Maiorga Ramirez UPNren Gobernuaren erabakiak baliabide publikoen beharra agerian utzi du, Maiorga Ramirezen ustez. Datu horrek eta 43.000 lagun langabezian egoteak zerga-eredua berehala berbideratzea eskatzen dute, bai eta lan-politikak aldatzea eta gastuetan lehentasunak ezartzea ere.

Ante el anuncio de que el Gobierno de Navarra emitirá una deuda de Navarra por importe de 384 millones de euros, el portavoz de Nafarroa Bai en Economía y coordinador de EA en el herrialde, Maiorga Ramirez, ha considerado que “si bien es cierto que la deuda pública es un instrumento con el que puntualmente se puede hacer frente a situaciones de necesidad de recursos públicos, el Gobierno de Navarra está utilizando esta fórmula para suplir la falta de ingresos originada por una política fiscal y una gestión pública injusta y errónea”. En este sentido, la coalición ha solicitado la comparecencia del Consejero de Economía y Hacienda, Álvaro Miranda, “al objeto de conocer y valorar el anuncio de emisión de deuda pública por parte del Gobierno de Navarra”.

El Ejecutivo foral ha desaprovechado la ocasión y la potencialidad que ofrece la capacidad de autogobierno de Navarra en materia fiscal para realizar una reforma que corrigiera su actuación en los últimos años, en los que sucesivamente se ha dedicado a privilegiar a las rentas más altas y a eliminar impuestos como el de Patrimonio a costa de debilitar la capacidad de recaudación pública. Esta política unida a una equivocada priorización del gasto público está llevando a este Gobierno a planear el aumento sistemático del nivel de endeudamiento de Navarra, como única alternativa para ajustar las cuentas públicas.

“Inversiones como las del Museo de Los Sanfermines, el Pabellón Reyno Navarra Arena o el Circuito de Los Arcos ponen en evidencia que la forma de gestionar los recursos públicos está lejos de los parámetros y necesidades de la sociedad. Mientras se invierten de forma arbitraria unos fondos públicos valiosísimos en un momento de crisis como el actual en macroproyectos como estos, otras necesidades sociales y estratégicas están quedando al descubierto”, señala Maiorga Ramirez.

Para el portavoz de la coalición en Economía, “la emisión de deuda pública es un recurso al alcance de los gobiernos que en épocas difíciles y de descenso de la recaudación puede servir para satisfacer las necesidades de financiación bien para el mantenimiento del Estado de Bienestar, bien para el abordaje de estrategias económicas públicas que contribuyan a generar empleo y a activar la economía de la manera más beneficiosa para el conjunto de la ciudadanía. Sin embargo, el Gobierno de UPN está utilizando esta fórmula porque no quiere o no se atreve a afrontar la reforma fiscal que sería necesaria en este momento, y porque no cree en los instrumentos políticos que nos ofrece nuestra capacidad de autogobierno. Si esto es así, es una irresponsabilidad, porque Navarra tendrá que hacer frente al pago de esa deuda tarde o temprano. Y mientras tanto el incremento imparable de las cifras del paro en Navarra está poniendo en evidencia el fracaso de la estrategia del Gobierno de Navarra ante la crisis económica, sin que éste haga autocrítica y corrija con humildad y honestidad la orientación de sus planteamientos. Es más, hace unos días el Gobierno de Navarra ya anunció la celebración de una nueva reunión de la comisión anticrisis de la que deliberadamente excluye a todas las voces que desde el ámbito político y sindical puedan ser críticas con su gestión. Una reunión que a la vista de la actitud autocomplaciente y triunfalista del Consejero de Economía, Álvaro Miranda, promete volver a ser una nueva fotografía del fracaso de las gestión de UPN, gestión de la que el PSN está siendo en todo momento colaborador necesario”.

Por ello, el coordinador de EA exige, “como prioridad política fundamental de este Gobierno, una reorientación de su estrategia económica con tres objetivos: la garantía de la calidad de los servicios públicos (salud, educación y bienestar social); la creación de empleo haciendo hincapié en sectores estratégicos y en el tejido empresarial endógeno; y la reforma del modelo fiscal. No tiene sentido que mientras se dilapidan millones de euros en infraestructuras que nadie reclama, otras obras civiles absolutamente necesarias (centros de salud, colegios etc.) que podrían contribuir igualmente a mantener actividad constructora estén pendientes de realizar, para perjuicio de sus usuarios”.

Por último, Ramírez incide “en la oportunidad de desarrollar todos aquellos servicios vinculados a la atención a la dependencia, como elemento de generación de empleo y bienestar social”.

 

Jatorria: Eusko Alkartasuna