Entrevistado por El Diario Vasco, el secretario general de EA, Pello Urizar, subraya que “la diferencia en este alto el fuego es que ahora la voluntad de la izquierda abertzale es que el proceso se haga de manera unilateral e incondicional”.

Pello Urizar defiende la importancia del «primer paso» de ETA en un recorrido que «no tiene marcha atrás». Asegura que en esta ocasión, hay una diferencia fundamental en el alto el fuego, que «es unilateral y sin condiciones», y que llega después de que la izquierda abertzale haya hecho una apuesta «definitiva» por las vías políticas. Entiende los recelos, pero pide al Gobierno que «ayude» a verificar internacionalmente que la decisión de la organización terrorista es sincera.
- Ustedes consideran que el comunicado de ETA es un primer paso de un proceso irreversible, ¿cuáles serán los pasos siguientes?
- En el documento (de EA y la izquierda abertzale) publicado la semana pasada ya aparece que nuestra petición es un alto el fuego indefinido, definitivo, con una verificación internacional que permita demostrar que no es ningún chanchullo. Pero más allá de la terminología, hay que hacer lo necesario para que la decisión de ETA sea un primer paso que la convierta en definitiva. Para eso hay que articular diferentes herramientas y hacer un trabajo que permita que consigamos unos mínimos democráticos. Entendemos el comunicado como una respuesta a la petición de la izquierda abertzale y de la Declaración de Bruselas.
-¿Esperan entonces próximos comunicados más clarificadores?
- No lo sé, porque desconozco la manera de funcionar de ETA. Sí esperábamos la respuesta del domingo. Pero insisto en que la cuestión es ver qué herramientas ponemos en marcha para que exista una verificación internacional, aceptada por todo el mundo, que avale que estos pasos no son una estratagema sino que es algo serio. Esto requerirá su tiempo, y me imagino que tendrá también sus problemas, pero entiendo que hay herramientas y actores que están dispuestos a trabajar en ese sentido. Por eso, cuando se ponga en marcha la verificación, más allá de los comunicados que pueda dar ETA, se podrá atestiguar que en esta ocasión no hay vuelta atrás, que este proceso implica el cierre de la persiana.
- Ustedes y la izquierda abertzale están convencidos de que será así, pero gran parte de la sociedad no confía en ello. ¿Qué hay de distinto en este alto el fuego respecto a los anteriores frustrados?
-Para nosotros el comunicado es alentador, hace oficial lo que se vislumbraba durante los últimos meses ante la ausencia de atentados. Y aunque queda un recorrido por hacer, la gran diferencia con los intentos anteriores es que esta vez la voluntad de la izquierda abertzale, dictada por sus bases, es que este proceso se haga de manera unilateral y sin condiciones previas. No hay unas premisas pactadas ni con el Gobierno español ni con partidos. Eso es lo que marca la diferencia. La izquierda abertzale ha tomado esa decisión y ahora está gestionándola, y Eusko Alkartasuna lo que quiere es facilitar que se haga lo antes y lo mejor posible. Lo de ayer fue un paso y hay que dar los siguientes para que el comunicado del domingo no tenga marcha atrás.
-¿Tiene prisa la izquierda abertzale por que los siguientes pasos se den cuanto antes, de cara a las próximas elecciones?
-La izquierda abertzale cuando hizo su reflexión y llegó a la conclusión que llegó lo hacía con la certeza de utilizar las vías políticas. Para eso tiene que ser un agente político en activo, y tener su marca propia. Y eso implica un recorrido a largo plazo, donde todas las elecciones son importantes pero no determinantes. Su objetivo es estar en las instituciones pero no dicen ‘vamos a ver si conseguidos tres alcaldes y dos concejales, y sacamos pecho’. Es un camino a largo plazo y desde luego la voluntad no es utilizar una estratagema para estar aquí sí y aquí no. Definitivamente es un cambio de ciclo, el inicio de una nueva manera de ver las cosas, y entendemos que las municipales son importantes, pero si la izquierda abertzale no está con su propia marca en ellas, no va a condicionar su apuesta estratégica. Si en éstas no se puede se hará en las siguientes.
- ¿Este alto el fuego afianza más su vínculo con ellos?
- Con el tema del polo, la interpretación interesada de algunos es que es una trampa para poder presentarse a las municipales y punto. Pero ese acuerdo es a largo plazo y en ese sentido el reflejo electoral que vaya a tener puede ser de diferentes maneras. Empezar a hablar ahora de si EA les va a meter en sus listas es ser corto de miras y querer centrar todo en las elecciones municipales.
-¿Esperaba un comunicado así, con esa falta de concreción?
-¿Una declaración de tregua hubiera sido suficiente? Independientemente de lo que dijeran, los gobiernos lo considerarían insuficiente o no creíble. Aunque los procesos no sean idénticos, lo que sí podemos aprender del irlandés es que se fueron dando diferentes pasos y en todos había una parte que decía que no era suficiente.
- ¿Cree que los gobiernos central y vasco realizarán algún movimiento como reclama ETA?
- Para empezar, tenemos que tener claro que a los departamentos de Interior se les paga para no fiarse. Y también sabemos que el PSE, con el PP esperando a saltarle a la yugular, tiene que medir mucho sus palabras. Pero yo soy consciente de que internamente en el PSE se valora de una manera más positiva, aunque de cara al exterior el mensaje que tienen que dar es otro.
-¿Espera entonces algún gesto?
-Sí, aunque públicamente no lo podrán hacer. A mí me valdría con que, en el trabajo de cocina que se tiene que hacer, ayudasen de alguna manera para que la verificación internacional pueda darse cuanto antes. Si ayudan a generar esa verificación será un avance.
- EA también pide a los partidos actuar con responsabilidad, ¿qué significa exactamente?
- Que más allá de la valoración de insuficiente y de las reticencias, se permita que se sigan dando pasos, aunque sean pequeños. En la verificación internacional, sobre todo el Gobierno de Madrid, tendrá que dar su visto bueno. Pedimos una actitud para ayudar a que la sociedad tenga claro que hay unos mínimos democráticos que se van a respetar. La historia nos ha demostrado que si un problema se resuelve por la fuerza, años después puede revivir.
-¿Cree que debe abrirse un diálogo con ETA?
-El Gobierno de cara al exterior seguirá en la línea actual, pero internamente hay diferentes cosas que se pueden hacer y una de ellas es permitir que se cree un organismo de verificación internacional. De ahí en adelante, entiendo que la solución al problema de la violencia tiene que terminar pactada, aunque no digo que ETA tenga que poner condicionantes políticos porque no le reconocemos el papel de agente político. ETA tiene que centrarse en la parte técnica, en los presos, el desarme…
- La terminología de ‘acciones armadas ofensivas’, ¿supone que ETA no cesa toda su actividad?
- Lo que sé es que ahora existe una decisión clara de la mayoría aplastante de la izquierda abertzale para entrar en un proceso diferente donde la vía armada no tiene futuro. Si es así, igual estamos en el paso uno o dos de siete o de diez, pero tenemos claro que esto no tiene vuelta atrás. Un problema con 50 años genera dinámicas que hay que solucionar y permitir que se solucionen. La exigencia del todo o nada es no tener voluntad para ello. Hay que ir asentando cada paso.
- ¿Qué acogida cree que ha tenido la decisión de ETA en el colectivo de presos?
- Nos consta que el colectivo de presos, en general, está en la misma línea del proceso de reflexión de la izquierda abertzale.

http://www.diariovasco.com/v/20100907/politica/seria-avance-gobierno-ayudara-20100907.html

Fuente: El Diario Vasco