Debate de Política General del Estado 2002

Señor presidente, si no le he entendido mal lo que plantea es lo siguiente, que por otra parte es lo que suele hacer en su tendencia: o ustedes -a los que representan- admiten sumisamente todos y cada uno de nuestros planteamientos o ustedes están con los terroristas. Esto es lo que usted plantea, de esta manera y de esta forma. Esto es inadmisible. Es decir, si no estamos de acuerdo en todo lo que dice usted, estamos con los terroristas. Señor Aznar, me han enseñado y he aprendido que para tratar de resolver un problema puede haber diferentes maneras y soluciones. Ustedes y nosotros -no mire más allá- podemos tener diferentes opiniones, siendo todos tan exigentes como el que más, todos, tratando de acabar con este conflicto.

Nosotros escuchamos lo que ustedes dicen, pero me da la sensación, señor presidente del Gobierno, de que ustedes no escuchan, que es fundamental para resolver un conflicto, lo que tenemos que decir, lo que dicen los que representamos, los 600.000 votantes de un programa electoral que planteaba soluciones en algunas cuestiones diferentes a las suyas. ¿Me quiere decir que esas 600.000 personas son también contrarias a resolver el problema? ¿Es lo que usted está diciendo? Porque este es el eje central de su política en el último año o más allá. Siguiendo con el ejemplo, se lo he dicho en mi primera intervención: ¡claro que apostamos por la eficacia policial! Efectivamente. ¡Claro que apostamos por leyes justas, por juicios justos, con garantías procesales justas, con derechos a defensa justos, etcétera! ¡Pues claro que sí!, pero aquí hay algo más, porque si no no se entiende que durante cuarenta años se vayan deteniendo comandos y aparezcan otros nuevos.

Esto es lo que nosotros tratamos de resolver. Esto es prevención. ¿Por qué? Porque aquí subyace un conflicto político y ustedes lo firmaron en el Pacto de Ajuria Enea. ¡Es que no estamos descubriendo la luna! Ustedes, Partido Popular, firmaron también que además de otras cosas aquí había un conflicto político que había que resolver. Por tanto no es cuestión exclusivamente de detención de terroristas, que es muy importante, evidentemente, sino que es de prevención para que nuevas generaciones no entren en esta dinámica. Para eso hay que hacer muchas más cosas, a las que usted no está dispuesto por razones partidistas, que no le interesan.

Señor Aznar, ¿sabe cuándo le vi -perdóneme la expresión coloquial, dicha sin ningún ánimo de ofender-, curiosamente, más enfadado? En el momento, en el período en el que todas esas personas que sufren -a las que usted ha citado y a las que yo admiro porque tienen una vida muy dura, porque están amenazados, tienen que llevar escolta, tienen muchos problemas- tenían una vida más tranquila: en el período de tregua. En ese momento, señor Aznar, es cuando usted estaba más enfadado. Es sorprendente, ¿eh? Es sorprendente. Resulta curioso y lo tendrá que explicar, pero no me venga otra vez a contar la patraña de que si hemos hecho concesiones antidemocráticas, etcétera, porque ya no se lo cree nadie. Y si no, explique sus reuniones en Zurich y otras gestiones. No me venga con esas. En cuanto a involución autonómica, señor presidente, el concierto es un derecho histórico anterior a la Constitución. Por tanto, no lo ponga como ejemplo porque no está relacionado. Es un derecho histórico previo a la Constitución y previo al Estatuto de Autonomía del País Vasco.
Fuente: Begoña Lasagabaster