Admite a trámite una moción de EA en la que se insta al Gobierno de Navarra a redactar un Plan de Acción Positiva para hombres y mujeres La Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra aprobó esta mañana una declaración institucional presentada por Eusko Alkartasuna con motivo de la celebración, mañana martes 8 de marzo, del Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. Asimismo, admitió a trámite una moción registrada por la presidenta de EA y portavoz del grupo parlamentario, Begoña Errazti, en la que se insta al Gobierno de Navarra a redactar un Plan de Acción Positiva para Mujeres y Hombres que fuera remitido después a la Cámara Foral para su debate en este mismo periodo de sesiones.

De acuerdo con el contenido de la declaración, fundamentalmente orientada a corregir la desigualdad de trato en el mundo laboral, el Parlamento navarro se compromete a “aplicar las leyes contra la discriminación por motivos de sexo en el mercado de trabajo y a aplicar el principio de igualdad en el acceso laboral, la contratación, el ascenso y las condiciones de trabajo”, así como a “incrementar esfuerzos para eliminar las diferencias de remuneración entre mujeres y hombres, adoptando medidas para la aplicación del principio de remuneración igual por el mismo trabajo”.

Expresa también su compromiso de “revisar el sistema de seguridad social, y eliminar cualquier posible discriminación contra la mujer” así como “establecer planes de reciclaje profesional y servicios de asesoramiento y asistencia técnica para la mujer que pretende integrarse en la economía, y sobre todo, para aquellas que suspendieron su relación laboral por la atención de familiares a cargo” y, de forma paralela, estudiar con profundidad el alcance y la distribución de trabajo no remunerado y asistencial, particularmente, aquel ligado al cuidado de familiares dependientes, impulsando los servicios sociales ya que mejoran la calidad de vida, crean empleo y facilitan la incorporación de la mujer al mercado laboral”. Por último, el Parlamento navarro se comprometió a “crear una red de servicios públicos, asequibles y flexibles, que tengan en cuenta las necesidades de los trabajadores de ambos sexos”.

Por otra parte, la Cámara Foral ha admitido a trámite, para su debate, una moción presentada por Begoña Errazti (EA) en la que se insta al Gobierno de Navarra a elaborar y presentar al Parlamento un Plan de Acción Positiva para Mujeres y Hombres. El objetivo fundamental de la iniciativa es implicar al Gobierno navarro en la lucha por la igualdad y forzar compromisos concretos y de carácter transversal sobre esta materia en sus políticas.

DESIGUALDAD: INJUSTICIA Y DESEQUILIBRIO

La declaración institucional defendida por EA y aprobada por la Cámara explica que, según datos de la ONU, “las mujeres efectuamos las dos terceras partes del trabajo total pero tan sólo recibimos una décima parte de las remuneraciones y poseemos únicamente el 1 % de los recursos del mundo”.

No en vano comenta que dicha institución internacional, en sus últimos informes señala que uno de los índices más fiables para determinar el nivel de desarrollo humano de un país es el nivel de derechos y libertades alcanzados por las mujeres de dicha sociedad.

La declaración reconoce el avance que supone la incorporación activa de la mujer a ámbitos como la vida política, económica, social y cultural, pero recuerda que “todavía existen grandes diferencias entre las oportunidades de hombres y mujeres”, y cita el caso del mercado laboral, donde “es sencillo constatar la sistemática menor remuneración salarial a las mujeres así como unas peores condiciones de trabajo”, expone.

Asimismo, subraya los problemas de conciliación de vida familiar y laboral “con muy escaso apoyo y soporte de los servicios sociales”. Contrapone a este modelo el de los países del norte de Europa, “donde las tasas de participación de la mujer en el mercado de trabajo y las de fertilidad son mucho más altas que las nuestras” dato que asocia al hecho de que estos sistemas políticos “han desarrollado una amplia red de servicios sociales, mientras que aquí el apoyo a la familia radica en la mujer”, señala.

Además, indica que la precarización, temporalidad y salarios inferiores del colectivo femenino “tiene efecto directo sobre las menores prestaciones económicas de desempleo y pensiones que cobran, porque han cotizado una menor base, un periodo menor de tiempo debido a que tuvieron que abandonar el mercado laboral en su día, o no tienen derecho a dichas prestaciones por no haber cotizado el tiempo suficiente, lo que genera situaciones de dependencia”, denuncia. Situaciones que dan lugar a la ‘feminización de la pobreza’, y aboga por crear “unas nuevas condiciones de convivencia basadas en el respeto a la igualdad de género, y en la defensa de todos los derechos fundamentales”, que es el principio en el que se basan los compromisos adquiridos hoy por el Parlamento Foral con esta declaración.

Fuente: Begoña Errazti