Entrevista en GARA a Joseba Azkarraga, consejero del Gobierno de la CAV y miembro de la Ejecutiva Nacional de EA
Parte esencial del Gobierno de Ibarretxe, consejero de Justicia, Trabajo y Seguridad Social, miembro de la Ejecutiva Nacional de EA, interlocutor de su partido con otras fuerzas políticas, en el despacho de Joseba Azkarraga convergen muchas de las líneas maestras que pueden ayudar a atisbar algunas de las claves políticas de futuro.

Tras la semana movida que Eusko Alkartasuna ha vivido en Bizkaia la pregunta sobre el estado de salud del partido era obligada y la respuesta previsible: «Muy bueno». A continuación, Joseba Azkarraga se adentra en algunas consideraciones con una advertencia previa: «Nunca realizaré críticas hacia la organización interna de mi partido de manera pública». Dicho esto, explica que «la legitimidad que tienen los órganos internos para hacer los nombramientos, también la tienen para los ceses». ¿Están previstos más ceses? Que yo sepa, ninguno.

¿Por qué EA ha huido de la palabra crisis como el gato escaldado escapa del agua?

Porque no existía una crisis política o ideológica. No hay un debate ideológico. Otra cosa es que se quiera revestir de tal diciendo que ´somos más abertzales que otros´, cuando nadie tiene el termómetro para saber quién es más abertzale. Aquí ha habido una reflexión sobre la idoneidad de una persona para un puesto, se toma una decisión y el 70% de la afiliación vizcaina, representada en su Asamblea Regional, refrenda la decisión. Y, a partir de ahora, a seguir trabajando.

¿Prevén que cuando debatan las alianzas electorales vuelvan a resurgir los problemas?

Esa es una reflexión que tendremos que hacer y que cada uno de nosotros, de manera individual, ya la estamos haciendo. Eso hay que reconducirlo al debate interno en los órganos del partido y no va a producir tampoco ningún tipo de crisis. Será un debate normal como el que ha existido prácticamente cada vez que ha habido una elección, cuando hay personas que legítimamente piensan que se debe ir en solitario y otras que, también muy legítimamente, piensan que hay que aunar esfuerzos.

En otros partidos hay la impresión de que EA volverá a amagar con ir en solitario y terminará en coalición con el PNV. ¿Cuáles son sus previsiones?

Yo no puedo avanzar ningún tipo de decisión. Lo que sí puedo asegurar es que cualquiera que sea la decisión que se adopte, se adoptará por parte de la Asamblea Nacional, habiendo escuchado a las ejecutivas regionales y teniendo muy en cuenta los intereses de nuestro país, más que los propios intereses de Eusko Alkartasuna.

La presidenta, Begoña Errazti, avanzaba recientemente que la Ejecutiva era más partidaria de ir en solitario…

Lo que explicó Errazti es que la ponencia política aprobada en el Congreso lo que nos dice es que debemos basar la decisión definitiva en función de si existen situaciones de excepcionalidad y del proyecto político que presenta el Gobierno. Eso es lo que dice Errazti y lo que pensamos todos, incluso quienes se han decantado públicamente por ir en coalición.

En caso de ir en solitario ¿presentarían un candidato a lehendakari alternativo a Juan José Ibarretxe?

Es obvio.

Podrían ir a ganar parlamentarios pero para condicionar el programa, no el candidato…

Todos los partidos, cuando se presentan a unas elecciones en solitario, tienen que presentar su candidato o candidata a esas elecciones. Pero, bueno, nos queda mucho tiempo. El hecho de que el PSE ya haya iniciado su campaña no quiere decir que los demás tengamos que ir a rueda. Tendremos que definir nuestra política de alianzas en setiembre u octubre y también tendrá que hacerlo el PNV.

El PNV ya ha anunciado su apuesta por una alianza estratégica con EA…

Confío plenamente en la palabra del lehendakari. Otra cosa son las voces del PNV que también se oyen sobre todo en Bizkaia. El PNV en conjunto debe fijar oficialmente su posición.

¿Piensan de verdad que el PNV puede ir con el PSE o la afirmación tiene un componente de propaganda?

Es una de las posibilidades que existe y está dentro de la libertad de los políticos. Pero creo que esa no es la opción del lehendakari. Lo digo con absoluta sinceridad. Pero no tengo ninguna duda de que es una de las alternativas que están manejando sectores del PNV. Es legítimo. Pero esa estrategia electoral o postelectoral choca frontalmente con la propuesta política del Gobierno.

Además de ir en solitario o con el PNV, ¿ve EA algún tipo de conjunción con otras fuerzas?

A mi me encantaría la posibilidad de una opción con fuerzas abertzales exclusivamente. Que lo que se denomina izquierda abertzale o Batasuna pudiera entrar en un juego de estas características, de mayoría abertzale en este país. Lo que ocurre es que la persistencia y pervivencia de ETA hace muy difícil cualquier acuerdo.

EA está teniendo reuniones con Batasuna. ¿Con qué fin?

Hemos mantenido cuatro o cinco reuniones con la dirección de Batasuna. También otros partidos lo han hecho. La solución a los problemas que tiene este país no se pueden solucionar marginando a una parte importante del país. Estamos hablando e intentando avanzar en posibilidad de acuerdo. Pero Batasuna sabe que eso requiere fundamentalmente la desaparición de la violencia y eso se lo decimos a ETA, no a Batasuna.

¿De qué están hablando?

De la situación política del país. Qué nos espera a partir de otoño. Cómo podemos avanzar en la normalización política.

¿Ven posibilidades de convergencia y acuerdo?

Me parece fundamental que hablemos y que mantengamos un cauce de diálogo abierto con Batasuna. También que Batasuna lo haga con otras fuerzas políticas. Pero insisto, a riesgo de parecer redundante, es imprescindible que ETA manifieste su decisión de acabar con su presencia en este país. Si eso se produce, la capacidad de acuerdo es importantísima.

La izquierda abertzale suele insistir en que si hay posibilidades de un acuerdo profundo, ETA no será obstáculo… Es un círculo vicioso. ¿Quién da el paso?

Nosotros no estamos hablando exclusivamente para que ETA plantee una tregua. Ojalá este diálogo traiga como consecuencia eso. Estamos hablando porque es importante hablar con todas las fuerzas políticas aunque, como en este caso, esté ilegalizada.

También participan en el Consejo Nacional de Desarrollo. ¿Con qué objetivo?

Es un elemento importante para el país que diferentes ámbitos políticos e incluso personas no encuadradas en partidos conformen una asamblea de estas características de debate y discusión. Pero le doy más importancia a las conversaciones que se mantienen entre partidos. Si a eso se pudiera unir la posibilidad de que el PSOE abriera su capacidad de diálogo a Batasuna, estaríamos poniendo los mimbres de una solución definitiva de problema.

Ultimamente se hace mucho hincapié en la función de la consulta como solución del conflicto. ¿Cómo lo ve EA?

Posiblemente esa sea la clave de una solución a la normalización política de este país.

¿Qué tipo de consulta? ¿Una o varias? ¿Qué pregunta?

Yo comparto lo que Batasuna ha dicho, aunque no probablemente en todos sus términos, de que el preámbulo de la propuesta política del Gobierno puede ser una base importante de avance en este proceso. Cuando en el preámbulo se manifiesta la existencia de un pueblo, conformado por siete territorios, aún dependiendo de dos estados y de tres administraciones, se está hablando de la integridad territorial. Si después hay un compromiso de los partidos que apoyamos esa propuesta política, de defender también la capacidad de decisión en Nafarroa o en Iparralde, es un avance importante y posiblemente vaya en línea con lo que sectores que no pertenecen a EA ni al PNV estén pensando.

¿Qué cosas importantes espera que pasen el próximo curso?

Permítame que primero diga lo que deseo y luego lo que espero. Deseo que el PSOE tenga capacidad y coraje para dar una solución al problema. No basta con sonreír, hacen falta propuestas. Deseo que ese coraje, que se tuvo en el caso irlandés, se tenga también en el vasco. Pero creo que poco se va a mover. Está dejando pasar el tiempo pensando que esto acabará con los problemas. Desde el punto de vista de avance de la soberanía de este país, tengo la esperanza y deseo a la vez de que en el transcurso de este año ETA plantee una decisión definitiva que permita avanzar en clave de soberanía, que permita que Batasuna pueda presentarse a las elecciones y nos permita avanzar de manera conjunta en los temas que podamos hacerlo.

¿Cómo afrontan el debate sobre el nuevo Estatuto político?

Tengo la esperanza de que, cuando menos, obtenga los votos que en su momento hicieron posible la propuesta…

…¿no están seguros?

IU tiene que definir más cual va a ser su posición definitiva. Saber si apoyará el conjunto de la propuesta o no, sobre todo teniendo en cuenta que esta propuesta política tiene que ser la base del próximo gobierno en caso de que se conforme de la misma forma que este. Y luego habrá que ver qué posición adopta, fundamentalmente, Batasuna. A mi me gustaría que fuera aprobado en el Parlamento, sobre todo para ver cuál es la decisión posterior del Parlamento español.

¿La propuesta de Batasuna sobre las bases del preámbulo puede encontrar una fórmula de acuerdo en el Parlamento?

Tengo clarísimo que cualquier reforma que se haga en el texto no tiene que ser para disminuirlo sino para elevar su capacidad de autogobierno. Para EA esa propuesta es de mínimos.

¿Con qué bases acude el lehendakari a la entrevista con Rodríguez Zapatero?

Consideramos positiva la reconducción de la situación de no diálogo mantenida por el Gobierno español durante más de cuatro años. Se abre la posibilidad de poder hablar. Segundo, lo ha dicho la vicelehendakari, a la vista de lo que está ocurriendo en los últimos meses, poco esperamos de la capacidad del PSOE de reconducir las cosas en el ámbito del autogobierno.

El PSOE está planteando una reforma del Estado que parece pasar por dar más competencias a las comunidades para reforzar la unidad…

Lo que hagan otras comunidades autónomas no me importa. Si quieren más competencias o menos que las tengan. Lo que no estamos dispuestos es a que se vuelva a emplear la fórmula del café con leche para todos, si eso supone reducir nuestra capacidad de autogobierno.

Imaz dijo que éste no es tiempo de una transferencia más o menos sino del reconocimiento nacional. ¿Comparten la idea?

La capacidad de decisión de la sociedad vasca es la clave, para nosotros y creo que también para la izquierda abertzale. Eso no quiere decir que esté en contradicción con la exigencia de cumplimiento del Estatuto de Autonomía.

El Parlamento planteó en 2002 que las competencias había que ponerlas en marcha aunque no hubiera transferencias. ¿Lo están haciendo?

En este Departamento sí. La puesta en funcionamiento del Servicio Vasco de Empleo y los decretos de ayudas son la demostración clara.

El PP ha agitado la bandera de que el PSOE puede cambiar la política penitenciaria. ¿Lo cree posible?

Tengo la impresión de que no tienen intención de modificar gran cosa, lo que me parece un error. Que un partido aparentemente progresista esté desarrollando en el ámbito de la justicia y en el penitenciario la misma política del PP además de ser un error es una injusticia. En setiembre tenemos una entrevista con el ministro del Interior para hablar de la cuestión de las prisiones y los presos, y volveremos a plantear que hay que humanizar la justicia y el ámbito penitenciario, hay que reconducir las reformas legales que se han hecho en los dos últimos años y que han recortado derechos y libertades. Estamos exigiendo acabar con la dispersión, la aplicación de la libertad condicional a quienes han cumplido las tres cuartas partes de la condena, la excarcelación de los presos con enfermedades irreversibles. Pero hablamos también de que ya está bien de alargar los sumarios como se están alargando. Está el caso de ´Egin´ y los de personas concretas. Es inadmisible que haya unas cien personas encarceladas sin saber todavía cuál es su nivel de acusación. Todo esto se puede solucionar sin forzar la ley.

ETA le ha acusado de manipular la cuestión de los presos…

Tendrán que demostrar cuál es la manipulación. Si manipular es que reivindiquemos los derechos de cualquier persona presa… ¿O es que sólo ETA puede defender a sus presos? Son presos de la sociedad vasca y en la Administración estamos obligados a levantar la voz cuando se conculcan derechos.

Acaban de surgir pruebas de que políticos y hasta el propio lehendakari están siendo objeto de escuchas. ¿Qué opina?

En un Estado de Derecho es incomprensible, pero lo hizo UCD, el PP y también el PSOE, porque el hecho de controlar a la oposición es un veneno que tienen introducidos los gobiernos de cualquier país.

¿Por qué se acepta con tanta normalidad? Se ha sabido que el lehendakari ha sido espiado y el Gobierno no ha hecho nada, se ha limitado a decir que no entra en el juego del PP lanzar una cortina de humo sobre los hechos…

A mí me parece muy grave lo que está ocurriendo y lo hemos dicho públicamente. Aunque entiendo que aquel documento tenía intención de desviar lo que estaba ocurriendo en la comisión del 11-M. Pero es gravísimo y hay que denunciarlo, aunque también digo que la denuncia, incluso la judicial, para poco sirve.

Que el consejero de Justicia diga eso…

Lo digo por el poco caso que se les hace y la falta de capacidad que se suele tener para investigar estas cosas. Cuando se han denunciado, al final todo ha quedado en nada.

Fuente: Joseba Azkarraga