Maider Otamendi ha denunciado hoy que el objetivo de los servicios mínimos establecidos para el día 8 de Marzo fue impedir el derecho a la huelga y ha añadido que esta actitud retrata una falta de voluntad política para cambiar la situación de la mujer: “Las políticas de igualdad no se pueden limitar a una declaración con motivo del Día de la Mujer”.
Otamendi ha realizado en el Pleno de Control de hoy una pregunta a la Consejera de Trabajo y Justicia sobre los servicios mínimos del histórico día 8 de marzo, denunciando que “no puede ser casualidad que se establecieran los servicios mínimos más altos a los sectores más feminizados y precarizados: el objetivo era impedir a esas mujeres que se unieran a la huelga”.
La parlamentaria de EH Bildu y miembro de EA ha reconocido que dichos puestos de trabajo cumplen un servicio de gran valor, “pero si esto es así, por qué razón no se ponen en valor como merecen? ¿Por qué no se toman medidas para que las condiciones laborales sean dignas?”.