La organización de EA de Sopelana no participa en el equipo de gobierno y es contraria a la implantación de la OTA en el casco urbano.

La medida supone una subida indirecta de los impuestos y nuevas incomodidades que no suponen mejora para los vecinos.

La tarjeta de residente en Sopelana tendrá un coste de 30€ (5.000pts) al año.
Teniendo en cuenta que Alicante o Murcia dispensan la tarjeta por unas 2.000 pesetas al año o mientras se cobra 30€ en Burgos y Santander el precio para Sopelana (¿capital de provincia?) es desproporcionado.

La medida no beneficia al comercio local, se perjudica a los vecinos cuyas calles no tengan OTA y se discrimina a los vecinos de Sopelmar alejados del núcleo urbano y a los que se niega la obtención de la tarjeta de residente.
Localidades tan pequeñas como Sopelana no necesitan de la OTA y si de verdad se quiere solucionar el problema del parking y no recaudar más dinero, también se podía proporcionar la tarjeta gratuitamente a todos los vecinos.

La organización de EA Sopelana si apoya la comunicación de las distintas zonas de Sopelana y sus playas mediante autobuses y la iniciativa popular solicitando la construcción de bidegorris que faciliten la movilidad sostenible, un objetivo de la Agenda Local 21.

Fuente: EA Sopelana