Entrevista en el Diario de Noticias de Alava La oposición no ha brindado una bienvenida muy calurosa al Consejo Político.

Es interesante, demuestra que a quienes se encuentran a gusto en el inmovilismo les preocupa que tratemos de que las cosas que hay que hacer se hagan. Están algunas referencias poco educadas, poco cariñosas… A mí nunca se me ocurriría denominar chiringuito a cualquier órgano que cree el Gobierno español, por respeto. Lo que demuestra el señor Patxi López es la falta de autonomía que tiene para hablar de normalización, porque siempre se remite a Zapatero.

En cualquier caso, ese recibimiento parece dificultar el objetivo de alentar la mesa de partidos.

Todo el mundo habla de paz pero nadie lo hace de reconciliación. Éste es uno de los objetivos en el que el Consejo Político lleva trabajando desde hace un tiempo y que esperamos terminar dentro de este primer semestre. Luego está todo el tema relacionado con ir engrasando la maquinaria de lo que debe ser la mesa de partidos. Y el lehendakari fue muy claro, esto no sustituye a los partidos, son los que tienen la representación de los votos y los que van a discutir en esa mesa.

Los partidos ajenos al tripartito no parecen muy dispuestos a dejar que el Consejo ´engrase´ esa mesa.

Bueno, que nos digan quién lo va a hacer. Lo que no podemos es estar en este impasse en el que el señor Zapatero nos dice que todo va muy bien, el señor Otegi también, pero se intenta volar el juzgado de Balmaseda y la central de Correos de Etxabarri. Y todo va perfecto. Pues no. El día que haya una víctima en estas acciones sin duda todo el proceso incipiente se nos va abajo. Eso requiere que cuanto antes haya una tregua de ETA que permita iniciar un proceso de negociación. Si de aquí al verano no se ha producido, quienes tenemos legitimidad a través del Gobierno Vasco tendremos que plantear otras alternativas.

¿El hecho de marcar un plazo tan concreto significa que el proceso se ha estancado?

Es un plazo suficiente. Este proceso no se inicia ahora, lleva tiempo ya con algunas cosas, con algunos arrumacos entre ellos. De aquí a junio o julio tiene que tener visos de que se ha avanzado. Ojalá.

Cuando el Consejo Político habla de ´tomar la iniciativa´, ¿a qué se refiere?

Estoy hablando de iniciativas políticas, no de otro tipo, iniciativas políticas.

¿Con qué objetivos?

Frente a aquellos elementos que bloquean una situación de inicio real del proceso de pacificación, ver cómo se desbloquean. Hacer propuestas para el desbloqueo.

Llegado el caso, ¿las iniciativas que tomará el Consejo Político tienen también un plazo de ejecución con vistas, quizá, a la referencia de las elecciones municipales de 2007?

Sin duda. Lo que no hagamos en 2006 es imposible que lo hagamos en 2007. Tenemos un año de plazo, no es cierto que tengamos una legislatura para arreglar estas cosas. Si alguien cree que lo que no hemos hecho en 2006 lo vamos a hacer en 2007, con elecciones forales y municipales, en 2008 con otras elecciones, en 2009 con otras elecciones, está absolutamente equivocado. El plazo es 2006, para todos.

¿Se está agotando el tiempo?

Iniciamos febrero, si hay voluntad hay tiempo. Pero los temas fundamentales tienen que estar encarrilados en 2006. Porque, si no, vamos a ir a unas elecciones con exclusión política y eso es algo que no podemos permitir ni creo que Batasuna se lo pueda permitir tampoco.

Si esos avances no se materializan, ¿en qué quedará el compromiso del Gobierno Vasco de celebrar la consulta en esta legislatura?

Pues queda ahí, en el aire. Porque planteamos dos exigencias para la celebración de esa consulta: ausencia de violencia y no exclusión. Yo, sinceramente, ni me planteo ese panorama. Tengo el convencimiento sincero, sin más datos que una percepción, de que vamos a ir a 2007 sin violencia y con participación política de todos y, si no, yo creo que nos tendríamos que ir a casa todos.

¿Ese convencimiento es fruto del optimismo o de algún dato?

Uno lleva ya varios años en esto y eso te da un margen de esperanza. Y hay tres elementos claves: vamos para tres años sin atentados mortales, la propia Batasuna se ha movido hacia una apuesta por las vías políticas, vía refrendada por ETA, y Zapatero tiene el respaldo del Congreso para que, en ausencia de violencia, inicie una negociación con ETA. Son tres claves que bien aderezadas nos dan un panorama diferente. Y si un presidente del Gobierno español, con todo ese respaldo que obtuvo en el Congreso, no es capaz de dar pasos más allá de los que posiblemente esté dando, creo que habría preguntarle para qué ha ido al Congreso a pedir ese apoyo.

En el marco de las conversaciones entre los partidos, ¿hay avances para formar la mesa de partidos?

Hay un avance sustancial: que hemos hablado. A partir de ahí, queda mucho por hacer, queda el camino de la puesta en común de qué temas hay que discutir en esa mesa, qué metodología tenemos que emplear, de cómo aquello que se acuerde va a pasar al ordenamiento jurídico… Pero el paso previo se ha dado, que es que aquí no hay exclusiones políticas a la hora de hablar y que todos pueden hablar con todos, también con Batasuna. Porque ignorar a Batasuna es ignorar el problema pero es también ignorar a una parte de la solución.

¿En qué condiciones echará a andar esa mesa?

Para ir a esa mesa de partidos se tiene que dar antes un recorrido importante y varias cosas. Una es que ETA haya planteado ya una tregua previa a la disolución, que no haya exclusión política, y Batasuna tiene que participar activamente, y que nos hayamos puesto de acuerdo en los temas que tienen que ser discutidos. Si alguien cree que en esa mesa sólo se puede hablar, como viene trasladando el señor López, del marco jurídico-político actual, pues es mejor que no venga.

¿Y entonces?

Pues entonces, desgraciadamente, no habrán permitido poner encima de la mesa los planteamientos de cada uno.

¿Cómo interpreta la rectificación de Patxi López a Pasqual Maragall identificando el derecho de decisión con una demanda nacionalista?

El caso de Patxi López es paradigmático, creo que es fruto de la juventud y la juventud es buena, pero la falta de experiencia política hace ignorar el pasado. Olvida que su padre y gente que estaba en 1978 en las ejecutivas del PSE paseaban por las calles de Bilbao con una pancarta donde decía ´por el derecho de autodeterminación en la Constitución´. No es un derecho de los nacionalistas, es un derecho democrático. Esas declaraciones, carentes de la mínima reflexión política y filosófica, me parecen absolutamente absurdas.

¿Trabajará el Consejo Político para articular un concepto de derecho de decisión aceptable para todas las partes?

Está en el preámbulo de la propuesta política aprobada en el Parlamento Vasco. Ahí están los mimbres de lo que tiene que ser la propuesta sobre la que se tendrán que pronunciar los ciudadanos vascos. Y no hay que olvidar que esa propuesta está aprobada por la mayoría absoluta del Parlamento Vasco y, mientras no haya otra propuesta que tenga más respaldos, ésta es la que estamos obligados a defender.

Esa propuesta no contó con el respaldo ni de PP ni de PSE.

Sí, sí, pero claro, nos podemos encontrar, y ahí está un poco mi disconformidad con el PNV, con que como no está el PSE no podemos avanzar. Con lo cual, se le concede la capacidad de veto a un partido. Estoy absolutamente en desacuerdo. Plantear como se plantea la obligatoriedad de pactar… pues sí, pero más que la obligatoriedad de pactar es la obligatoriedad de buscar el pacto. Y si eso no es posible, la ley de las mayorías es para algo.

¿Discrepa de la necesidad de involucrar al PSE que reivindica el PNV?

Hay un elemento añadido a éste y es que uno ya está un poco cansado de que miremos siempre al lado del PSE para integrarlo en el consenso. ¿Por qué no miramos también hacia ese lado de la sociedad vasca que en su momento no participó en el proceso estatutario hace 25 años?

¿Le preocupa la resolución de la negociación del Estatut catalán?

[Risas] No, me preocupa lo que dijo Mas cuando se ofreció a Imaz a dar su ayuda para un Estatuto vasco. Lo único que pensé fue virgencita virgencita, que me quede como estoy. Si la ayuda que nos va a prestar es lo que han hecho con el Estatuto de Cataluña, que se dediquen a su país y nos dejen en paz. El Estatuto que han pactado para Cataluña es bastante inferior al de Gernika.

José Luis Rodríguez Zapatero ha estado muy implicado en la reforma. ¿Interpreta que ha marcado los límites para Euskadi también?

Una cosa es que haya marcado límites y otra que tengamos que asumirlos. Y en este caso hablo ya como partido, en absoluto vamos a asumir ese límite, en absoluto.

Josu Jon Imaz dijo que la reforma catalana es un buen acuerdo.

Allá el señor Imaz, que pertenece a un partido que no es el mío, pero en mi opinión se equivoca.

¿Cree como Arnaldo Otegi que el PNV buscará un acuerdo con el PSOE similar al de CiU?

No, porque mi relación fundamental con el PNV es con el lehendakari y tengo la seguridad de que el lehendakari no está en esa línea. Y a buen entendedor…

¿Hace alguna lectura política del cese de Eduardo Fungairiño?

No, no hago ninguna lectura como la que han dado los medios de que es un planteamiento respecto a ETA… Creo que es un troglodita de la Audiencia Nacional, tenía que haber sido cesado hace mucho tiempo. ¿Si va a beneficiar a la Audiencia Nacional? Sinceramente, creo que no, porque hay otros jueces que quieren tener una participación activa, y no positiva, en cualquier proceso de paz. La actuación de la Audiencia Nacional hoy con respecto al tema de la pacificación no tiene nada que ver con la de 1982-83, cuando participé en un proceso de reinserción previo con los presos de ETA(pm) y los Comandos Autónomos, donde hubo una colaboración activa para posibilitar el proceso.

¿Y la gestión que hizo Batasuna de la prohibición de su congreso denota cierto blindaje de sus canales con el Gobierno español?

Yo sí que creo que están hablando este tipo de cosas, que están acordando algún tipo de actuaciones, posiblemente sí. La prohibición del acto del BEC yo creo que incomodó al propio Gobierno socialista y la actuación del fiscal general del Estado puede ser un ejemplo. Posiblemente desde Batasuna se haya interiorizado también la necesidad de no intentar buscar continuamente la confrontación y asumir este tipo de situaciones que, sin duda, se van a producir en cualquier proceso de paz.
Fuente: Joseba Azkarraga