Antxon Belakortu, portavoz de Eusko Alkartasuna en el Ayuntamiento de Gasteiz

El panorama municipal actual gira, a juicio del único concejal de EA en el Ayuntamiento de Vitoria, entre un equipo de gobierno «de fachada» al que los problemas «le atropellan» y una oposición, la de PSE, que navega «entre dos aguas». Antxon Belakortu (Vitoria, 1969) desbroza su visión de una ciudad «estancada».

-Este es sólo su tercer curso como concejal y, sin embargo, da la impresión de que ve las cosas con bastante escepticismo.

-¿Pero usted ha visto quién gobierna? El alcalde no tiene capacidad para gestionar las crisis. Los problemas le atropellan. Ahora mismo los tenemos con el auditorio, -proyecto para el que ni siquiera se ha hecho aún la modificación del Plan General- la plaza de toros, las educadoras, el tren de alta velocidad, -se le ha olvidado hacer alegaciones- el Aurrera… ¿Torpeza? No, porque no llegan ni a equivocarse. Es incapacidad. La política que hace es de pura fachada.

-Le recuerdo que gobiernan en minoría.

-Sí, pero hay temas como el de las educadoras o el Aurrera que son competencia suya y no termina de arreglarlos.

-¿Cuál ha sido el mayor error de Alonso?

-Querer gobernar sin haber logrado apoyo suficiente.

-¿El del PSE?

-Obviamente no quiero que gobiernen. Pero Alonso tenía que haber sido más responsable y haber logrado un pacto con los socialistas. Le auparon a la Alcaldía y ahora están todo el tiempo sacándole los colores. Los dos quieren un gobierno constitucionalista, pero tienen que guardarse las espaldas para las próximas elecciones y así poder marcar la diferencia. Están entre dos aguas.

-¿Insinúa que Alonso es un rehén de los socialistas?

-El PP es rehén de sus propias decisiones. Han querido gobernar sin garantizarse una mayoría y unos presupuestos, y ahora así le luce el pelo. Los proyectos se le pudren encima de la mesa.

-Usted apuesta por descabalgarle del poder mediante una moción de censura.

-Nosotros podemos chillar mucho, pero eso tiene que salir del acuerdo de los partidos mayoritarios.

-Pero no les sale, pese a criticar con extrema dureza la política del PP. ¿Será que en el fondo no la ven tan mal como dicen?

-Al PSE le da vértigo quitar a Alonso. Le pesan más cosas que el interés de la ciudad.

-Su reunión con el alcalde para tantear posturas con respecto al presupuesto se prolongó cerca de noventa minutos. Parece mucho tiempo para tan poca afinidad.

-Evidentemente no hay afinidad y no le voy a apoyar. Ya se lo dije, yo contigo me voy de copas, pero no quiero que seas alcalde porque tiras el dinero. Empezó hablando del tranvía, con el que el Ayuntamiento se va a endeudar, y luego del auditorio, que nos va a endeudar más.

-¿Por qué plan merecería la pena endeudarse según usted?

-Por comprar suelo.

-¿Para qué?

-Para viviendas, incluso sociales. Es decir, que no dan rendimiento. Aunque ahora ya hay bastantes… Además, el alcalde me dijo que Ensanche 21 tiene en caja unos 60 millones de euros. Yo creo que no hay necesidad de endeudarse.

Los peligros del tranvía

-Las ciudades de alrededor se han dotado de grandes infraestructuras con firma. ¿Vitoria debe seguir otra tónica?

-Lo que urge en esta ciudad de aquí a diez años es soterrar el ferrocarril, rehabilitar el casco antiguo y mantener lo emblemático de su política social. En concreto, trabajar la inserción social.

-¿Y qué pasa con la plaza de toros?

-Es obvio que hay que remodelar esa manzana, pero no veo lógico gastarse 10 millones de euros en una plaza de toros. Mire, el auditorio cuesta 42 millones de euros, de los que nosotros tenemos que poner encima de la mesa unos 10. Eso es una exageración. Pero si lo levantamos en la plaza de toros, un terreno que es nuestro, nos saldría gratis. Y además estaría en una mejor ubicación y quedaría mucho más desahogado.

-El tranvía, otro de los ases del equipo de gobierno, está ya en marcha. Ahora que se conoce mejor, ¿le sigue disgustando?

-Sí. Tal y como está planteado sólo soluciona los problemas de movilidad de una zona de la ciudad. Es un transporte rígido -como nos equivoquemos con el trazado nos lo comemos de por vida- y no es verdad que sea el más sostenible.

-¿Cree que sus votantes esperan de usted que niegue su apoyo al Gabinete Alonso de manera casi sistemática?

-Cuando yo le digo ´no´ al alcalde, me lo creo. De lo contrario le votaría que sí, como hice con las tasas de las guarderías. No me siento cautivo de la gente que vota a EA, sino que yo soy como es EA: abertzale y de izquierdas, no violenta.

I. OCHOA DE OLANO/ elcorreodigital.com

Fuente: Antxon Belakortu