Begoña Errazti (EA) reitera su pregunta al Ejecutivo de UPN al entender que el consejero responsable, Rafael Gurrea, elude responder haciendo referencia a otras manifestaciones celebradas posteriormente El Gobierno de Navarra dice desconocer la existencia de una carga policial contra un acto pacifista legalizado organizado por la Plataforma Contra las Guerras el pasado 14 de febrero en el centro de Pamplona, y que terminó con la intervención de la Policía Nacional, tal y como apareció recogido en medios de comunicación. La presidenta de Eusko Alkartasuna y portavoz parlamentaria, Begoña Errazti, reitera su pregunta al Ejecutivo de UPN, al entender que el consejero responsable, Rafael Gurrea, elude la respuesta haciendo referencia a otras manifestaciones celebradas posteriormente.

La noticia apareció el día 15 de febrero en la página 73 de Diario de Noticias y dio lugar a la presentación de una pregunta por parte de la presidenta de EA y portavoz parlamentaria, Begoña Errazti, en el Parlamento de Navarra, en la que inquiría al Ejecutivo de UPN en torno al contenido de dicha información, que exponía cómo una kalejira organizada por la Plataforma Contra las Guerras, de la que forma parte Eusko Alkartasuna, había finalizado con la intervención policial entre Merindades y Paseo de Sarasate. De hecho, en el artículo se señalaba incluso la existencia de tres heridos como consecuencia de la carga policial.

Begoña Errazti, tras calificar tal actuación de “injustificada”, preguntaba al Gobierno Foral si había “pedido explicaciones al Delegado” por tal suceso, y en caso contrario quería saber “por qué no”. Además de considerar “inaceptable este tipo de actuaciones policiales”, la portavoz parlamentaria mostraba su “preocupación” por el hecho de que se estén produciendo, e instaba por ello al Gobierno de Navarra “a que se oponga y exija explicaciones”.

RESPUESTA DEL CONSEJERO

Sin embargo, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Rafael Gurrea, responde a Begoña Errazti que “el Gobierno de Navarra no conoce la existencia de incidentes en manifestaciones legalizadas o no que pudieran haberse producido el día 14 de febrero pasado”, y expone que, “examinada la información que aparece en la prensa local de los días 15 y 16 de febrero de 2003, en relación con manifestaciones u otros actos de naturaleza o finalidad análoga, no se ha encontrado referencia alguna a los hechos denunciados”.

Es más, el consejero resalta que “por el contrario, Diario de Navarra (pág. 30) y Diario de Noticias (pág. 78) se hacen eco d ela ausencia de incicdentes en las dos que, convocadas por UGT, CCOO, PSN, CDN e IU y por la denominada Plataforma Contra la Guerra, respectivamente, discurrieron por Pamplona el día 15 de febrero pasado”.

En opinión de Begoña Errazti, “o bien el consejero no se ha leído la prensa del día 15, o bien pretende desviar la atención destacando el hecho de que, por suerte, no hubiera habido incidentes en las dos manifestaciones principales del día posterior”. Sin embargo, indica Errazti, “hay aproximadamente doscientas personas que asistieron el viernes 14 de febrero a la kalejira de la Plataforma y fueron víctimas y testigos de una actuación desproporcionada e incomprensible, al igual que numerosos viandantes que pasaban entonces por el lugar”.

La presidenta de EA recalca que, “desgraciadamente, el recurso sistemático a la intervención policial es una dinámica habitual en Navarra, y especialmente, en Iruña, donde parece ser que determinadas plataformas, asociaciones y organizaciones sociales, políticas o sindicales no pueden manifestarse por las calles sin la correspondiente ‘escolta’ policial; y donde cualquier acto de protesta corre el riesgo de convertirse en ‘batalla campal’ sin argumentos razonables que justifiquen, en muchos casos, la intervención de la Policía en el desarrollo de tales actos”, subraya.

“En lugar de alegar desconocimiento o negar los hechos, como está haciendo el señor Acebes respecto a los incidentes en Madrid, el Gobierno de Navarra debería exigir información y explicaciones al Delegado del gobierno, y posicionarse a favor de los derechos democráticos de la ciudadanía, en vez de consentir y legitimar con su silencio, primero, y con su negativa, después, actuaciones excesivas y absolutamente inaceptables contra derechos y libertades legítimos”, concluye.

Fuente: Begoña Errazti