Acuerdo adoptado en sesión extraordinaria
por el Consejo de Gobierno sobre la renovación del Concierto Económico.

PRESIDENCIA DEL GOBIERNO: ACUERDO DEL CONSEJO
DE GOBIERNO SOBRE LA RENOVACIÓN DEL CONCIERTO ECONÓMICO.

A la vista de la imposibilidad de lograr la renovación del Concierto
Económico con anterioridad a la fecha de su expiración el 31 de
diciembre de 2001 y de las circunstancias y decisiones unilaterales por parte
del Gobierno del Estado que, tanto desde el punto de vista normativo como desde
el punto de vista político, han rodeado las negociaciones en torno a
la misma, se hace necesario el pronunciamiento del Gobierno Vasco en relación
con tales extremos y su posicionamiento inmediato sobre el comportamiento institucional
que ha de regir el momento presente.
El Gobierno no puede olvidar que la construcción
político-normativa que sustenta el Concierto Económico entronca
directamente con el pacto constituyente que dio origen a la autonomía
del País Vasco y a la situación histórica por la que atraviesa
su autogobierno en la actualidad. Por ello, hablar hoy de Concierto económico
es hablar de autogobierno y, por ello mismo, cuestionar el Concierto económico
es cuestionar una pieza esencial del nivel de poder en el País Vasco.
Si bien las sucesivas modificaciones y adaptaciones
del Concierto Económico a lo largo de los últimos 20 años
de su existencia no han estado exentas de dificultades, acosos unilaterales
del Estado, judicializaciones estériles y veladas acusaciones del privilegio
para con el sistema que rige las relaciones financieras y tributarias del Estado
con el País Vasco, nunca se había vivido una situación
de tan incomprensible alejamiento institucional provocado, más por actitudes
intolerantes por parte del Gobierno Español que por peticiones exorbitantes
por parte de la representación vasca en la negociación. Ejemplo
de ello son la aprobación el 27 de diciembre pasado de una insólita
prorroga unilateral del Concierto Económico de 1981 bajo el pretexto
de evitar vacíos legales e inseguridades jurídicas en un intento
claro de forzar y presionar una negociación que se debía desenvolver
sin plazos y sobre contenidos, o la no menos insólita y agraviante discriminación
que ha sufrido el sistema foral de la Comunidad Autónoma Vasca en la
normativa de estabilidad presupuestaria, recientemente aprobada e incomprensiblemente
utilizada como incluida en la negociación del Concierto Económico,
frente a un sistema financiera, tributaria y jurídicamente idéntico
pero políticamente más afín como es el de la Comunidad
Foral de Navarra.
El Gobierno entiende que la responsabilidad de
no haberse logrado aún un acuerdo definitivo sobre la renovación
del Concierto Económico obedece a la falta de sensibilidad del Gobierno
Español en relación con dicha institución de la cual no
ha visto más que su vertiente más literalista y utilitaria y,
sobre todo, a la nula comprensión de la dimensión política
que acompaña a un pacto de esta naturaleza. Ello con independencia de
que de lo que se hable sea de puntos de conexión de los tributos, de
financiación de las nuevas necesidades en la Ertzaintza a la vista de
la situación que vive el País Vasco, de la financiación
de la sanidad, la consideración fiscal de los no residentes y los grupos
de sociedades o de la cuantía del cupo a pagar al Estado. Cuestiones
todas ellas de extrema importancia y sobre las que aún no existe acuerdo
definitivo pero que en ningún caso deben hacer olvidar la naturaleza
de pacto bilateral del contenido del Concierto Económico y que, de ninguna
manera, tienen un valor distinto de aquellas cuestiones que, con un contenido
menos tangible pero igualmente trascendente, colocan a la institución
del Concierto Económico en la dimensión de un sistema fiscal y
tributario europeo con todas las consecuencias que ello tiene para el autogobierno
del siglo XXI y adaptado a los tiempos, tal y como está sucediendo en
otros países de corte plurinacional de la Unión Europea.
De la misma manera que con ocasión del
acoso que en el ámbito interno sufría el Concierto por parte del
Gobierno del Estado sometiendo la normativa tributaria vasca a una continua
judicialización, hubo de pronunciarse el Lehendakari y con él
significados representantes de la sociedad vasca en defensa del Concierto el
16 de julio de 1999 con manifestaciones tales como que “no se concibe,
ni se entiende nuestro autogobierno con un Concierto devaluado, desnaturalizado
y convertido en un instrumento condenado a ser una mera copia de la legislación
del Estado en materia fiscal y tributaria” o, más adelante, “entendemos
que se debe propiciar la incorporación de representantes de la Comunidad
Autónoma vasca en los órganos europeos en los que se traten asuntos
relativos a la armonización fiscal y a la libre competencia”. Hoy
es preciso manifestar la plena y leal disposición del Gobierno a proseguir,
con la actitud más flexible, abierta y dialogante, junto con las Diputaciones
Forales de los Territorios Históricos, las conversaciones para una inmediata
renovación del Concierto económico, pero todo ello a través
de un pacto ya que las Instituciones del País Vasco no aceptarán
nunca una imposición en materia de Concierto Para terminar, debe recordarse
que la última propuesta realizada ni siquiera ha tenido una respuesta
razonable por parte del Ministerio de Hacienda. En ella se planteaba cerrar
todos los temas pendientes en materia financiera y tributaria, que eran abundantes
como más atrás se ha dicho, con el compromiso de estudiar y concluir
la participación efectiva de las Instituciones del País Vasco
en los foros europeos donde se traten cuestiones incluidas en el Concierto Económico
en el razonable plazo de la presidencia española de la Unión Europea
en el primer semestre de 2002 en el seno de la Comisión Mixta de Cupo,
algo absolutamente normal y aplicado ya, de acuerdo a los Tratados de la Unión,
en países como Alemania, Austria o Bélgica. Lo cual ha puesto
de manifiesto la nula voluntad negociadora de la representación del Gobierno
Español.
En virtud de lo expuesto, el Consejo de Gobierno
reunido en sesión extraordinaria el día 31 de diciembre de 2001
ACUERDA
Primero.- Ante la prórroga unilateral
del Concierto Económico aprobada por las Cortes Generales el pasado día
27 de diciembre de 2001, el Gobierno Vasco denuncia la ruptura del carácter
pactado y bilateral del Concierto Económico. Esta institución,
en tanto que pacto político entre el País Vasco y el Estado español
exige en su renovación, tanto como en su desarrollo y ejecución,
lealtad y confianza por ambas partes. Las Instituciones del País Vasco
no aceptarán, en ningún caso, una imposición en materia
de Concierto. Los pactos ni se recurren ni se prorrogan unilateralmente.
Segundo.- El Gobierno Vasco considera que la
posición demostrada por la representación del Estado, tanto en
la materialización de la prórroga unilateral del Concierto Económico
como en las negociaciones para la renovación del mismo, no es lo suficientemente
satisfactoria como para garantizar de manera adecuada la representación
de los intereses de la Comunidad Autónoma del País Vasco ante
las instituciones europeas en aquellos asuntos incluidos en el ámbito
material del Concierto Económico. A este respecto y conscientes de la
posición jurídico-institucional que ante las Instituciones Europeas
tienen las Instituciones del País Vasco, queremos declarar que, en una
situación de no pacto y de imposición, no nos sentiremos representados
por el Gobierno Español en el Consejo de Ministros europeo en materia
de Concierto Económico.
Tercero.- El Gobierno recuerda que desde el Estatuto
de Autonomía las relaciones tributarias y financieras entre el País
Vasco y el Estado que se pactan a través del Concierto Económico
responden a una relación bilateral entre los poderes del Estado y los
poderes del País Vasco siendo así que estos últimos son
únicamente los reconocidos por el propio Estatuto de Gernika y recuerda
también que la hacienda del País Vasco es, sin perjuicio de la
distribución interna, asimismo única. Por lo cual, insta al Estado
a evitar cualesquiera manifestaciones de apariencia disgregadora con animo de
establecer pactos singulares más allá y por encima del conjunto
único de interlocutores de los que se ha dotado esta Comunidad.
Cuarto.- El Gobierno Vasco, teniendo en cuenta
el carácter bilateral del Concierto Económico, considera que en
una situación de no pacto y de imposición, el Consejo de Política
Fiscal y Financiera no es el foro adecuado para la representación de
sus intereses en relación con las cuestiones financieras y tributarias,
por lo que se reserva la posibilidad de acudir a sus reuniones, y, en consecuencia,
tampoco reconoce la ejecutividad de sus decisiones en aquellos ámbitos
en los que directa o indirectamente puedan verse afectados extremos contenidos
en las materias incluidas en el Concierto Económico.
Quinto.- El País Vasco, en tanto en cuanto
no exista renovación del Concierto Económico y siga vigente la
prórroga de la metodología de señalamiento del cupo a través
de su normativa específica, abonará al Estado como cupo durante
el ejercicio 2002 aquélla cantidad que resulte derivada de la aplicación
de la citada metodología. Esta cuantía es, de acuerdo con estos
cálculos, de 151.000 millones de pesetas – 907 millones de euros – y
será lo que abonemos, y no los 191.000 millones de pesetas – 1.148 millones
de euros – que, solicitados sin soporte alguno, prevé el Estado en sus
Presupuestos Generales.
Sexto.- El Gobierno Vasco declara que a partir
del uno de enero de 2002 recordará cada día que no se haya renovado
el Concierto Económico, que hay un pacto roto y que un pacto no encuentra
respuesta en una imposición sino en otro pacto. A partir del uno de enero
cada día que pase sin acuerdo será, desgraciadamente, un problema,
un nuevo paso en clave de enfrentamiento y no de entendimiento por lo que las
negociaciones bilaterales entre el Estado y el País Vasco para la renovación
del Concierto Económico desde una posición abierta, flexible,
leal y dialogante deben proseguir y concluir en un acuerdo inmediatamente ya
que lo contrario resulta una tremenda irresponsabilidad política.
Séptimo.- El Gobierno Vasco desea, para
concluir, enviar un mensaje de serenidad a toda la sociedad vasca, en particular
a los contribuyentes, empresarios y trabajadores ya que las Instituciones competentes
del País Vasco proseguirán elaborando las normas que en materia
fiscal y financiera deban regir estas cuestiones en Euskadi, seguirán
recaudando con absoluta normalidad y seguirán actuando con las responsabilidades
que les atañen.
Octavo.- Comunicar el presente Acuerdo al Presidente
del Gobierno del Estado español, a la Presidencia de las Cortes Generales,
al Ministro de Hacienda y a las Instituciones y Gobiernos Europeos.
Fuente: Eusko Alkartasuna