan Interinstitucional por el Empleo previsto para los años 2000-2003, aunque llama la atención sobre la siguiente realidad que hay que tener en cuenta para que sea corregida: los recursos de inserción supusieron una mayor incidencia en las personas más fácilmente empleables, resultando escasas las medidas específicas adoptadas en relación al colectivo de beneficiarios de la renta básica.

Se hace necesario reorientar una parte importante de los recursos existentes hacia este colectivo que exige una atención más personalizada, por tanto, más costosa y, a corto plazo, menos rentable.

En este ámbito del Plan de Inserción, con un presupuesto de 61,097 millones de euros, contempla los siguientes objetivos en el área de Formación ocupacional y empleo que ahora paso a reseñarles:

Primero: Mejorar el sistema de intermediación del mercado de trabajo y el sistema de orientación para las personas desempleadas que buscan empleo, introduciendo los mecanismos de acción positiva necesarios para favorecer el empleo de las personas en situación o riesgo de exclusión. Realizando un protocolo de colaboración entre los servicios sociales de base y los servicios de orientación.

Segundo: Adaptar en mayor grado los recursos de formación ocupacional a las necesidades especiales de los colectivos más desfavorecidos.

Tercero: Potenciar la contratación por parte de las empresas de personas paradas de difícil inserción con medidas como la incorporación a empresas de economía social de personas que llevan desempleadas más de doce meses, incrementando anualmente su cuantía o el apoyo a la contratación indefinida de ciudadanos pertenecientes a colectivos en situación de riesgo, proveniente del acuerdo interconfederal de 1997.

aArea de intervención tercera: educación

El sistema educativo de la Comunidad Autónoma del País Vasco cuenta con un altísimo índice de escolarización en los niveles obligatorios, prácticamente del 100%, incluso mantiene una de las tasas más altas en el estrato de 0 a 3 y en la educación post obligatorio. Pese a ello y como en todas las sociedades, también se dan absentismos, aunque de forma excepcional, motivados por la movilidad o las condiciones socio-económicas.

En tal sentido, está previsto un protocolo de intervención en casos de desescolarización y absentismo en coordinación con los Servicios Sociales de las Diputaciones Forales y los Ayuntamientos.

Para la población inmigrante, por otra parte, se está elaborando un Plan General de intervención que dé respuesta a unas necesidades específicas en el ámbito idiomático y curricular.

Los objetivos del Plan trienal de Inserción 2003-2005 en el sistema
educativo con un coste total de 347,502 millones son los siguientes:

Primero: Garantizar la escolarización en los niveles obligatorios,
detectando y solucionando los posibles casos de absentismo escolar, especialmente en zonas económicas desfavorecidas.

Segundo: Procurar la mejora del acceso al sistema educativo de todas las personas ampliando, de acuerdo con los resultados del estudio, y perfeccionando el sistema de becas. Durante el curso 2001-2002 estas ayudas alcanzaron a 63.042 alumnos y alumnas en los niveles no universitarios.

Tercero: Atender más específicamente la demanda de educación de los colectivos de inmigrantes.

Cuarto: Mejorar la atención educativa a la población reclusa, siguiendo las directrices del Convenio Marco suscrito por el Ministerio de Justicia en 1994.

Quinto: Procurar un mayor aprovechamiento social de los recursos docentes.

Sexto: Efectuar un seguimiento sistemático de los programas de atención a la diversidad.

Séptimo: Reforzar el sistema de detección temprana de menores que puedan tener necesidades educativas especiales y mantener los apoyos precisos en esta materia.

Octavo: Reforzar y mejorar la formación de las y los profesionales que trabajan en estos ámbitos específicos.

Noveno: Adecuar en mayor grado los recursos materiales a los requerimientos de los colectivos que necesitan ayudas compensatorias.

Décimo: Mejorar las formas de trabajo y los sistemas de coordinación, procurando una atención más integral y continuada a las personas que precisan compensación educativa.

aArea de intervención cuarta: la Vivienda

El Plan de Inserción incorpora el diagnóstico de situación y las medidas a aplicar que ya están recogidos en el Plan Director de Vivienda 2002-2003. Principalmente aquellas que hacen relación a la rehabilitación de zonas desfavorecidas y a la mejora de las condiciones de las viviendas de las personas en situación o riesgo de exclusión. Lo que hace es ordenarlas y desarrollarlas de acuerdo con su estructura.

El montante económico asciende a 57,289 millones de euros y los objetivos son los siguientes:

Primero: Mejora de las condiciones de vivienda de determinados
colectivos especialmente afectados, mediante la oferta de viviendas en alquiler a precios asequibles y la reserva de suelo para alquiler. Durante el periodo de vigencia del Plan Director de Vivienda está prevista la construcción de 7.500 viviendas sociales en alquiler, con la reserva de 5.250 viviendas de alquiler para las personas y colectivos más desfavorecidos.

Segundo: Recupera el parque de viviendas en las zonas degradadas.

Tercero: Puesta en marcha en el mercado de 5.000 viviendas libres desocupadas en régimen de alquiler protegido.

Cuarto: Reserva de viviendas para integración de inmigrantes, minoría étnicas o perceptores de Renta Básica.

Quinto: Valoración de la posibilidad de establecer una ayuda al alquiler dirigida específicamente a los colectivos con rentas más bajas.

aÁrea de intervención quinta: Sanidad

El sistema sanitario vasco ha alcanzado unos niveles de desarrollo y de calidad que le hacen homologables a los de otros países europeos, incluso más desarrollados económicamente. Actualmente, todas las personas empadronadas en la CAE, independientemente de su situación administrativa, tienen derecho a la asistencia del sistema sanitario de Euskadi.

Sin embargo, al igual que ocurre en otros sistemas de salud de cobertura universal, pueden darse desigualdades en la atención sanitaria (en términos de utilización de servicios para igual necesidad, calidad de los cuidados, etc.) en función de las características socioeconómicas, étnicas o culturales.

El Plan Vasco de Inserción 2003-2005 recoge los siguientes objetivos dentro del sistema sanitario, con un presupuesto de 16,166 millones de euros:

Primer objetivo: Mantener y mejorar la oferta de los programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad a través de la Atención Primaria de Osakidetza. Destinada a mejorar el tratamiento de los colectivos en riesgo de exclusión social.

Segundo: Identificar los colectivos y las personas en situación de riesgo de marginación en cada área de influencia de cada centro de salud.

Tercero: Conocer la cobertura alcanzada por los programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

Cuarto: Ampliar la cobertura legal de atención sanitaria hasta permitir que alcance a todas las personas en riesgo de exclusión con dos actuaciones que entendemos valientes y progresistas: desarrollando la normativa para la incorporación del colectivo de personas extranjeras no documentadas al derecho a la asistencia dentro del sistema sanitario vasco. Y promoviendo el empadronamiento de las personas y colectivos en riesgo de exclusión con independencia de su situación legal.

El quinto objetivo es el de procurar el acceso gratuito al sistema sanitario de todas las personas que precisen servicios.

Sexto: Lograr que todas las personas estén adecuadamente informadas de sus derechos en relación al sistema vasco de salud.

Séptimo: Mejorar el conocimiento sobre las desigualdades en el acceso, el uso y la calidad de los servicios de salud y corregirlo mediante protocolos de actuación para personas excluidas del sistema sanitario.

Octavo: Poner en marcha una atención integral, continuada y de calidad a las personas que presentan una acusada problemática sociosanitaria y a sus cuidadores y cuidadoras.

CONCLUSIÓN A MODO DE RESUMEN

· “El Plan nos remite a un marco en el que se coordinan las políticas contra la exclusión social durante los próximos tres años”.·

“Que estamos ante 41 objetivos que se tratarán de conseguir con 115 medidas, que se cumplirán a través de 408 actuaciones, con una valoración económica total para el trienio de 2.586 millones de euros”.· “Que su puesta en marcha y ejecución compromete a cuatro Departamentos del Gobierno (Vivienda y Asuntos Sociales, Educación, Sanidad y Justicia, Empleo y Seguridad Social) las Diputaciones Forales y los Ayuntamientos de la CAV”.·

“Que en tiempos de globalización, el Plan estructura un planteamiento global e integral de la exclusión social. Aborda las carencias económicas, de salud, de formación, de vivienda, de educación, de servicios, etc… de los sectores de población en situación o riesgo de exclusión”.· “Que el Modelo de Protección que promueve el Plan se deduce e incardina en nuestro marco normativo (Ley contra la Exclusión Social y Carta de Derechos Sociales) y se constituye como un modelo de doble derecho: a la Renta Básica y a la Inserción socio-laboral en línea con las recomendaciones de la Unión Europea”.Joseba Azkarraga ha señalado que “gracias a la labor desarrollada por las instituciones vascas en materia de lucha contra la pobreza y frente a la exclusión, en muchos casos pionera en el Estado español, la salud social de Euskadi es buena, si la comparamos con otras comunidades de nuestro entorno”. Dicho esto, ha acotado que “no conviene dormirse, porque existen colectivos de ciudadanos que se encuentran en riesgo o en situación de pobreza y de exclusión social. Sobre los primeros hay que evitar su deslizamiento hacia la exclusión y en los segundos impedir su cronización”.En este sentido, ha manifestado que “es labor del Gobierno luchar para que esto no suceda. Este Plan Vasco de Inserción creemos que será un paso, un importante paso, en el camino de lucha contra la exclusión y contra la pobreza. Siempre desde un compromiso de solidaridad y de justicia social para con aquellos sectores de nuestra sociedad más desfavorecidos”, ha concluido.

Fuente: Joseba Azkarraga