Consideramos intolerable justificar la violencia de género por la apertura en lo afectivo sexual experimentada a partir de la segunda mitad del siglo XX

Eusko Alkartasuna manifiesta su profunda discrepancia con el particular diagnóstico que sobre la situación de la familia en la actualidad hace la Conferencia Episcopal en su Directorio de la Pastoral familiar de la Iglesia en España. Consideramos un lamentable despropósito definir la violencia doméstica y los abusos sexuales como “frutos amargos” de lo que ellos llaman “revolución sexual”, según se recoge en el citado documento.

Sólo desde una visión trasnochada y parcial de la realidad social cabe establecer una relación de causa efecto entre la apertura en lo afectivo y sexual de la segunda mitad del siglo XX y los casos de violencia doméstica que tristemente vienen sucediéndose un día sí y otro también.

En su documento, la Conferencia Episcopal viene a justificar la violencia de género, agrede a la mujer y a toda la sociedad; a todos los hombres y mujeres que la conformamos. Vulnera por tanto el principio básico democrático del derecho a la igualdad entre las personas. Unicamente cabe calificar de perversión moral el hecho de fijar la carga de la prueba del maltrato sobre la víctima.

Asimismo, desde EA denunciamos el concepto cerrado e inmovilista que sobre la familia y sobre la posición de la mujer en la misma se desprende del documento, y rechazamos el empecinamiento con el que dicha Conferencia Episcopal, da la espalda a las demandas reales de la sociedad y se empeña en no aceptar la homosexualidad negando el derecho de toda persona a desarrollar libremente su opción sexual.

En EA entendemos que todas estas actitudes tan irrespetuosas con la dignidad e integridad de las personas suponen un enorme retroceso hacia el nacionalcatolicismo padecido en tiempos pretéritos. Esto nos demuestra que más que nunca es necesario seguir luchando a favor de la mujer y de la igualdad de derechos de todas las personas, porque sólo así construiremos una sociedad más justa y solidaria.