Critica ‘en fondo y forma’ el proceso de sustitución del director de la CAN y advierte que ‘no hay alternativa posible sin compromiso real con la pluralidad’
Eusko Alkartasuna de Navarra denuncia ‘la forma de gobierno cortijera y
excluyente’ de UPN/PP y anuncia para los próximos meses una labor
de oposición ‘firme, enérgica, responsable y efectiva’.
EA de Navarra considera asimismo necesario ‘trabajar para propiciar una
alternativa política’ a la de UPN/PP en el 2003, pero advierte que
‘no hay alternativa posible sin un compromiso real con la pluralidad de
la sociedad navarra’.
En la reunión ordinaria que ayer martes
mantuvieron los miembros de la Ejecutiva Regional de EA en Navarra, constataron
que ‘el desprecio del Gobierno de UPN/PP hacia la oposición y el
Parlamento, su falta de voluntad para llegar a acuerdos amplios en cuestiones
fundamentales como la financiación de las entidades locales o los Presupuestos,
su auto complacencia en cuestiones sociales básicas como Vivienda u Obras
Públicas y su talante frentista en materias sensibles como política
lingüística son ejemplo de una prepotencia que sólo acarrea
ineficacia en la gestión, crispación política y desintegración
social’.
La Ejecutiva de EA alertó sobre ‘la
obsesión compulsiva de UPN/PP por copar todas las esferas de poder de
la Comunidad’, y citó como ejemplo el proceso de sustitución
del director de Caja Navarra, ‘en el que el Gobierno ha antepuesto descaradamente
sus intereses partidistas a los criterios técnicos y a la dinámica
de consenso que tradicionalmene ha imperado en las decisiones del consejo de
la entidad navarra’.
‘UPN/PP tiene una visión cortijera
de Navarra, y como tal la administra, practicando el señoreo mediante
la exclusión sistemática de todo aquel o aquello que no concuerda
con sus máximas o sus intereses, y privilegiando a aquellos o aquello
que más se aproxima a estos’, expone EA. Esta actitud ‘prepotente
‘ contrasta, sin embargo, apunta EA, con su ‘servidumbre’ ante
su socio y ante Madrid, ‘en cuyo beneficio sacrifica el interés
general de Navarra e incumple incluso las resoluciones del Parlamento propio’.
‘Es esta falta de lealtad la que nos ha colocado en tal situación
que varias leyes navarras están pendientes de los recursos presentados
ante el Constitucional por su socio desde Madrid’, resume.
A juicio de EA de Navarra, el Gobierno actual
carece de ideas y proyectos de futuro para Navarra, buena muestra de lo cual
es que en el último debate sobre el estado de la comunidad e incluso
después ‘ha sido incapaz de hacer una sola propuesta de futuro’.
Según EA, este inmovilismo responde, de un lado, a que ‘la auto
complacencia partidista ha enfriado cualquier ambición de mejora colectiva’
y, de otro, ‘al hecho cierto de que UPN está más centrado
en perpetuarse indefinidamente en el poder que en trabajar por la Comundad’.
Así, señala EA, ‘el recurso
permanente a la crítica a la oposición por parte de quien actualmente
tiene la responsabilidad de ejercer la labor de gobierno, o la mención
constante de Batasuna para intentar impedir la iniciativa del resto de partidos
no esconde más que el fracaso de este partido en la gestión y
su temor a una posible alternativa política’.
COMPROMISO CON LA PLURALIDAD
No obstante, si algo necesita la vida política
y social navarra en este momento ‘es recuperar la actitud de respeto hacia
las diferentes opciones políticas, sociales y culturales que coexisten
en esta Comunidad’. A juicio de EA, ‘si algo ha caracterizado a esta
última legislatura ha sido el empeoramiento de la convivencia política
y social, por factores tan diversos como perversos’.
‘La intensificación de la estrategia
del terror y el asesinato por parte de ETA, la sumisión de Batasuna a
esta estrategia y el aprovechamiento político de la violencia por parte
de ciertos sectores para arremeter injusta e irresponsablemente contra opciones
políticas legítimas que siempre hemos defendido y practicado el
respeto a los derechos humanos y fundamentales ha marcado la agenda del último
año’, expone EA. En el caso de Navarra, esta ‘estrategia de
criminalización, marginación y exclusión se ha extendido
hasta el ámbito cultural y lingüístico, hasta el punto de
hacer que los euskaldunes y euskaltzales se sientan proscritos en su propia
tierra’.
Todo ello, ‘ha originado una dinámica
de permanente tensión y crispación, en la que la connivencia con
la violencia se ha convertido en argumento preferente de la derecha para intentar
atar de pies y manos a la oposición y acallar las denuncias sobre sus
desmanes en las instituciones, que pretende manejar a su antojo y sin control
alguno’, apunta EA.
Por ello, ‘consideramos necesario y saludable trabajar por hallar fórmulas
alternativas a la derecha navarra que, dentro de su pluralidad y diversidad,
puedan ser esencialmente compatibles pero, sobre todo, constructivas para Navarra’.
No obstante, advierte que para ello ‘es necesario trabajar con seriedad,
compromiso y lealtad para ofrecer un horizonte de expectativas más halagüeño
y esperanzador a esa mayoría social navarra que no se siente representada
por el actual Gobierno y sufre impotente sus usos y abusos’.
En este sentido, recalca, ‘para EA el respeto
a la pluralidad social, cultural y política será factor determinante
tanto de nuestra labor de oposición como de nuestro trabajo por una posible
alternativa política. En tanto que no se manifieste un compromiso serio
en el respeto a la pluralidad, empezando por el respeto al euskera y a la cultura
vasca, entenderemos que no existe voluntad de propiciar una alternativa real
al sectarismo, la intolerancia y la intransigencia de UPN/PP’, concluyó.

Jatorria: Eusko Alkartasuna