Maiorga Ramirez Nafarroako EAko koordinatzailearen iritziz, “langabeziaren datuek, 43.000 langabetu baino gehiago egonda, politika aldatu beharra agerian uzten dute”.

“Ante el mercadeo de propuestas económicas que se han sucedido a lo largo del día de hoy”, el portavoz de Nafarroa Bai en Economía y coordinador de EA en el herrialde, Maiorga Ramirez, considera que “la actual crisis requiere de un análisis mucho más profundo, urgente, y que vaya más allá de las meras escenificaciones realizadas al compás por parte de UPN y PSN, y que se concretan en un mercadeo frívolo de propuestas”.

“Más allá de lecturas autocomplacientes y escenificaciones realizadas en los últimos años, la realidad está demostrando la crudeza de una situación en la en Navarra se supera la cifra de los 43.000 parados, en la que los ciudadanos y ciudadanas que en peor situación están ante la crisis sufren un sistema de renta básica colapsado, y en la que los navarros y navarras en general soportan una pésima planificación presupuestaria y de inversiones”, señala Ramírez.

A su juicio, “en una situación como la actual en la que se requiere de recursos para la dinamización económica desde el ámbito público, resulta cada vez más evidente que no tienen ningún sentido inversiones como el Reyno Navarra Arena, el Circuito de Los Arcos o el Museo de los Sanfermines. Al contrario, es imprescindible la priorización del gasto público en necesidades más básicas para la ciudadanía y el empleo, ya que mientras el Ejecutivo foral financia ese tipo de macroproyectos que nadie demanda, otros proyectos básicos como la construcción de un centro de salud mental en Estella-Lizarra, el Centro de Salud de Sarriguren o el colegio público de Doneztebe, entre otros muchos, se han retrasado o no se acometen”.

“Mientras, contamos desde 2007 con un Plan de Empleo firmado y en el que se excluye, por cierto, a ELA y LAB, que no está dando los resultados requeridos, y que no está enfocando el problema de forma global y con visión de conjunto para la totalidad de los trabajadores y trabajadoras, si no que se desarrolla de forma segmentada, y por ello ineficaz. Por lo tanto, se requiere de una revisión integral urgente del Plan de Empleo, superando las políticas de exclusión y enfocando su acción a los ámbitos donde más se ha evidenciado la necesidad de reorientación de dicho plan”.

 

“En estas circunstancias es fundamental apuntalar financieramente las acciones garantistas del sistema de bienestar; no puede ser que en una situación de crisis se devalúe la Educación, que no haya recursos para las madres trabajadoras, se resienta la sanidad pública o se privatice la gestión de servicios como el Banco de Sangre, u otros; también es imprescindible una reorientación fiscal, ya que no es admisible que en una circunstancia de crisis se excluya a las rentas más privilegiadas de su obligación social de contribuir al bienestar social de la ciudadanía en la medida en que les corresponde”.

Ramírez considera así mismo imprescindible, reorientar las políticas sectoriales diseñadas por UPN que se han demostrado que, en algunos casos, están en el origen de la actual situación de crisis. “Claro ejemplo es el comercio, que ahora se propone incentivar mediante subvenciones públicas, cuando a lo largo de estos años UPN ha hecho un especial hincapié en dar facilidades a grandes superficies y empresas que son las que directamente han deteriorado el potencial de generación de riqueza del comercio propio, y en algunos casos además con incidencia directa en la precarización del empleo” (Corte Inglés o grandes superficies alrededor de Pamplona).

Además, opina, se debe dinamizar la fluidez financiera. “Es evidente que las medidas no han facilitado el acceso al crédito, así como la financiación a las iniciativas empresariales que requerían de las mismas para continuar su actividad. Es por ello que la Administración debe utilizar los instrumentos que tenga a su alcance, en este caso Caja Navarra, y enfocar su actividad para superar las limitaciones que el crédito de entidades privadas no facilita”.

“En definitiva, estamos ante una situación de crisis grave, ante la que las medidas del Gobierno de Navarra han fracasado, y requieren de una urgente revisión y reorientación, que no pasa por el mercadeo y el anuncio de propuestas parciales; sino por el reconocimiento de lo erróneo de las dinámicas de las políticas económicas implementadas por UPN, con el apoyo del PSN, y su reorientación hacia parámetros de dinamización de la actividad industrial, la defensa de la garantía del Estado de Bienestar y de los servicios públicos, y la reformulación de dinámicas sectoriales que están en el fondo de las consecuencias más alarmantes de la crisis”, concluye Maiorga Ramirez.

 

Jatorria: Eusko Alkartasuna