44 urte dituen Josu Ruiz donostiarra da Donostiak behar duen aldaketa gauzatzeko Eusko Alkartasunak aukeratutako pertsona. Enpresa zientzietan lizentziatua da eta laurogeita hamarreko hamarkadan sustapen eta turismo zinegotzi izandako da. Noticias de Gipuzkoa egunkariak egindako elkarrizketan, “adostasunetara” iritsiko den “gertuko alkatetza” baten aldeko lana egitea eskeintzen du.

Donostia lleva 20 años bajo administración socialista. ¿Los partidos abertzales no terminan de calar en el electorado municipal?
En una campaña municipal el voto es distinto al que se suele dar en los comicios autonómicos o estatales. En este periodo de tiempo, Elorza ha aglutinado también voto nacionalista, por lo que igual los partidos abertzales tendríamos que hacer autocrítica por no haber logrado convencer, en muchos casos, a parte de nuestro propio electorado.

¿Qué ofrece la candidatura de Eusko Alkartasuna?
Trabajo, con la máxima honradez y la máxima dedicación. No podemos fallar en esto. Buscaremos acercarnos al ciudadano y trabajaremos para sacar adelante los proyectos en consenso, sin imposiciones, intentando buscar lo mejor para todos los donostiarras.

¿EA se presentará en solitario o buscará alianzas electorales?

A día de hoy, estamos trabajando como EA, en solitario, pero tenemos las puertas abiertas a acuerdos. Hay opciones de pactos, pero ya veremos lo que pasa.

Llegado el caso, ¿con quién estaría dispuesto a hacer pactos de gobierno?
Habrá que ver qué programas se presentan y qué resultados se dan. Lo que sí está claro es que, en principio, el acuerdo con Elorza no sería nada fácil. Para hablar del resto es pronto todavía. Decía recientemente en un artículo de prensa que “Donostia necesita cambiar a mejor”.

¿En qué consiste ese cambio?
No es democráticamente sano que la Alcaldía esté en manos de una misma persona durante 20 años. Los jóvenes donostiarras no han conocido otro alcalde, carecen de referencias de los demás partidos. Además, después de tanto tiempo, empiezan a salir irregularidades, como el caso de la limpieza de los edificios municipales o el del canon de Arcco Amara.
Elorza también ha dado destacables cambios de criterio en temas importantes para la ciudad. Por ejemplo, el caso de la estación de autobuses. Había una clara mayoría en el pleno municipal para que esta fuese en Riberas de Loiola, luego se cambió a Atotxa y, al final, lo único que se ha conseguido, a día de hoy, es quedarnos sin estación.

Y la OTA.
Sí, el tema de la OTA sería otro buen ejemplo de esos cambios de criterio. Nos venden una historia de movilidad basada en parkings disuasorios más desplazamientos al Centro en transporte público y luego resulta que quieren implantar la OTA donde se tenían que dejar los vehículos para evitar que entraran al centro de la ciudad. Y encima, ni rectifica.

Hablando de cambios, ¿qué ha cambiado entre el EA de hace unos años y el de ahora?
Llevo en EA desde el nacimiento del partido. Sí, ha habido evolución, pero también han cambiado las coordenadas políticas del país. Los 90, cuando yo fui concejal, fueron unos años convulsos que afortunadamente ahora parecen superados. Nosotros apostamos por ello. De todos modos, EA siempre ha mantenido un discurso abertzale, independentista, progresista y socialdemócrata. De ahí sí que no nos hemos movido un ápice.

Volvamos a Donostia, hablemos de Tabakalera.
Es un buen exponente de la falta de dirección que padece el Ayuntamiento. Elorza nos vendió que Tabakalera iba a ser un centro internacional a la altura del Pompidou parisino, un punto referente a nivel europeo… Y luego, después de tantos años, nos encontramos con que estamos donde estamos. Desde un principio había que ser más modesto, darnos cuenta de que la ciudad y el territorio tienen capacidad para tener un magnífico centro cultural, pero no uno de este tipo.

¿Cuáles cree que son las principales carencias de la ciudad?

Primero, veo fundamental dar solución al tema de la vivienda. Tenemos más de 9.000 personas en las listas, esperando una VPO. En este ámbito, nuestra apuesta es clara por las viviendas de protección en alquiler, creemos que es el modo adecuado para reducir esta demanda. Uniríamos las listas actuales en el sentido de que no pueda haber solicitantes de un piso protegido en derecho de superficie que no lo sean en alquiler. Lo que no entendemos es que haya gente que necesite una VPO en superficie pero no quiera una en alquiler. Las viviendas protegidas no son una herramienta para conseguir un piso a un precio más barato.

Y además de la vivienda…
El empleo. Es un problema muy grave, tenemos casi 10.000 parados. Esto es un drama para cada persona, pero también para toda la sociedad. Aparte de la economía, entendemos que el Ayuntamiento necesita más trabajo en común con las localidades vecinas, así como con el resto del territorio. Donostia tiene que aportar mucho más al territorio y al país. También es muy importante para llegar a acuerdos con otras instituciones que el alcalde sea capaz de compartir liderazgo. En la coyuntura actual no necesitamos liderazgos unipersonales, tenemos que mirar por el beneficio del ciudadano, no dedicarnos a liderar proyectos en solitario. Y hay que tratar de acercarse más al ciudadano.

La situación financiera del Consistorio parece delicada.
La foto estática actual no es tan mala, sobre todo tras la venta de acciones de Naturgas, lo cual ha supuesto una inyección económica muy importante. Pero si miramos la foto dinámica nos encontramos con que el ahorro neto en 2010 fue de diez millones de euros en negativo. ¿Qué significa? Que los ingresos corrientes no tapan los gastos. Es como si un ciudadano ganase 100 y gastase 120. Para poder subsistir se verá obligado a vender activos o tirar de ahorros, pero si las pérdidas se mantienen en el tiempo, su economía no es sostenible. Las arcas de un Ayuntamiento tampoco.

¿Cómo ve el nuevo escenario político abierto en Euskal Herria?
Se han dado pasos desconocidos hasta la fecha: ahora mismo ni hay extorsión, ni hay violencia. Creo que la Izquierda Abertzale está llevando una trayectoria sincera. En EA siempre hemos deseado la paz, hemos luchado por ella y estamos esperanzados de que este proceso nos lleve a la paz y a una normalización política. No cabe vuelta atrás.

¿Y la no-legalización de Sortu?
Los votos en contra dejan claro que hasta el Supremo ha tenido dudas. Me parece que la sentencia está fuera de contexto, Euskal Herria vive otra realidad. Y la legalización, yo creo que terminará llegando.

Jatorria: Noticias de Gipuzkoa