Marcos Cucó

Siempre me he imaginado a la playa de La Arena como si fuera una gran ventana al mundo. Al principio los arrantzales y los barcos de los astilleros fueron los que más la transitaron. Más tarde fué la riqueza de nuestros montes en las bodegas de los cargeros de mineral. En aquella época cuentan que la playa parecía teñida de rojo por el lavado del mineral.

También la guerra estuvo presente en La Arena, testigos de aquellas épocas son el Castillo de Muñatones, las trincheras de las carlistadas y el cuartel y cañones de Punta Lucero por un lado y los puestos de ametralladora de la guerra civil que hay encima de Pobeña. Luego llegaron las chimeneas, tuberías y tanques (algunos de los cuales no debieran estar ya ahí) y fueron puestos cerca de la playa. También, como no, el fuel del prestige, que tendrá que compartir espacio con los miles de visitantes que se acercan en verano a este rincón con la idea de disfrutar y pasar un buen día.

El 31 de marzo de 2003 fué el turno de los escolares de los centros de Muskiz, ellos también han querido aportar su ´granito de arena´, su pica por la paz, diciéndole al mundo lo que todo el mundo sabe y algunos no quieren oir. Gritando NO EN MI NOMBRE.

Ojalá este gesto contamine todas las playas del mundo.

Marcos Cucó Barrios
Concejal de Educación de Muskiz
Fuente: EA Muskiz