“Es bochornoso que el presidente del Gobierno Foral, Miguel Sanz, aplauda un ataque a las singularidades de Navarra y a la libertad de decisión de su ciudadanía”, expone la presidenta de EA La presidenta de Eusko Alkartasuna y portavoz parlamentaria, Begoña Errazti, tilda de “intromisión inaceptable” la decisión del Consejo de Estado de someter a votación la supresión de la Disposición Transitoria Cuarta que recoge el derecho de los navarros y navarras a decidir libremente si quieren formar parte de un proyecto en común con el resto de territorios vascos de Hegoalde.
“Resulta bochornoso que el presidente del Gobierno Foral, Miguel Sanz, aplauda una decisión que supone un ataque frontal a las singularidades de Navarra y a la libertad de decisión de su ciudadanía, y se alinee con las tesis de un órgano consultivo con indudables condicionamientos políticos, para defender que se recorte aún más nuestra capacidad de decisión”, afirma.
“No compete al Consejo de Estado pronunciarse sobre modificaciones que afectan a las cuestiones propias de Navarra. Es el colmo que desde posiciones ultracentralistas, aprovechando su presencia en diferentes órganos del estado, nos pretendan imponer cambios en competencias que son fruto de nuestros derechos históricos, emitiendo informes que como todos sabemos, no tienen carácter vinculante. Y lo es más aún que el presidente del Ejecutivo navarro, en lugar de defender estos derechos, se ponga del lado de quienes los niegan y plantean limitar todavía más nuestra capacidad de decisión. Una muestra más de las continuas contradicciones de UPN, que califica de injerencia que otros contemplen el derecho de los navarros a decidir su futuro, y alaba que un comité de expertos al servicio del centralismo español se pronuncie sobre lo que nos conviene o no. Es un intento más de aniquilar de golpe y plumazo nuestra capacidad de decisión”, apunta.
El Consejo de Estado someterá a votación de sus miembros el próximo mes un informe sobre una posible reforma constitucional en el que se recomienda derogar de la Constitución la Disposición Transitoria cuarta que permita la incorporación de Navarra a la Comunidad Autónoma Vasca mediante acuerdo del órgano foral competente ratificado en referéndum. El propio Consejo reconoce esta disposición como una singularidad propia de Navarra, argumento que utiliza justamente para plantear su supresión.
“Un Consejo creado para velar por la aplicación uniforme de las normas estatales no puede servir de referencia a una comunidad histórica, con derechos y particularidades propias. Lo que tenía que haber hecho el presidente Sanz es justamente lo contrario: salir en defensa de las competencias y los derechos de las instituciones y los ciudadanos navarros. Su postura es un ejemplo más de la esquizofrenia política de su partido y su gobierno, que parece no distinguir a quién representa”, concluye.
Fuente: Begoña Errazti
