Biktima guztiak salbuespenik gabe kontutan hartzea eskatu du EAk

Estos últimos días, se ha hablado mucho en torno al 10 de noviembre, en torno a la celebración del Día de la Memoria. Creemos que es un tema que debe ser tratado con extrema sensibilidad y que no debe ser utilizado demagógicamente.

En primer lugar, es obligatorio hacer una constatación crítica acerca del proceso y de las formas que PNV, PSE y PP han empleado desde el principio en este tema.

Estamos ante una iniciativa y un manifiesto cocinado a tres bandas, y sin participación de las demás fuerzas políticas. Han presentado un documento cerrado y sin posibilidad de modificación, lo cual es un evidente desprecio a lo que como partidos políticos representamos.

Esto pone de manifiesto, que esas apelaciones al consenso, eso de que en este tipo de temas tan delicados es imprescindible la búsqueda de acuerdos lo más amplios posibles y dejar de lado las cuestiones partidistas, no dejan de ser palabra huecas, no han buscado el consenso.

En segundo lugar, recordar que Eusko Alkartasuna ya expresó en mayo en el Parlamento su disconformidad con esta iniciativa, lo que se tradujo en nuestra abstención en la Junta de Portavoces. Precisamente esta abstención fue motivada porque considerábamos que el texto no recogía a todas las víctimas del terrorismo y que se hacía distinción entre ellas. En este sentido, el acto del próximo miércoles va a ser un acto incompleto, precisamente por ese motivo, porque en ese Día de la Memoria no van a ser recordadas todas las víctimas.

En EA estamos comprometidos con la memoria de todas las víctimas, pero sin hacer excepciones. Estamos con las víctimas de ETA, por supuesto, y con las del GAL o de los grupos de extrema derecha, pero no nos olvidamos de las víctimas de otro tipo de terrorismo, de esa violencia ilegítima que en este país han practicado también las Fuerzas de Seguridad del Estado, ese terrorismo que se ha dado en llamar “violencia de motivación política”.

En nuestra opinión, no vale escudarse en que la Ley 4/2008 de Reconocimiento y Reparación a las Víctimas del Terrorismo sólo habla de ETA, del GAL y de grupos de extrema derecha. Esa ley da cabida a unas víctimas del terrorismo, sí, pero no a todas.

Por eso, porque esa Ley no dio cabida a todas las víctimas del terrorismo, EA y el conjunto del Gobierno tripartito se comprometieron la pasada legislatura a elaborar otra ley que reconociera los derechos de las víctimas de ese otro terrorismo, de esa violencia de motivación política. Y si aquella ley no fue posible fue simple y llanamente porque el PSE y el PP adoptaron una posición totalmente intolerante que hizo imposible cualquier avance en ese sentido.

Memoriaren egunaren inguruan sortu den eztabaida honetan, kontua ez da nork ematen dien babesik handiena terrorismoaren biktimei; sakoneko eztabaida, biktima guztien memori eta duintasuna, salbuespenik gabe defendatu behar dela uste dugunon eta soilik ETAren biktimak kontuan hartzen dituztenen artekoa da; Eusko Alkartasunak biktima guztiak, inongo salbuespenik gabe, hartu behar direla kontutan uste du. ETAren biktimak bai, noski, baina baita ETAz aparteko beste talde batzuk eragindakoak, estatuko seguridade indarrak eragindakoak ahaztu gabe.

En esta polémica que se ha abierto en torno al Día de la Memoria la cuestión no es a ver quién apoya más o menos a las víctimas del terrorismo; el verdadero debate es entre quienes defendemos la memoria y la dignidad de todas las víctimas sin excepción y quienes se limitan a defender a unas víctimas solamente, a las de ETA.
Eso es lo que nos diferencia a unos y a otros, que mientras unos vemos y reconocemos a todas las víctimas, otros sólo ven a unas porque todavía no han llegado a aceptar que en Euskal Herria, por desgracia, hemos padecido múltiples violencias y que, además de ETA, el terrorismo lo han ejercido otros grupos y, a veces, hasta las Fuerzas de Seguridad del Estado.

 

Jatorria: Eusko Alkartasuna