«La gran pregunta que nos tenemos que hacer es si ésto es el futuro que nuestros hijos tienen por delante, si este pueblo se merece estos asesinos y esta gentuza. Si el futuro de nuestros hijos y del País Vasco puede caer en manos de estos salvajes». Así de contundente se mostró el presidente de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta, en el hospital comarcal de Debagoiena.

Con firmeza, instó «a todos a trabajar, seguir adelante y vencer a través de convencer con la razón» a los autores del crimen de que «la violencia y el asesinato no son el camino». El líder abertzale mostró su solidaridad con los familiares y compañeros de partido de Isaías Carrasco.

Ziarreta añadió que «actos de este tipo nos llenan de tristeza, pero hay que seguir adelante tratando de convencer a la gente, con palabras y hechos, y tratando de hacer comprender a esta gentuza que la violencia no es el camino».

Previamente, EA emitió un comunicado de «rotunda» condena en el que calificó a ETA de «primer enemigo de nuestro pueblo». El texto manifiesta el «profundo pesar y solidaridad» de los abertzales con la familia de Carrasco, así como con los afiliados y simpatizantes socialistas. EA expresó «su oposición frontal a ETA y a sus métodos» y se reafirmó en «considerarlos el primer enemigo de nuestro pueblo, así como en negarles cualquier tipo de legitimidad».

«ETA se empeña en imponer su propia estrategia de muerte y dolor, haciendo oídos sordos a la voluntad clamorosamente mayoritaria de la sociedad, que le ha exigido y le sigue exigiendo claramente que abandone definitivamente las armas», añadió.
La formación se sumó a las concentraciones y manifestaciones que desde las instituciones se realicen en señal de repulsa a este atentado.

El presidente de EA en Gipuzkoa, Iñaki Galdos, manifestó su «máxima repulsa y condena». y recordó que ETA «nunca representará la voluntad de los vascos». Galdos criticó que «nuevamente ETA desea implantar la coacción, el miedo y el terror a personas cuyo único objetivo es haber trabajado por su municipio».
Recordó que los terroristas «desprecian día tras día la voluntad de los vascos y vascas». Por ello, Galdos exigió a ETA su «disolución y abandono incondicional de las armas» e instó a la izquierda abertzale a condenar el atentado, en «un claro desmarque» de la organización terrorista.
Fuente: Unai Ziarreta