Denuncia la situación «obsoleta y deplorable» de las prisiones en Euskal Herria La diputada de EA, Begoña Lasagabaster, exigió ayer al Gobierno central que realice el traspaso de las competencias en materia de política penitenciaria de forma «urgente e inmediata» al Ejecutivo vasco porque, según señaló, «no existe el argumento de la coyuntura política, puesto que ya ha llegado».

Lasagabaster compareció en una rueda de prensa en Donostia, junto a la portavoz de EA, Onintza Lasa, y Joserra Urrutia, senador de esta formación. La diputada puntualizó que la política penitenciaria necesita una «especial atención y dedicación en el País Vasco», ya que existe «una deficiente situación de los centros penitenciarios que afecta a la dignidad de las personas privadas de libertad sobre las que las administraciones tienen un especial deber de custodia».

La diputada de EA criticó la situación «obsoleta y deplorable» de las prisiones en Euskal Herria . En este sentido, se refirió al caso de la cárcel de Martutene, que «estaría para cerrar después de 65 años de vida» y de la prisión alavesa de Nanclares de la Oca y de la vizcaína de Basauri, de las que dijo adolecen de «infraestructuras, higiene y equipos técnicos».

«Resocialización»

En esta línea, señaló que lo más «curioso» es que «por el Estatuto de Gernika, ley orgánica, la política penitenciaria tenía que estar transferida a las instituciones vascas». Debido a esta situación, EA presentó una iniciativa el viernes pasado donde exige «la transferencia urgente e inmediata de esta política».

Lasagabaster dijo que esta petición se realizó porque el Estado central pretende realizar unas «macrocárceles en sustitución de alguno de los de estos tres centros», por lo que se preguntó «cómo puede el Ejecutivo central hacer un rediseño de un tema que no le corresponde». En este sentido, señaló que las «macrocárceles no responden a la idea de resocialización, rehabilitación y reinserción».

En cuanto al alejamiento «que sufren los presos vascos y especialmente los de ETA», Lasagabaster lo consideró «injusto y desacertado» ya que, en su opinión, se encuentran en una situación «que no contribuye a la cercanía familiar que, dice la ley es un instrumento que permite la reinserción y rehabilitación» y que «condena a muchas personas que nunca han tenido ninguna condena, que son sus familiares».

De este modo, advirtió a «aquellos que han condicionado esta situación a coyunturas políticas» de que «la realidad ya está aquí» y que «la pelota está en su tejado». «Ahora queremos que, de manera razonable, se establezca el cumplimiento de la ley».

Por último, instó a todos los partidos a que «ayuden y colaboren con el Gobierno del Estado para que en esa política penitenciaria consigamos entre todos la pacificación que ya es hora».
Fuente: Begoña Lasagabaster