Debate de Política General del Estado 2003
Señor presidente del Gobierno, no le voy a poder contestar a todo, pero muy gustosamente, si a usted le interesa nuestra opinión, estaré encantada de departir con usted cualquiera de los temas que ha suscitado, cuando quiera y donde quiera. Me parecería interesante ese diálogo.

Entrando en tres cuestiones que ha suscitado, en primer lugar Constitución y estatuto. Le recuerdo que en la Constitución hubo un tema sin resolver que llevó a que en la Comunidad Autónoma del País Vasco el voto mayoritario fuera la abstención. Creemos que la Constitución tiene aspectos buenos en derechos y libertades fundamentales individuales, pero 25 años después lo que no se resolvió en aquel momento sigue sin resolverse, que es el encaje y el derecho de las naciones dentro del Estado o al derecho que tengan a decidir lo que quieran. Este es un problema sin resolver, exista o no exista violencia. Ciertamente es condenable, es desgraciado que haya gente que mate a otros porque no tenga las mismas ideas. Usted, no, y yo, tampoco, ni el partido al que represento. Y si tiene alguna duda, tendría que llevarnos a los tribunales. Esa es la primera cuestión. Por tanto, exista o no exista violencia, hay un problema político sin resolver en el último cuarto de siglo.

Segunda cuestión, el tema del Tribunal Supremo. Aquí no hay un desafío al Poder Judicial, aquí hay un problema que tiene una laguna jurídica. Señor presidente, las resoluciones judiciales hay que cumplirlas. Correcto. Pero siempre y cuando estén ajustadas a derecho. ¿Qué quiere decir? Que los tribunales tienen también sus propias competencias, digo competencias, no interpretación subjetiva, y si se exceden de sus competencias, hay un problema en el cual intervienen otra serie de poderes. A ustedes les ha pasado eso y le ha pasado al Gobierno, que tiene recogida esa laguna, la administración del Poder Ejecutivo con el Poder Judicial, y lo ha sustituido con un conflicto y una resolución de ese conflicto entre Poder Ejecutivo y Poder Judicial. Pero esa laguna existe en relación al Poder Legislativo y al Poder Judicial. Lo que ha ocurrido es que la Sala Especial del Tribunal Supremo, prevista en el artículo 61 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, se ha excedido en sus competencias a la hora de dictar el auto. Porque la ley habla claramente, nos guste o no nos guste la ley, de partidos políticos, pero no habla de grupos parlamentarios. Hubo un debate claro en el que se vio que no se podía incluir porque tienen distinta naturaleza.

Cuando la Sala Especial del Tribunal Supremo, prevista en el artículo 61 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, se excede de la ley, está excediéndose de su propia competencia. Y cuando el exceso en la ley supone afectar a la función parlamentaria, al núcleo duro de lo que es la representación parlamentaria contenido en la participación política, está afectando a un Parlamento y a un Poder Legislativo. Esto no es un problema de incumplimiento, es un problema de que hay dos poderes que uno está vulnerando las competencias del otro. Mientras no se resuelva esta laguna jurídica hay un problema, y lo lógico y normal sería sentarse y ver cómo se resuelve. Por cierto, que sin tener problemas de competencia, ustedes llevan sin cumplir bastantes sentencias del Supremo. Ayer el señor Trías les citaba alguna, pero podíamos citar otras incumplidas por el Gobierno del Partido Popular.

Vamos a ver exactamente donde está cada uno. Aquí hay un problema de vulneración de las competencias del Parlamento, de un Poder Legislativo, independientemente del contenido de la resolución, y eso es una cuestión que no es admisible.

Tercera cuestión, cumplir las resoluciones judiciales y las leyes, correcto. ¿Y cómo cumple usted el estatuto de autonomía? Porque ha pasado casi un cuarto de siglo y sigue sin cumplirlo. Además, ahora no se han recatado. Últimamente dicen que no lo van a cumplir porque no les da la gana. Punto y final y aquí se acaba la historia. Y esto es inadmisible.

Hablando de calidad democrática, señor presidente, no le voy a decir yo que ustedes generan confrontación. Se lo dijo la semana pasada el International Herald Tribune, le dijo claramente que el Gobierno español y los tribunales deberían retirar o deberían reconducir su creciente confrontación hacia el nacionalismo vasco moderado. Reduzcan y reconduzcan la confrontación que están realizando frente al nacionalismo vasco moderado y limiten la prohibición política a los individuos condenados y limite la prohibición política a los individuos que hayan sido condenados por apoyar actos terroristas. International Herald Tribune. A lo mejor a ustedes les hacen más caso.

Fuente: Begoña Lasagabaster