Begoña Errazti critica el papel del PP y el PSE-EE, . que «criminalizan al nacionalismo vasco . mientras miran a las elecciones generales» La máxima responsable de Eusko Alkartasuna no oculta su preocupación por la situación política que vive el País Vasco, y que las elecciones municipales y forales no han contribuido a paliar. Begoña Errazti reclama la necesidad de tender puentes entre todas las fuerzas políticas y asegura que PP y AuB se «apoyan mutuamente» en una estrategia dirigida a «desestabilizar» Euskadi. En medio se encuentra el PSE-EE, partido «que ha caído en la trampa del PP». Pese a que confiesa que no tiene muchas esperanzas, Errazti sostiene que «un cambio en la estrategia socialista es fundamental para la normalización de Euskadi».

-Una de las interpretaciones que se han hecho de los resultados electorales del 25 de mayo en Gipuzkoa es que los socialistas han recuperado las alcaldías de 1995 y la coalición PNV-EA no gana en los ayuntamientos más habitados. ¿Qué le parece este análisis?

-Tengo una impresión muy diferente a esa interpretación. La presencia en las alcaldías es más que satisfactoria. Se mantienen situaciones parecidas. En términos generales en Gipuzkoa se vuelven a plantear los esquemas anteriores. Nuestra representación no sólo se mantiene, sino que aumentamos en muchos sitios y en algunos con mayoría absoluta. Tenemos un terreno de juego muy bien limitado y, sobre todo para nosotros, bueno para la acción política.

-¿Incluso con votos heredados de Batasuna?

-No necesariamente hay que creerse todo lo que se dice. El que se achaque a EA haber recibido los votos de Batasuna forma parte de los argumentos de dos extremos; el PP y el sector de AuB, que se están apoyando mutuamente. Al final todo forma parte de una estrategia global en la que conviven el mundo de AuB, que no ha tenido la suficiente fuerza para mostrar su independencia, y el PP, que ha diseñado una política muy clara para generar una desestabilización tremenda y aumentar con ello su representación. De todas formas, el voto que hemos recibido es un voto fijo, de gente comprometida con una manera de hacer política coherente, y es un voto útil, que sirve para gestionar los ayuntamientos y la diputación. No podemos obviar la existencia de muchos votos nulos, que nos demuestran que en este país hay un problema por resolver.

-Después de haberse desechado la posibilidad de hacer gestoras en los municipios. ¿Qué opciones quedan para que los votos nulos estén representados en los consistorios?

-Este país es complicado, hay una diferencia fundamental entre localidades. En algunas, sobre todo pequeñas, el voto nulo es mucho más mayoritario que la representación de algún partido. Una de las reflexiones que hicimos fue la de qué hacer en cada situación, y entre las posibilidades existentes analizamos la creación de gestoras. Estamos obligados a reflexionar qué hacer en estos municipios donde la disparidad es tremenda. Nosotros no somos quién para decir qué tiene que hacer a la fuerza a la que le ha tocado representación en cada municipio.

-AuB ha pedido soluciones globales.

-Supongo que AuB se ha dado cuenta de que no ha tenido el respaldo que creía tener. Por otro lado, insisto en que en este país hay un problema por solucionar, que hay una opción política que no está representada y en todo caso hay que resolver el asunto. Nosotros nos reafirmamos en lo que hemos dicho en otras ocasiones. Nuestros representantes tienen toda la legitimidad porque la ciudadanía les ha dado su respaldo, pero también es verdad que tenemos que organizar nuestra manera de relación con otras fuerzas políticas porque hay un asunto que resolver. No aceptamos las alegaciones de AuB, que intenta quitar legitimidad a representantes, pero que curiosamente se fija más en EA y PNV que en el PP, cuando realmente han sido los beneficiarios. Lo importante es tener abiertos los cauces de diálogo porque seguimos con los principales problemas sobre la mesa, que son la falta de paz y la falta de normalidad política.

-¿Después de lo que pasó el día de la constitución de los ayuntamientos aún les quedan ganas de dar voz a los que gritaban ladrones a los concejales?

-Esas actitudes intolerables y violentas suponen ir en contra de la ciudadanía vasca y su representación, pero aquí no estamos hablando de ideas políticas, sino de representación de la ciudadanía vasca después de unas elecciones. Esto habla sobre el talante de esa gente, que fue a increpar a los legítimos representantes de los ciudadanos. Dicho esto, yo no hablo de dar voz, porque igual eso se interpreta como darles escaños. Yo hablo de que tenemos la obligación de tender puentes y tener cauces abiertos hacia otras fuerzas políticas, ya sea el PP, el PSE o Batasuna. Para resolver esto no hay más salida que hablar con todos, pero lo evidente es la legitimidad de los que han sido elegidos en los ayuntamientos. También es verdad que cuando se ha querido ha habido gente de Batasuna que ha obtenido representación en algunos municipios.

-Ha dicho que tras las elecciones se han mantenido los esquemas anteriores. ¿Quiere decir esto que el plan Ibarretxe no ha sumado votos?

-La propuesta del Gobierno está en este momento donde debe estar, que es en un periodo de reflexión. Sobre la mesa hay unas ideas generales que se tienen que ir desarrollando con diferentes aportaciones. No coincido con el análisis de que estas elecciones suponían una ratificación del plan del Gobierno.

-¿No cree que el plan se ha convertido en una barrera para negociar posibles pactos postelectorales?

-El plan se ha planteado legítimamente y en público en el Parlamento, es decir, de la manera más democrática posible. Esa es la democracia para los que nos la creemos. Otros lo que quieren es ahogar a las instituciones vascas, empezando por su gobierno, como lo han intentado con el Parlamento Vasco o como lo han hecho con todo lo que tenga que ver con la estructuración de nuestro país. A partir de ahí todo vale. El PP ha aplicado esa política del todo vale, de criminalizar, difamar, mezclar nacionalismo vasco con violencia terrorista. Lo que intenta conseguir es desestabilizar la convivencia y para ello se aprovechan de la violencia de ETA, lo que es gravísimo. Quieren imponer un modelo de Estado que ni siquiera es el de las autonomías, pretenden ir hacia atrás incluso respecto a esa Constitución que tanto dicen defender.

-¿Puede resumirme en pocas palabras lo que ha ocurrido en los cinco ayuntamientos navarros donde los socialistas han arrebatado a UPN la alcaldía con los votos de los nacionalistas vascos?

-Lo que ha pasado es que son ayuntamientos que estaban gobernados por UPN en la pasada legislatura y que por una suma de votos de determinados partidos, entre los que se encuentra EA, cambian de alcaldía y pasan a manos del PSN. Esto es lo que ha ocurrido lisa y llanamente. A partir de ahí lo que pasa es que UPN, que ha sido desalojado de las principales localidades de Navarra, no ha aceptado el ejercicio democrático de sumar votos para hacer una mayoría. Pero hay otra lectura, y es que, como las elecciones generales están a la vuelta de la esquina, están mirando al voto en España y para España. Al final, el PP intenta ir en contra del PSN criminalizándolo porque teóricamente cuenta con los votos de los nacionalistas para conseguir alcaldías. Eso es lo que ha pasado, y es alucinante.

-¿Cual es el papel de los socialistas?

-Lo que ocurre en el PSOE, que Rodríguez Zapatero vaya en Madrid en contra de alcaldes suyos en Navarra, es incomprensible. La escenificación que ha hecho es una pantomima porque le dan un miedo horroroso las elecciones generales y al final no genera una política propia, que es lo que le falta al PSOE. Los socialistas han ayudado a que el PP desarrolle esa estrategia de criminalización del nacionalismo, de retroceso democrático, y ahora ya no saben qué hacer para sacar los pies del tiesto. Es que es inexplicable la falta de proyecto propio del partido socialista. Como no sabe cómo salir, ahora tiene que meterse con alcaldes navarros dejando en muy mala posición al líder del PSN, Juan José Lizarbe, que se encuentra con que ha obtenido esas alcaldías y encima le dan desde Madrid.

-¿Cree que un cambio de estrategia del PSOE podría contribuir a normalizar Euskadi?

-Claro que sí, el PSOE es fundamental para ello. Pero la estrategia del PP ha sido perfecta y los socialistas han ido detrás como buenos vasallos de un modelo de Estado retrógrado, ultraconservador, negador de las libertades individuales y colectivas. El PSOE ha sido un vasallo obediente de esa estrategia, ahora se encuentra metido de lleno en ella y utiliza al País Vasco como punta de lanza para ayudar al PP. A partir de ahí, es difícil de creer en este momento lo que pueda hacer el PSOE, pero es fundamental que cambie de actitud, que sea lo absolutamente valiente como para dar el paso. Si no lo hace, no es creíble la alternativa del PSOE en España.

-¿Está preparada para el choque de trenes entre el Gobierno central y el Parlamento Vasco?

-Me reafirmo en lo que hemos estado haciendo en el Parlamento Vasco al no disolver al grupo de SA. Es intolerable la injerencia del PP amparándose en algunos sectores del poder judicial y de la Fiscalía. Cualquiera que conozca la institución parlamentaria sabe que la opinión política no se puede condicionar, que es lo que intenta hacer el Gobierno español. Lo que hay detrás de todo esto es una estrategia de buscar enfrentamiento y de desestabilizar, pero nosotros iremos a lo nuestro, a seguir defendiendo el estatuto parlamentario y oponernos a toda injerencia.

-Jaime Mayor ha dicho que esta postura forma parte de una estrategia de ruptura planificada por los nacionalistas vascos.

-El señor Mayor siempre habla de lo mismo, pero hay que entender que su campaña la hace para otro sitio. Desde luego no está pensando en los problemas de los ciudadanos vascos por muy parlamentario vasco que sea aún faltando a muchas sesiones y en momentos claves. Su guerra particular es de sucesiones y se desarrolla en Madrid. Su discurso siempre es el mismo, intolerante y excluyente, nunca le oímos plantear una propuesta constructiva de resolución de problemas. Ya no sé qué palabra utilizar para calificarlo. Irresponsable es poco ya, está haciendo su guerra particular en beneficio propio.

-El auto del Tribunal Supremo del jueves y la decisión del fiscal general de querellarse contra Atutxa no dejan mucho margen de maniobra al Parlamento Vasco para no disolver a SA.

-Que se atrevan. Es tan evidente la persecución a la Mesa del Parlamento y a la presidencia de la Cámara que se está dando cuenta todo el mundo.

-¿Y si se atreven?

-Ya veremos. Es que no sé a qué se van a atrever. ¿Van a llevar los tanques a la puerta del Parlamento? ¿Van a aplicar el artículo octavo de la Constitución española? Es todo tan desmedido, tan poco justificable en un Estado que pertenece a la UE…

-¿Este pulso puede conducir a la suspensión de la autonomía?

-También han amenazado con eso, ya lo hicieron antes de las elecciones del 13 de mayo. Es que ese es el objetivo, aprovechar el viaje para romper con el actual Estado de Derecho. Pero ahí se las tendrán que ver con otras nacionalidades del Estado, porque esto no es más que la punta del iceberg de lo que quiere hacer el PP.

«Elorza es un alcalde con mayúsculas»

-¿Por qué lo que ha ocurrido en los cinco ayuntamientos navarros no puede pasar en Gipuzkoa?

-En la Comunidad Autónoma Vasca el frente configurado por el PP y el PSE ha hecho imposible la comunicación porque no hay normalidad democrática. Este frente ha roto el camino intermedio de la comunicación política. Tenemos que pensar en hacer esfuerzos y buscar cauces que nos lleven a la normalización. Es nuestra obligación, no es nada nuevo y nada meritorio. Simplemente debemos mantener puentes abiertos porque nuestro país tiene el grave problema de la violencia, que contamina las relaciones sociales y políticas.

-PNV y EA votaron en blanco la investidura de Odón Elorza como alcalde de San Sebastián. ¿Este voto significa que ven posible un acuerdo en el Ayuntamiento?

-Odón Elorza es alcalde con mayúsculas y además indiscutible. Es de esas figuras que da igual la sigla política bajo la que estén, son alcaldes casi de nacimiento. Elorza tiene muy mala experiencia en su colaboración con el PP, la paralización del Ayuntamiento en los últimos años ha sido más que evidente, con lo cual el alcalde algo habrá aprendido. Nosotros siempre estaremos, desde los buenos resultados que hemos obtenido, para responder a la ciudadanía. Creo que aquí sí podría haber un cauce más abierto que en otros casos, pero con esto no digo nada más que eso.

-¿Hay miedo en el PSE a pactar con los nacionalistas?

-El PSE funciona pensando en un esquema de España y para España y, por tanto, hace una dejación irresponsable de lo que es su actuación política en el País Vasco, y esto trae problemas gravísimos. Pero estamos hablando de términos generales, en el PSOE hay algunas personas que tienen interés en trabajar para nuestro pueblo, aunque son una minoría y su partido va por otro lado.

Fuente: Begoña Errazti