José Ramón Urrutia Elorza El desarrollo y la culminación del autogobierno, contemplado en el Estatuto de Autonomía de Gernika requiere el traspaso de las funciones y servicios correspondientes a aquellas competencias que, después de casi 30 años, todavía siguen en poder de la administración del Estado.

La competencia referida a las políticas activas y pasivas de empleo está pendiente de traspaso y es fundamental y básica para situar a Euskadi en un horizonte de pleno empleo; con hombres y mujeres con una formación ocupacional actualizada y de calidad, con una retribución acorde a su cualificación y actividad, y con un porcentaje de temporalidad en los contratos similar al resto de Europa.

Euskadi es la única comunidad del Estado en la que todavía no se ha plasmado la transferencia efectiva de esta competencia pendiente, a pesar del esfuerzo realizado por el Gobierno vasco para plantear la negociación separada de las políticas activas y pasivas de empleo, con el objetivo de desbloquear una situación que año tras año supone una sangría económica para Euskadi en una materia tan importante como la del empleo.

Así las cosas, interpelé en sesión plenaria del Senado al Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales para conocer las razones por las que todavía no se ha producido un acuerdo sobre la competencia que en materia de empleo corresponde a la CAV.

El planteamiento base para la negociación con respecto a la competencia de políticas activas de empleo, incluyendo la transferencia efectiva de la formación ocupacional y continua, sería el aplicar los criterios de financiación adecuados al sistema de Concierto Económico (porcentaje de contribución del País Vasco sobre los capítulos I gastos de personal, II gastos corrientes, IV transferencias corrientes, VI inversiones), e incorporando para su cómputo las bonificaciones o deducciones de las cuotas de la Seguridad Social correspondientes a las políticas activas de empleo.

Todo ello además, exigiendo y reclamando posteriormente al Estado las transferencias de las políticas pasivas de empleo, con los mismos criterios de financiación adecuados al sistema de Concierto Económico, en su parte correspondiente, y la transferencia del régimen económico de la Seguridad Social en base al Convenio establecido en la Disposición transitoria quinta del Estatuto de Autonomía.

Según el ministro, las dificultades y el posible desacuerdo existente procede del planteamiento del ejecutivo central de realizar la transferencia en términos ´plenos y equivalentes´ al resto de las dieciséis CCAA que ya las tienen, y aplicar el sistema de Concierto específico de la Comunidad Vasca en ´todos los aspectos económicos en los que sea posible´.

Tal y como se pudo apreciar en el debate mantenido en el Senado, las discrepancias entre ambas partes se encuentran, fundamentalmente, en el hecho de que el Ejecutivo español desea utilizar como criterio de reparto el aplicable a todas las CC.AA. de los fondos de políticas activas de empleo -número de trabajadores desempleados y numero de activos- y que no comparte la pretensión de transferir el importe de las bonificaciones de Seguridad Social de los contratos que, por definición y naturaleza, son, según el ministro, de imposible distribución territorial, ya que son las empresas quienes las aplican.

Aun cuando el ministro Caldera aseguro que ´es posible avanzar ´en estos dos puntos, y expresó ´su más ferviente deseo´ de poder alcanzar ´en poco tiempo´ un acuerdo definitivo si superamos estas dificultades, será necesario, que en el futuro de la negociación aplique en toda su extensión el sistema de Concierto Económico en todos los capítulos de gasto afectados, y no sólo en tres de ellos (capitulo I, capitulo II, capitulo VI), y se encuentre entre ambas partes alguna solución aceptable con respecto a las bonificaciones y deducciones de las cuotas de la Seguridad Social correspondientes a las políticas activas de empleo.

Esperemos que la buena voluntad expuesta por el ministro sea un elemento clave para solucionar una cuestión enquistada desde hace bastantes años.

* Senador de Eusko Alkartasuna
Fuente: José Ramon Urrutia