El Parlamento Vasco comienza hoy a debatir sobre la Ley de Territorios Históricos, un tema de principios para Eusko Alkartasuna, y que debe servir para plantear un modelo de Estado para el futuro.

El debate llega tarde, cuando ya se ha demostrado que continuar intentando modificar el Estatuto o simplemente tratar de que se cumpla íntegramente es avanzar en una vía muerta.

Y eso es algo que hay que tener en cuenta a la hora de abordar este debate parlamentario. Es evidente que abordaremos el debate pero con el convencimiento de que nuestros esfuerzos están en estos momentos en el proceso constituyente de un Estado Vasco. Por lo tanto, el debate parlamentario puede y debe servirnos para avanzar en la vertebración institucional que queremos para la Euskal Herria independiente.

Existen dos modelos: una estructura institucional fuerte y moderna con capacidad para dar los mismos servicios del estado de bienestar al conjunto de la ciudadanía, y que invierte el dinero público con eficiencia y sin duplicidades o el mantenimiento de tres espacios territoriales-institucionales en un país ya de por sí desvertebrado. Eusko Alkartasuna apuesta por el primero; el segundo es el del neoforalismo y provincialismo del PNV, o con su nueva denominación: la nación foral.