El consejero de Ordenación del Territorio, Sabin Intxaurraga, aseguró hoy que el País Vasco debe programar el desarrollo de sus infraestructuras y equipamientos en base a complementar sus ofertas, para convertirse en una ´auténtica ciudad-región´.

Intxaurraga inauguró esta mañana el congreso ´Una estrategia territorial para el siglo XXI. Euskal Hiria´, en el Palacio Euskalduna de Bilbao, que durante dos días analizará las nuevas propuestas sobre urbanismo para la Comunidad Autónoma. Según dijo, el urbanismo es una asignatura pendiente de desarrollo en Euskadi a pesar de que se aprobara hace doce años la Ley de Ordenación del Territorio, que cuenta entre los instrumentos para su aplicación con las Directrices de Ordenación del Territorio y los Planes Territoriales Parciales, en trámite de aprobación. En concreto, anunció que de las quince áreas territoriales que dividen la Comunidad Autónoma, siete tendrán sus planes aprobados el próximo año y las otras ocho restantes lo serán para el año 2005.

Intxaurraga destacó ´el protagonismo de la ciudad-región en el contexto global mundial, como realidad compleja e interrelacionada, con nuevos retos en materia socio-económica, de residencia, el ocio y la educación, entre otros aspectos´. En su opinión, la Comunidad Autónoma Vasca ´es una auténtica ciudad región en el contexto internacional, con una densidad de población de unos 300 habitantes por kilómetro cuadrado y una escala similar a la de otros centros urbanos de este tipo´. Explicó que, por ejemplo, los tres territorios comparten un único mercado de trabajo ya que muchas personas que viven una de las capitales se desplazan cada día a otra para trabajar. Asimismo, dijo que la mejora de las infraestructuras está posibilitando que la oferta de vivienda, de ocio, de educación o cultura, y de disfrute de la naturaleza, puedan ser compartidas por el conjunto de los habitantes de la comunidad.

El consejero advirtió de que la nueva economía deberá ser entendida también de manera global para el País Vasco para poder atraer a nuevas inversiones y debe dotarse de la masa crítica necesaria para enfrentarse a ese reto. En ese desarrollo como ciudad-región, ´la clave está en mantener la identidad de cada una de nuestras pequeñas ciudades´ y mantener entre éstas relaciones de ´complementariedad´, en función de sus infraestructuras y equipamientos, concluyó.
Fuente: Sabin Intxaurraga