Es el concejal más joven de la Corporación y asume su cargo con «ganas de trabajar por Donostia»

Asegura que visto desde dentro el Ayuntamiento es «más informal y cercano». Arkaitz Millán, uno de los concejales más jóvenes de las últimas legislaturas, está dispuesto a escuchar y a aprender de quienes «llevan mucho tiempo en política», su gran pasión.

-Con 23 años, ¿no le asusta enfrentarse a la vida municipal?

-Creo que puede ser una etapa importante y mi aspiración es aprender día a día y que los próximos cuatro años sean fructíferos. No tengo la intención de vivir de esto y sé que mi vida no va a cambiar sustancialmente. Me parece que en política lo importante es que exista renovación de ideas y rotación de las personas públicas.

-¿Qué le dicen su familia y sus amigos?

-Llevo tiempo metido en política y creo que ya tenían asumido que un día podía pasar que me eligieran concejal. Mi familia lo está viviendo con ilusión, porque saben que me apasiona y que estoy deseando trabajar para mi ciudad y para defender mis ideas. Con mis amigos hablo de política y ahora de política municipal.

-Habrá recibido algún consejo…

-Claro. Sobre todo de los que han sido concejales de EA en este Ayuntamiento y que esta legislatura ya no están, como Enrique Arana, Josu Ruiz y Ricardo Burutarán. Me han inculcado que estudie, que aprenda todo lo que pueda y que tenga en cuenta que el Ayuntamiento es la institución más cercana a la ciudadanía. Me han recomendado que trabaje mucho y que esté siempre al servicio de los donostiarras.

-Si pudiera elegir, ¿qué concejalía le gustaría ostentar? ¿A qué dedicará sus esfuerzos?

-Tanto desde el gobierno como desde la oposición trataré de aportar mi granito de arena para una Donostia mejor. En el caso de tener una delegación me gustaría que estuviera enfocada en temas relacionados con la juventud. Y entre los problemas de la gente joven, el más acuciante es el de la vivienda. También me preocupa que en esta legislatura haya una parte de los donostiarras que no están representados. Creo que hay muchos jóvenes que se pueden sentir excluidos.

-¿Cómo le gustaría que fuera Donostia?

-Una ciudad hecha a medida de los donostiarras, sin despreciar al sector turístico que es muy importante. Me gustaría vivir en un lugar donde acceder a la vivienda, entre otros aspectos, no fuera prohibitivo y también apuesto por una ciudad más euskaldun, en la que los habitantes que saben el idioma lo utilicen en la calle.

-Se están celebrando reuniones de la coalición y el PSE para estudiar un posible acuerdo de gobierno a las que usted asiste, ¿qué sensación le causa estar sentado junto a dos personas con tanta experiencia en política como Odón Elorza y Román Sudupe?

-Me ha llamado la atención de los dos que, pese a llevar muchos años en política, son personas muy cercanas y que saben lo que quieren. Espero aprender mucho de ellos. Odón Elorza lleva tiempo como alcalde y estoy seguro de que puedo sacar algo positivo.

-¿Qué es lo que más le ha sorprendido del Ayuntamiento?

-Había venido en varias ocasiones y no me ha sorprendido nada en especial. Eso sí, tengo que decir que visto desde dentro el Ayuntamiento es más informal y cercano de lo que aparenta. Recomiendo a todo el mundo que se acerque, que venga a conocerlo. Siempre estaré abierto a escuchar las inquietudes de la ciudadanía. Ése es mi trabajo ahora.

-Bici, autobús, vehículo privado… ¿cómo se desplaza?

-Conducir me gusta mucho, pero no en ciudad, que puede ser una tortura. Me he propuesto recuperar la bici, porque antes la utilizaba mucho y ahora casi siempre voy andando. Si no está el transporte público.

-¿Cómo vivió su inclusión en la lista de la coalición con el trasfondo polémico que presentaba?

-EA me eligió para que le representara en el Ayuntamiento desde las filas de la coalición.Se estimó oportuno que yo estuviera y corresponderé con cuatro años de trabajo desde el prisma de las ideas de EA.

CRISTINA PÉREZ/
Fuente: Harkaitz Millan