“El Gobierno de Navarra no cumple con la lengua vasca, y además critica que otros pongan al servicio de los centros que deseen libremente tomarlos como referencia, documentos de trabajo”, explica el presidente de EA en Navarra, Maiorga Ramirez Eusko Alkartasuna criticó hoy las declaraciones del consejero de Educación del Gobierno de Navarra, Luis Campoy, que calificaba de ‘injerencia’ el proyecto de currículo vasco, y opinó que “en lugar de ponerse a la defensiva debería agradecer una propuesta elaborada por organismos que también tienen implantación en Navarra, como las asociaciones Sortzen Ikasbatuaz o las propias ikastolas, que hoy suplen a la Educación Pública en buena parte de nuestra Comunidad”, recuerda el presidente de EA en Navarra y parlamentario foral, Maiorga Ramirez.

“El Gobierno de Navarra no cumple con la lengua vasca en Educación, pero tampoco en otros ámbitos, y además se dedica a criticar que otros, en este caso los propios organismos afectados, pongan al servicio de los centros que estén interesados un documento de trabajo que es libre y opcional, y por lo tanto, no tienen ningún matiz de injerencia, sino de aportación”, apunta.

“En lugar de propiciar una colaboración enriquecedora y valiosa con los otros territorios en los que también se habla el euskera, el Gobierno de Navarra vuelve a darse por ofendido porque otros ‘le faciliten’ el trabajo. En definitiva, ni come ni deja comer. Colaboraciones interterritoriales que recomienda incluso la Carta Europea de las Lenguas como una manera lógica y eficaz para el fomento de lenguas en situación minoritaria”, explica Ramirez.

“En lugar de normalizar la situación del euskera en el sistema educativo público de Navarra, y plantear la modificación de la Ley del Euskera que impide la enseñanza pública en este lengua en la mayor parte de nuestro territorio, se dedica a arremeter contra quienes trabajan por garantizar su transmisión”, señala. “El Gobierno de Navarra no atiende las inquietudes de quienes apuestan por promover el euskera en nuestra Comunidad y encima protesta porque sea otro, en este caso el Gobierno Vasco, quien las aglutine y les dé cauce en lo que no es sino un instrumento de trabajo que los centros que quieran asumirán libremente. Hablar de imposición en referencia a una propuesta es tergiversar conscientemente una realidad que, además, no interesa a UPN en absoluto”, dice.

“Lo que cabría esperar por parte del señor Campoy, por respeto a todos los organismos que han participado en este proyecto, es estudiarlo, y no salir a desacreditarlo con ridículas acusaciones de injerencia. Lo único que pone en evidencia con su reacción el consejero es su incapacidad y falta de voluntad de dar respuesta a las necesidades de ese sector de padres y madres, profesores y alumnado, implicado en la educación en euskera”, opina.

“Es más, el Gobierno de Navarra ni siquiera da respuesta a la demanda de todas aquellas personas que quieren estudiar en euskera, se empeña en poner trabas permanentemente con afán de evitarlo, no construyendo colegios, o no ampliando los existentes, cuando el crecimiento de la demanda de modelo D lo requiere, como ha ocurrido en el caso de Patxi Larrainzar” critica el parlamentario foral Maiorga Ramírez.

“En lugar de hablar de injerencias el señor Campoy debería sentarse a buscar sinergias en materia de euskera, y en su ámbito tratar, de hacer una gestión digna, porque por mucho que en su día Aristóteles impartiera clase en la calle, no creo que esta excusa sirva a los padres y madres navarros cuyos hijos reciben en pleno siglo XXI clases en barracones prefabricados, nada menos que 700 niños, como ha reconocido el propio Gobierno” concluye el Presidente de EA en Navarra Maiorga Ramírez.

Fuente: Maiorga Ramirez