Gorka Knörr. Secretario General de Eusko Alkartasuna
Resulta irritante leer rios y ríos de tinta y escuchar las tertulias de cadenas de radio estatales, constatando, una vez más, cómo se puede desinformar con las más total impunidad y mentir con las más absoluta naturalidad, siempre y cuando se trate de dar estopa al nacionalismo.

El ejemplo actual de la iniciativa para cambiar la normativa que rige las elecciones a Juntas Generales en los Territorios de Alava y de Vizcaya es otra muesca más en el suma y sigue del despropósito. Ni que decir tiene que el que suscribe, secretario general de uno de los partidos que han planteado la cuestión, está por ser invitado a dar su opinión en alguna de esas emisiones y tertulias, en las que aparecen a todas horas los representantes de los autodenominados ´constitucionalistas´, vertiendo juicios de un alto grado descalificatorio, que rebasa con creces los límites de la crítica política. Porque, más allá de los insultos, no solamente se habla por parte del PP de ´golpe de Estado´ (habrá que reconocerles que en esta materia pueden hablar con bastante más conocimiento de causa que nosotros), o se nos amenaza con el hombre de Parga, digo del saco, sino que el PSOE, por boca nada más ni nada menos que el vicepresidente del Senado español, afirma que ´nos matan, y además nos quieren echar y despojar de nuestros derechos´.

Yendo a los números, algo habrá que decir. Porque resulta curioso que el PP siempre haya defendido lo que esta reforma plantea, y ahora diga que no; y que el PSOE, que en 1987 quiso plantear -legítimimamente-, una reforma mucho más profunda, ahora diga poco más o menos que no se puede alterar un sistema electoral. El mismo sistema que, por cierto, se cambió en 1987, justamente antes de unas elecciones municipales, con los votos del Partido Socialista de Euskadi, Eusko Alkartasuna y la ya extinta Euskadiko Ezkerra.

En aquella ocasión, lo que se pretendía era acabar con un sistema realmente absurdo – por no utilizar la palabra ´antidemocrático´-, que dividía Alava en siete cuadrillas (el histórico, y el que nosotros también queremos que se siga utilizando), pero evidentemente poco democrático, puesto que otorgaba un mínimo de 2 representantes por cuadrilla y Vitoria tenía 25 de los 51 procuradores, al no permitirse que ninguna cuadrilla tuviera más del 50% de los junteros. El resto, es decir, las otras seis cuadrillas de la provincia, poseían 26.

Es claro que el sistema era absolutamente lesivo para Vitoria y para un modelo que pretendiera conjugar la representación proporcional y el equilibrio entre territorios.

En aquellas circunstancias, entre la alternativa socialista de ir a un sistema totalmente proporcional, que hacía tabla rasa de las comarcas o cuadrillas de nuestro territorio, y la postura entonces defendida por el PNV, nosotros apoyábamos un sistema intermedio. Sin embargo, en el juego de mayorías de aquel Parlamento, finalmente se aprobó un sistema que hacía desaparecer tres cuadrillas alavesas, subsumiendo las 6 de la provincia en tres, quedando Vitoria con 39 procuradores de un total de 50.

Lo que se está planteando, que no es otra cosa que lo que EA defendió en 1987, es que Vitoria ceda 5 junteros, de manera que todas las cuadrillas tendrían asegurado un juntero como mínimo, a partir del cual se adjudicarían los junteros bajo el criterio de proporcionalidad. Esto (que según los análisis más sesudos representa un juntero más para el PNV o para su coalición con EA) les parece a algunos un crimen de lesa patria, una barbaridad que no debe tolerarse; habría que preguntar a quienes hacen afirmaciones tan poco reflexivas si estarían dispuestos a aplicar ese mismo criterio a las elecciones al Congreso, si estarían dispuestos a explicarles a los ciudadanos y ciudadanas de Teruel, Soria, Melilla o Ceuta, por poner un ejemplo, que como quiera que se han dado cuenta que hasta ahora se han estado quebrando los principios constitucionales (que es lo que nos están diciendo en Euskadi), les van a aplicar el mismo rasero que quieren aplicar a la propuesta que EA y el PNV han hecho en el País Vasco. ¿O acaso pretenden llevar a cabo una manifestación en Madrid, reclamando para la capital un número aun mayor de escaños en su asamblea regional? Me temo que no lo harían, verdad?

Decía Ortega que en ningún orden de la vida es tan constante, habitual y tolerado lo falso como en la enseñanza. Pues no, corrigiendo a Ortega, yo creo que en la política española se ha superado el dicho de Ortega con creces. Y Aznar y sus alumnos aventajados, incluídos algunos notables socialistas, son ya consumados maestros en el cultivo de la falsedad como método, aplicado al País Vasco. Y lo que nos queda….

Fuente: Gorka Knörr