El ´número 3´ de Eusko Alkartasuna asegura que «hemos llevado al PNV al soberanismo y a Batasuna a la política» El secretario de Organización de EA, Rafa Larreina, subraya el papel estelar de su partido en la actual coyuntura. «Hemos llevado al PNV al soberanismo y a Batasuna a la política», movimientos que considera «claves» para que «nos encontremos en la situación del proceso de paz en la que estamos». Ahora espera su recompensa, en forma de respaldo electoral.

-¿Cómo ha acogido el anuncio del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, de iniciar contactos con ETA?

-Me confirma la apuesta que desde EA hemos hecho desde hace ya cuatro años. El trabajo en este tiempo está teniendo su fruto y va a llegar a buen término.

-Por un lado, habla de respetar la decisión de los vascos y, por otro, de la Constitución de 1978.

-La afirmación de que respetará la decisión que los ciudadanos vascos adopten libremente respetando los procedimientos democráticos es importante, aunque espero que no pase como con el Estatut, cuando dijo que iba a aceptar lo que aprobase el Parlamento catalán y luego hemos visto que lo ha cambiado sensiblemente. El elemento básico para avanzar es reconocer la voluntad de los ciudadanos expresada de forma democrática, pacífica y sin ningún tipo de interferencias ajenas a la propia sociedad vasca.

-También alude expresamente a un acuerdo entre los agentes políticos, económicos, sindicales y sociales, que es una demanda que coincide con el Acuerdo Democrático de Base del Foro de Debate Nacional, donde EA ha jugado un papel activo.

-El reconocimiento de la mesa de partidos es lógico y fundamental. Que todos los agentes sociales, a través de sus representantes legítimos, se sienten en una mesa para llegar a un acuerdo y solucionar el conflicto político de fondo. Es la gran novedad de este proceso y por la que EA ha trabajado ya desde hace 20 años. Desde entonces decíamos que ETA debía delegar su papel político en los partidos, es decir, en su caso, Batasuna, y ellos hablar con el Gobierno de los temas denominados ´técnicos´, ya que son las fuerzas políticas las únicas legitimadas democráticamente para representar a la sociedad vasca.

-Rajoy respondió de inmediato que no iba a dar su apoyo al Gobierno.

-La propuestas de las dos mesas no es de Batasuna, EA lo hizo ya hace 20 años y entonces Batasuna estaba en contra de ese planteamiento, así como ETA, hasta la declaración de Anoeta. Y antes, incluso, Carlos Garaikoetxea propuso la mesa por la paz, que estuvo a punto de constituirse y que no se consiguió porque a última hora se descolgaron tanto PSOE como Batasuna. Entonces se planteaba que ETA hablase con el Gobierno por un lado, y los partidos entre ellos por otro. A Rajoy habría que recordarle lo que es la historia y que en aquella mesa estaba dispuesta a sentarse Alianza Popular. Si es fiel a sus raíces, no debería tener ningún problema en sentarse en esa mesa porque ese esquema, si es de alguien, en todo caso, es de Garaikoetxea y de EA.

-¿Aún así ve factible que se sienten?

-Tarde o temprano se van a sentar, porque la sociedad vasca se lo exige ya, incluso sectores del propio PP. Pero la sociedad española, una vez que vea que el proceso va por buen camino, se lo va a exigir también. No se puede quedar fuera nadie, pero tampoco vamos a admitir vetos. No permitiremos que el PP impida que los problemas se solucionen porque ellos no quieran sentarse.

-Las reuniones previas entre los partidos para la preparación de esa mesa se están desarrollando con normalidad.

-Los contactos, hasta ahora privados, próximamente empezarán a ser públicos en algunos casos.

-¿EA también se ha reunido con el PNV para preparar la mesa multipartita?

-Sí, pero menos, porque ellos han estado menos activos en esta cuestión. Nosotros llevamos reuniéndonos con Batasuna cuatro años con una idea muy clara y un final del camino muy bien trazado, que es llegar a la mesa de partidos y a una situación en la que lo único válido sea la palabra.

-El debate interno de EA de Navarra ha terminado con la firma de la coalición Nafarroa Bai. ¿Qué gana EA con este acuerdo?

-Probablemente nada, y hay quien piensa que pierde. Hemos hecho un esfuerzo de responsabilidad. Ante una situación extraordinaria, se ha puesto todo lo que está en nuestra mano para propiciar un cambio en el Gobierno de Navarra, precisamente para que se ponga también al servicio del proceso de paz.

-¿Repetirán pacto con el PNV en Euskadi?

-Ese proceso de decisión está abierto en estos momentos. Yo defiendo que lo importante es el para qué. Y que los pactos preelectorales sólo caben en situaciones extraordinarias. Estamos en pleno debate sobre si estamos en situación extraordinaria o no, o para qué han de servir esos pactos. Yo tengo muy claro que el país está exigiendo que EA lidere el ámbito socialdemócrata y abertzale. Creo que es la gran apuesta de futuro en un momento de normalización política.

-Ese liderazgo no se puede ejercer a la sombra del PNV.

-El PNV no se mueve en el ámbito socialdemócrata. Por eso defiendo que EA es quien debe liderar ese espacio de forma clara, sin ambajes y sin difuminar su mensaje.

-¿Puede, al final, predominar el apego a los cargos?

-Si algo caracteriza a EA es, precisamente, lo contrario. Por ejemplo, en el tema de Navarra, probablemente hayamos perdido. Allí todos sabemos que el partido fundamental desde el punto de vista abertzale es EA. También está Aralar, pero hay que recordar que EA le superó en votos en solitario en las elecciones generales y en las europeas. Ahí hemos hecho un esfuerzo de generosidad y eso forma parte de la cultura de los militantes de EA, entre los que, salvo excepciones, existe un cierto desapego a los cargos y una dosis, que algunos pueden juzgar excesiva pero yo la considero necesaria, de idealismo.

Nuevo Estatuto

-¿Cuándo van a tomar la decisión definitiva? El PNV apremia.

-La agenda nuestra la marca EA y no vamos a estar pendientes de las necesidades de otros.

-¿Es importante la contestación interna sobre la coalición?

-Yo no hablaría de contestación. Ha habido un debate democrático y lo que ha caracterizado a EA es que, después de estos debates, siempre se ha aceptado con normalidad por todo el mundo los resultados. Estoy convencido de que, si decidimos ir en solitario, quienes otras veces habían quedado más contentos porque se había ido en coalición, pues también respetarán la decisión.

-¿En qué medida ha incidido en EA la estrecha relación que han mantenido en los últimos años con Batasuna?

-Sería más oportuno ver en qué ha incidido el mundo de EA en el de Batasuna. EA ha tenido una idea muy clara y ha jugado un papel importante, y espera que la sociedad lo valore en su momento. Hemos tenido un objetivo, por un lado, con respecto al PNV, de llevarlo y que se mantenga en el ámbito del soberanismo. Ésa ha sido la razón de ser de las coaliciones que hemos mantenido. Es decir, sacar adelante el nuevo Estatuto para Euskadi, que reconociese que tiene esos dos elementos fundamentales: el reconocimiento de Euskal Herria y el reconocimiento y defensa del derecho a decidir de la sociedad vasca. El otro objetivo era convencer al mundo de Batasuna de que la única vía posible para avanzar es la política. Esos cambios de posición en el PNV y en Batasuna han sido claves para que nos encontremos en la situación actual del proceso de paz.

«La Audiencia Nacional daña a la Justicia al actuar como un tribunal de excepción»

-Grande-Marlaska ha impuesto una fianza de 30.000 euros al dirigente del PNV Gorka Agirre, al que ha imputado un delito de colaboración con la red de extorsión de ETA, una situación hasta ahora inédita en Euskadi. ¿Cómo valora la actuación del juez?

-Me parece un escándalo y un escarnio. Le conozco desde hace muchos años y le expreso mi solidaridad. Además, todas las personas que le conocen saben que Gorka Agirre es incapaz de colaborar con ETA. Por su concepción humanista e ideológica y por su condición de demócrata, es incapaz de colaborar con una vulneración de derechos humanos de cualquier tipo.

-El juez basa parte de sus acusaciones en ´pinchazos´ telefónicos.

-Aquí hay un doble escándalo, porque el sumario no se conoce, ya que es secreto, mientras está saliendo en determinados medios de comunicación continuamente, lo que constituye una vulneración de las normas básicas de un Estado de Derecho democrático, porque se produce indefensión.

-¿Cómo interpreta las declaraciones del portavoz del PNV, Iñigo Urkullu, cuando dice que «no olvidamos y tomamos nota»?

-No lo sé. Cada uno es dueño de sus propias declaraciones, tendrá que explicarlas él. En cualquier caso, estamos en un momento delicado. Desde EA hemos expresado muchas veces el respeto que nos merece la labor de miles de jueces y magistrados que en todo el Estado español están impartiendo justicia y son la auténtica base de la democracia. Lo que denunciamos es que hay una institución, la Audiencia Nacional, que es un tribunal de excepción. Lo malo es que, por la actuación de una serie de instancias judiciales minoritarias, y que están actuando bajo planteamientos políticos, se está haciendo un flaco favor a la Justicia.

-Batasuna también se queja de sufrir «persecución» policial y judicial.

-La situación de Batasuna es inaceptable desde el punto de vista democrático. Es un anacronismo y supone una contradicción. Cuando se está pensando en hablar con ETA, resulta que con Batasuna no se puede hablar, cuando representa a una parte significativa de esta sociedad. La realidad es que Batasuna, a raíz de la declaración de Anoeta, ha tenido un planteamiento claro de compromiso con las vías políticas y democráticas.

MANU RUEDA diario-elcorreo.com

Fuente: Rafael Larreina