El Día Internacional del Trabajador se celebra este año en un contexto marcado por el reiterado e insistente anuncio de desaceleración del crecimiento económico por parte de las mas altas instancias financieras y económicas del mundo, como son el FMI, la OCDE, los Bancos Centrales, etc. Los gobiernos han respondido modificando a la baja sus previsiones de crecimiento para este año mientras desde esas altas instancias reciben recomendaciones para paliar y prevenir los efectos de la desaceleración.

Dichas recomendaciones se resumen en dos líneas de actuación: por un lado, reducir costes y modernizar las estructuras empresariales para mantener la competitividad de las empresas; por otro, fomentar el consumo mediante medidas que compensen la pérdida de poder adquisitivo de la población. En el ámbito laboral las recomendaciones apuntan al fomento de compromisos que aúnen flexibilidad para las empresas y seguridad para los trabajadores, lo que vienen a llamar flexiseguridad. En la práctica, sin embargo, esto significa moderación de los incrementos salariales y flexibilización laboral.

Frente a este nuevo concepto de flexiseguridad, los hombres y mujeres de Eusko Alkartasuna nos sumamos a la conmemoración del Primero de Mayo desde nuestro compromiso y adhesión a las aspiraciones de las trabajadoras y trabajadores por un empleo seguro y de calidad, por un salario adecuado y por unas condiciones de vida dignas.

Así manifestamos que:

1. El Primero de Mayo sigue siendo una jornada de reivindicación. Mucho han cambiado las cosas desde aquel Primero de Mayo de 1886. La lucha de los trabajadores y trabajadoras ha posibilitado importantes logros sociales pero hoy todavía persisten importantes desigualdades y exclusiones; por lo tanto, también ahora hay que seguir dando pasos efectivos en pos de la igualdad y de la no exclusión.

2. Las instituciones públicas tienen el deber y la obligación de garantizar el derecho a un trabajo digno.
En el contexto de esta economía globalizada reivindicamos el derecho de la persona a un empleo estable, a un salario digno y a un nivel de bienestar que nos permita construir un futuro mejor. Este derecho tiene que hacerse realidad y garantizarlo es deber y obligación de las instituciones públicas.

3. El objetivo último e irrenunciable es el pleno empleo, con puestos de trabajo estables y de calidad y salarios dignos.
Por ello mantenemos nuestros esfuerzos permanentes contra la precariedad y a favor de un empleo cada vez más seguro y de mayor calidad. Apostamos por una política de empleo que preste especial atención a quienes aún no han accedido al mercado laboral, a quienes por diversas razones han sido excluidos de él, a quienes trabajan con contratos precarios, como los mileuristas.
En este sentido, en defensa de un empleo digno y de calidad, apostamos por:
- extender la contratación indefinida.
- equiparar el SMI a los niveles existentes en nuestro entorno.
- dignificar los salarios y garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras.
- regular, controlar y limitar la utilización de las ETT.
- garantizar la formación a lo largo de toda la vida.
- incrementar la cobertura de la prestación por el desempleo.

4. Reivindicamos otro modelo social que tenga como referentes esenciales a las personas, la justicia social y la solidaridad.
Nuestra apuesta firme y nuestra voluntad política es seguir promoviendo la inserción social y laboral de todas las personas, incidiendo sobre todo en los colectivos más vulnerables y con mayor riesgo de sufrir exclusión: las mujeres, los parados de larga duración, la juventud, los inmigrantes.
Apostamos por la igualdad de trato y de oportunidades, lo que debe traducirse en la asunción de un doble principio:
- a igual trabajo, igual remuneración.
- derecho a iguales condiciones laborales, sin discriminaciones.

5. La calidad del empleo pasa por la máxima seguridad y salud laboral.
Los índices de siniestralidad laboral ponen de manifiesto que es imprescindible profundizar en las políticas de prevención y tomar medidas efectivas en este terreno.
En este sentido Eusko Alkartasuna apuesta por:
- seguir exigiendo el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
- insistir en la reivindicación de la transferencia de la Inspección de Trabajo y adecuar los recursos de la Inspección.
- eliminar la subcontratación en cadena.

6. Reclamamos un marco propio de relaciones laborales y Seguridad Social.
Disponer de un marco propio de relaciones laborales es imprescindible para poder diseñar políticas de empleo adaptadas a las necesidades de los trabajadores y de las empresas vascas, así como para desarrollar un sistema de protección social que garantice a la ciudadanía un nivel de bienestar cada vez más alto.
Una administración laboral y de Seguridad Social más cercana a la realidad social permitirá hacer frente a los retos del futuro con mayores garantías de éxito.
Fuente: Eusko Alkartasuna