Maiorga Ramirez El presidente de EA en Navarra y portavoz de NaBai cuestiona el impulso social que anuncia Miranda, “ya que una vez descontado el IPC los recursos destinados a Educación y Sanidad bajan”

Tras la presentación, esta mañana, del Anteproyecto de Presupuestos de Navarra para 2009, y que sólo mantiene un ligero incremento del 0,34% respecto a 2008, Nafarroa Bai duda de “la capacidad que estas cuentas puedan tener para defender la justicia social y unos servicios públicos de calidad, ya que ni siquiera se actualizan al nivel del IPC, lo que conlleva un empobrecimiento de las arcas públicas”.

El presidente de EA en Navarra y portavoz de Nafarroa Bai, Maiorga Ramírez, en una primera lectura de los datos ofrecidos por el Consejero, cuestiona el impulso social que anuncia Miranda, “ya que una vez descontado el IPC los recursos destinados a Educación y Sanidad, por ejemplo bajan”. Así mismo, se muestra preocupado “a la vista de los últimos años de gestión de la derecha, ya que hemos comprobado que precisamente no es el gasto social el que se ha fomentado, sino que se ha llevado a cabo un debilitamiento de los servicios públicos básicos para el bienestar de la ciudadanía como la Sanidad o la Educación”. “Es por eso que tenemos que mostrar nuestro escepticismo ante la gestión que pueda llevar a cabo el Gobierno de Navarra en este asunto”.

Así mismo, Maiorga Ramírez plantea al Gobierno de Navarra, “cuál ha sido la fórmula para la reducción del 6% en gastos corrientes, y sobre todo, si era posible reducirlos por qué no se habían ajustado en anteriores presupuestos. Porque de ser así, significaría que hasta ahora se estaba derrochando ese porcentaje”.

“Por otra parte, me veo en la obligación de reiterar nuestra más firme oposición a la supresión del Impuesto de Patrimonio, y que afecta a grandes propietarios”, afirma elpresidente de EA en Navarra y portavoz de Nafarroa Bai. “Es inadmisible y vergonzoso que en un momento en el que se limita la recaudación pública con motivo de la crisis, sea el propio Gobierno de Navarra el que suprima un impuesto dirigido a grandes propietarios, a aquellos que mejor capacidad tienen para afrontar la crisis. Si el Gobierno de Navarra quiere recortar impuestos, que lo haga para las familias más humildes, que están viendo cómo día a día pierden nivel adquisitivo, e incluso se quedan sin empleo y con altas cargas hipotecarias a las que responder. El bienestar de nuestros ciudadanos debe ocupar el primer lugar en las prioridades de la elaboración de presupuestos, y resulta un insulto a la ciudadanía la supresión de este impuesto, ya que con los 70 millones de euros que se recaudarían podrían habilitarse importantes medidas sociales”.