Conferencia de Joseba Azkarraga en la Universidad de Santiago de Compostela (Galiza) El Consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, ha pronunciado esta mañana una conferencia bajo el título “A las puertas de la paz”, en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Santiago de Compostela.

La presentación del acto ha corrido a cargo de Anxo Quintana, Vicepresidente del Gobierno de Galicia y miembro del Bloque Nacionalista Galego.

Azkarraga ha iniciado su disertación haciendo un diagnóstico de la situación actual de la Comunidad Autónoma Vasca, condicionada por el problema de la violencia y por un problema político pendiente. En su opinión, la resolución de ambos problemas debe seguir caminos paralelos; sólo existe una fórmula válida para que no se cierre en falso el conflicto:

“Por un lado –ha dicho- se deberá establecer un diálogo entre ETA y el Estado español para llegar a un final dialogado de la violencia. Por otro, los partidos políticos vascos, sin exclusiones, han de buscar un acuerdo de autogobierno que garantice a los ciudadanos vascos el derecho a decidir su propio futuro”.

Como declaración de principios, el Consejero de Justicia del Gobierno Vasco ha rechazado la utilización política de la violencia porque cuestiona la voluntad de resolución del conflicto por vías exclusivamente pacíficas y democráticas.

Asimismo, ha rechazado la interferencia del Poder Judicial en la acción política con la evidente intención de controlarla y condicionarla. “Es ilegítimo utilizar la legalidad al servicio de una determinada ideología”, ha afirmado en clara alusión a los recientes episodios protagonizados por el sector ultraconservador de la judicatura, alentado por el PP.

“Se están vulnerando algunos derechos básicos –ha denunciado Azkarraga- como los de reunión, asociación y expresión. Se admite el diálogo con ETA y se persigue penalmente a quien dialogue con Batasuna. Es intolerable que el Lehendakari y el Secretario del PSE sean perseguidos judicialmente por sentarse a hablar con una fuerza política”.

El Consejero se ha referido también al ejemplo de Irlanda para hacer un llamamiento a todas las fuerzas políticas “para actuar con inteligencia, apertura de miras, imaginación y flexibilidad” en la resolución de los conflictos de raíz política.

El político vasco se ha mostrado convencido en su intervención de la “irreversibilidad” de un proceso que arrancó de la iniciativa política del Gobierno Vasco en 2001, con su “Proyecto para la Convivencia”, porque “los ciudadanos vascos tienen una voluntad abrumadoramente mayoritaria de alcanzar la paz”.

Centrándose en el aspecto político del conflicto, Azkarraga ha argumentado que “un Estado que se reconoce plurinacional, no puede negarse a aceptar las realidades nacionales que conviven en su seno”. A este respecto ha proclamado que “defendemos el diálogo, la negociación y el pacto como ejes para renovar el modelo de relación con el Estado y la consulta a los ciudadanos como la única vía democrática para consolidarlo”.

“Para avanzar en el camino de la paz -ha defendido más adelante- es necesaria la urgente derogación de la Ley de Partidos, que puso fuera de la ley al 11% del electorado de la Comunidad Autónoma. En cualquier caso, la sociedad vasca ya la ha derogado por la vía de los hechos”.

En otro momento, el Titular de Justicia ha afirmado que la responsabilidad de poner fin definitivo a la violencia sólo corresponde a ETA. “No se puede suplantar a un pueblo que ha expresado con nitidez su rechazo a los métodos del terror, arrogándose una representatividad que no ha logrado en las urnas”.

“Pero ETA no pasa de ser un síntoma de un problema antiguo. Es preciso ir a las causas que determinaron su nacimiento. El propio presidente Rodríguez Zapatero ha dicho, en la Cumbre de Madrid sobre Democracia, Terrorismo y Seguridad, que no se puede aspirar a la paz y a la seguridad en un mar de injusticias universales”.

A propósito del papel que está jugando el Partido Popular, Azkarraga cree que “sería deseable que se sumara a los que buscamos la paz, pero, si persiste en su actitud de boicoteo, no consentiremos que condicione nuestras decisiones políticas, como tampoco lo pueden hacer las víctimas del terrorismo o los presos de ETA”.

“El Gobierno Vasco –ha afirmado- apuesta por políticas de reconocimiento, apoyo, acompañamiento y solidaridad con las víctimas, pero es inmoral utilizarlas de forma partidista, como lo está haciendo sistemáticamente el Partido Popular”.

Para conseguir la necesaria normalización, Azkarraga piensa que es preciso establecer el diálogo de todos los partidos, sin exclusiones, sobre tres reglas básicas:

Mantenimiento de la tregua y posterior disolución de ETA.

Reconocimiento del Pueblo Vasco como sujeto de decisión.

Pacto bilateral con el Estado español.

El Consejero vasco de Justicia, Empleo y Seguridad Social ha subrayadpo la “incapacidad” del Estatuto de Gernika para solucionar los problemas pendientes, ya que “el marco de autogobierno se ha deteriorado por un incumplimiento clamoroso por parte del Estado”. “Resulta insoslayable establecer un nuevo modelo de relación con el poder central por medio del diálogo y es imprescindible también la reforma de la Ley de Partidos, arbitrando garantías para que nadie se vea privado de defender sus ideas por vías pacíficas y democráticas”.

Para administrar este nuevo escenario y que no se vea frustrada la esperanza de paz de la inmensa mayoría del pueblo vasco, Azkarraga ha abogado por:

*No poner en riesgo de modo irresponsable una vía ya de por sí suficientemente complicada.

*Alentar el camino de la paz con iniciativas que propicien nuevos pasos en la
dirección correcta.

*Consolidar y afianzar la distensión por parte del Gobierno central con medidas como el acercamiento de los presos, tal como está previsto por la vigente Ley General Penitenciaria.

*Generar las condiciones para la puesta en marcha de la Mesa que debe reunir a todos los partidos políticos, sin excepción.

Azkarraga ha recordado que fue Carlos Garaikoetxea quien defendió hace más de veinte años la constitución de las dos mesas paralelas: Gobierno central-ETA y la de los partidos políticos vascos. “Podríamos habernos ahorrado –ha aducido- muchos años de violencia, muchas víctimas y mucho sufrimiento. Sería imperdonable no aprovechar la oportunidad que ahora se nos brinda”.

Seguidamente se ha referido a la campaña de acoso y derribo que está sufriendo el Proceso de Paz: “No podemos aceptar la parálisis que exige el Partido Popular. Desde el Gobierno Vasco vamos a promocionar, arropar y acompañar todas las acciones que nos acerquen a la paz, sin pelear por protagonismo alguno. La voluntad decidida del pueblo vasco por la paz neutralizará las maniobras de las fuerzas poderosas que están empeñadas en hacer fracasar los esfuerzos de los ciudadanos de buena voluntad.”

“No hay más camino que sentarse juntos, ser capaces de comprometernos juntos y tratar de alcanzar un futuro compartido” –ha dicho.

Al final de su charla, el político vasco ha mencionado a Roelf Meyer, Ministro Sudafricano en la transición del “appartheid” a la democracia, que participó en el reciente II Congreso Internacional de Derechos Humanos, organizado por el Departamento del Gobierno Vasco del que es titular. Su mensaje fue claro: “En Euskadi está abierta una ventana de oportunidades”.

Lo importante es que no se cierre, ha concluido Azkarraga.

Fuente: Joseba Azkarraga