La Renta de Garantía de Ingresos es un instrumento para conseguir la justicia social muy estimado por la militancia de Eusko Alkartasuna, por el hecho de que fue obra de nuestros compañeros en el Gobierno vasco. Por eso, nos duele de manera especial volver a ver la RGI objeto del debate partidista y los recortes presupuestarios.

Ahora, el PNV, acompañado por el seguidismo acrítico que caracteriza al PSE, ha decidido recortar sus presupuestos justo por los que más lo necesitan. El mismo PNV que pelea con el Gobierno de Madrid por una OPE de la Ertzaintza o el horario del funcionariado, acata sin protestar Ley estatal que modifica el Salario Mínimo Interprofesional para volver a rebajar la RGI.

Hace dos legislaturas, con Patxi López en Ajuria Enea, el PSE aplicó una bajada del 7% a la cantidad a percibir por las personas que precisan de la RGI para sobrevivir. Una situación que el PNV se negó a revertir durante la legislatura pasada. Y ahora ahonda en ello, haciendo caso omiso a la Ley vasca de RGI que vincula ésta al SMI.

La subida de éste por decisión del Gobierno de Madrid ofrece una magnífica oportunidad para compensar ese 7% rebajado por el PSE. Sin embargo, el PNV se ha negado, lo que no solo no compensa la bajada sino que le añade un nuevo recorte del 8%.

Y la pregunta es, ¿quiénes toman estas decisiones serían capaces de vivir dignamente con lo que cobra una persona receptora de RGI? Porque esa es la clave, que la RGI sea un instrumento para la redistribución de la riqueza y garantice la vida digna de todas las personas.

Luego, podemos hablar de la hipocresía de defender el marco vasco de decisión y optar por una ley española teniendo ley propia de la CAV. Pero hablando de RGI la prioridad lo que importa revertir la rebaja a la que los diferentes ejecutivos vascos han sometido a sus perceptores.

Eso y no volver a caer en el discurso xenófobo y clasista del PP, recordando que quienes cobran RGI son personas como nuestra vecina viuda, un sobrino veinteañero con trabajo basura o esa amiga de una edad “complicada” que lleva tres años en paro después de que cerrara la fábrica en la que trabajaba, hayan nacido donde hayan nacido.

Con las prioridades muy claras, da miedo el camino que toma el PNV porque en pocos meses el Gobierno vasco debe remitir al Parlamento de Gasteiz un documento para la reflexión sobre la RGI. Y ya vemos por dónde van.