El europarlamentario de EA Mikel Irujo, ha mantenido una reunión sobre política lingüística con Leonard Orban, Comisario de Multilingüismo, y Fleur Pierre, experta en Patrimonio Inmaterial de la UNESCO En la reunión mantenida en Bruselas, Mikel Irujo ha puesto en la mesa varias discusiones, pero la más significativa ha sido el diferente trato de las lenguas oficiales y regionales a nivel institucional. El parlamentario de Eusko Alkartasuna ha preguntado directamente si el Euskara tiene algún modo de avanzar hacia la oficialización, a lo que el Comisario Orban ha respondido ´en esta materia hay que avanzar paso a paso, y la mayor responsabilidad la tienen vuestras mismas instituciones´. El Comisario rumano ha reiterado también cuáles son las condiciones para que una lengua regional pueda pasar a ser oficial. ´La primera es que dicha lengua esté concebida como oficial por el estado. La segunda, que sea el propio estado quien pida su oficialidad a nivel europeo, y la tercera, que la oficialización sea aprobada por unanimidad por todos los estados miembros´.

Irujo también ha aprovechado la ocasión para invitar al Comisario de multilingüismo a Euskal Herria ´para que pueda conocer in situ nuestras especificidades lingüísticas, y de la importancia que tiene el multilingüismo en nuestro sistema educativo´.
La conversación ha derivado hacia la Integración de políticas, donde, según Leonard Orban, es más fácil llegar a un acuerdo económico, que al cultural y lingüístico, ya que ´como toca a la identidad de las personas, valen más los sentimientos que las razones´.

Por último, Mikel Irujo ha planteado al Comisario la idea de organizar una conferencia sobre Patrimonio Cultural Inmaterial, con la ayuda de la responsable de este tema en la UNESCO, la francesa Fleur Pierre. Esta conferencia tendría como objetivo proclamar el euskara patrimonio inmaterial, para que así pueda gozar de más ayudas y protección. Irujo ha explicado que ´el euskara es un claro indicador de una cultura viva. Lo que la gente no es capaz de entender es que del mismo modo que una catedral puede ser patrimonio cultural, una lengua ( y las tradiciones que ella conlleva) también lo sea.

Fuente: Mikel Irujo