Entrevista a Joseba Azkarraga

Ante la aparición del cadáver de Ramón Gil Ostoaga, el consejero de Justicia habla de llegar «hasta el final para esclarecer las causas de la muerte» . Además, exige «responsabilidades por las terribles presiones» ejercidas contra la concesión del tercer grado penitenciario a este preso de ETA. Rotundo también se muestra a la hora de valorar el reciente documento «contra el terrorismo» de la Conferencia Episcopal donde se califica de moralmente inaceptable la reclamación de la independencia. «Ese pronunciamiento me recuerda a la Iglesia española de los negros tiempos del franquismo y de la guerra civil», dice.

Triste suceso la aparición del cadáver ayer del ex preso de ETA Ramón Gil Ostoaga…..

Lo primero que hay que dejar claro es que hay que llegar en la investigación, como en cualquier otro caso, hasta el final en el esclarecimiento y determinación de cuáles han sido las causas de la muerte.

En este caso, ¿hay que hablar de responsabilidades?

Al margen de cuáles son las circunstancias en que se ha producido la muerte, sí existen otro tipo de responsabilidades que no podemos soslayar. Responsabilidades muy graves que se derivan de las terribles presiones que se han ejercido desde instancias gubernamentales y de algunos medios de comunicación a raíz de la concesión del tercer grado penitenciario a Ramón Gil Ostoaga. Esto provocó una campaña feroz contra dicha concesión y contra la juez de vigilancia Ruth Alonso, quien actuó en estricta aplicación de la legalidad.

Muy reciente también es el documento de la Conferencia Episcopal donde se incluyen críticas directas a la ideología nacionalista llegando a decir que resulta moralmente inaceptable la reclamación de la independencia. ¿Qué le parece?

Sinceramente, tengo que decir que ese pronunciamiento me recuerda a la Iglesia española de los negros tiempos del franquismo y de la guerra civil.

¿Esperaba este resultado?

Con todos mis respetos a la institución de la Iglesia, creo que está pasando algo parecido al ámbito de la Justicia. La política se está introduciendo excesivamente en ambos ámbitos. Y aquí el PP ha tenido también un peso importante en la conferencia de los obispos. El documento saliente cuenta con el respaldo de una parte importante y con el “no”de los obispos que curiosamente viven más de cerca, la realidad de nuestro país.

Además, esta semana se ha dado una vuelta más de tuerca a Batasuna con el último acto de Garzón. De todo este proceso, ¿qué es lo que más le ha sorprendido?

El silencio de muchos que desde posiciones democráticas han mantenido un plegamiento a los intereses del Estado que son francamente preocupantes. Contra el terrorismo, no vale todo.

¿Habla de alguien en concreto?

Hombre en particular no, pero en general por ejemplo del Partido Socialista. Que haga ese seguidismo que está haciendo del PP. De Zapatero esperaba un giro y un cierto desmarque de lo que es una política que nos lleva al abismo.

Recientemente se ha quejado de la politización de la Justicia…

La llegada del PP al poder supone una merma en el ámbito de la Justicia importante. Hay un intento constante de control de la justicia de forma que lo que estamos haciendo es debilitarla a ojos de los ciudadanos, politizándola.

Y¿ a dónde conduce todo ésto?

Indudablemente a un debilitamiento del necesaria separación de poderes. Hoy esa división cada vez tiene la raya más difusa.

«HAY UNA CAMPAÑA DEL PP CONTRA LOS PRODUCTOS VASCOS»

El traslado de la sede de Alerion a Madrid ha hecho saltar todas las alarmas en el mundo empresarial. Se ha hablado de presiones a empresas vascas ¿qué puede decir al respecto?

No tengo constancia en estos momentos de que se haya presionado a otras empresas. Sí que se ha hecho a Alerion. Y esto es una estrategia política del señor Aznar

¿Para qué?

Para seguir presentando a nuestro país como poco fiable a la hora de las inversiones, cuando somos la 2ª comunidad autónoma a nivel del Estado que más inversión extranjera está trayendo a nuestro país. Esto demuestra que la imagen del propio Aznar de nuestro país, no tiene nada que ver con la que tienen los inversores extranjeros que siguen confiando y se quedan, salvo en los casos que vete a saber con qué presiones, se las lleva a Madrid. Pero esto es una flaco servicio a la propia estabilidad de la economía estatal.

¿Cómo se traduce esa presión?

No tengo datos de qué oferta se ha hecho, pero creo que elementos relacionados con la fiscalidad, ayudas o subvenciones pueden estar detrás.

¿Hay otro tipo de presión empresarial que se esté observando desde el Gobierno vasco?

Esta semana vi un anuncio de página entera de Caja Laboral en todos los medios saliendo al paso de un libro más, donde se le acusa directamente a esta entidad diciendo que es la entidad de ETA. Ante ésto, ó vas al juzgado ó clarificas hasta el último extremo que ya está bien, que no se puede jugar con el derecho de los trabajadores de esas empresas.

¿Qué cree que hay detrás?

Una campaña absolutamente orquestada contra Caja Laboral, MCC y otros productos de empresas vascas introduciendo la idea en el Estado de que no se compren porque vienen contaminados por el terrorismo. Es una actitud muy propia de un gobierno como el de Aznar porque él no es demócrata y al final, utiliza cualquier resorte para sacar adelante su proyecto político en contra de los demás.

¿Están preocupados?

Hombre, ésto hace daño. Estamos hablando de un ataque desmedido contra el grupo MCC que tiene 60.000 trabajadores en Euskadi y que es uno de los grupos tractor más importante en la creación de empleo que hay en el Estado.

Con la mirada ya puesta en las próximas elecciones. ¿Va a haber pronto acuerdo para una coalición PNV-EA ó hay demasiado malestar para esas alianzas?

Yo lo que creo, es que no se pueden alargar mucho este tipo de conversaciones. La decisión debe ser rápida. Yo sólo quiero pensar en que haya acuerdo, creo que puede darse y hay que intentar contrarrestar las dificultades y es posible, creo, avanzar. Conviene a ambos y lo más importante, conviene al país. Pero si las condiciones no son las posibles, cada partido tendrá que optar por la presentación por separado, sin que ello impida que después pueda haber acuerdos postelectorales.

«PLANTEO QUE LA CONSULTA POPULAR SEA PREVIA AL PASO POR LOS PARLAMENTOS»

A PESAR de los adversos tiempos que corren contra la normalización política de Euskadi, el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, está ilusionado con la propuesta para la convivencia del Gobierno vasco, liderada por el lehendakari y con la anunciada consulta ciudadana. Sobre este refrendo popular, Joseba Azkarraga lanza un planteamiento «estrictamente personal» que se concreta en realizar dicha consulta antes de que pase por los Parlamentos.

¿Hay quien piensa que estamos ante una tregua tácita de ETA?

No estoy de acuerdo. Las treguas cuando se plantean se manifiestan públicamente y además en la historia de ETA así siempre se ha hecho. Mucho me temo que ETA actuará en cualquier momento. Lo que ocurre es que se introduce un elemento nuevo que espero que entre dentro del campo de reflexión de ETA.

¿A qué se refiere?

Al proyecto del Gobierno, explicado por el lehendakari. Cuando trasladamos al Gobierno del Estado una parte de la solución de los problemas vía diálogo pactado, también decimos a ETA que está en su tejado la posibilidad de que la sociedad vasca pueda pronunciarse en libertad pero en ausencia de violencia. Con lo cual, la pelota está en el tejado de los dos, y ETA en este caso, tiene que tener un proceso de reflexión importante y decidir, porque si alguien está impidiendo la posibilidad de la consulta, es ETA. ´

Es decir, ¿cree que una consulta popular podría ser el espaldarazo definitivo para que ETA se convezca de que el pueblo ha hablado y por lo tanto ella ha dejado de tener sentido?

Sin duda. Desde mi punto de vista. Y luego tiene que cambiar el escenario político donde la izquierda abertzale participe activamente en la solución de los problemas reales que también tiene este país y por último, el Estado tiene que cambiar su chip y ha de pasar de la posición de confrontación, a la de diálogo y acuerdo.

¿Y para cuándo esa consulta?

Ahí, hay un plazo dado por el lehendakari de que en un año, va a existir el proyecto ya cerrado, con el que pasar por los parlamentos vascos y central. Desde mi punto de vista podría ser otra fórmula…

¿Cuál?

Que ese proyecto acabado, primero se trasladara a la sociedad vasca para que lo ratificara por mayoría y con esa mayoría tener el respaldo para poder llegar a los Parlamentos.

¿Habla de un refrendo popular previo al paso por los parlamentos?

Sí, para poder trasladarlo ya con una base y apoyo importante de la sociedad a los Parlamentos. Es un planteamiento exclusivamente personal mío, pero que me parece que merece la pena ser estudiado.

En cualquier caso, el plan Ibarretxe ¿es compatible con el nuevo Estatuto anunciado recientemente por Begoña Errazti o con el plan de federalismo ya presentado por IU?

Desde luego. El plan de Ibarretxe se ha planteado con diez bases mínimas donde hay una lealtad y apoyo absoluto por parte de los tres partidos políticos en el Gobierno vasco. Pero, a partir de ese inicio, necesita ser desarrollado y es ahí donde entran los proyectos de cada uno para enriquecerlo, incluidos los de los socios de Gobierno. Y cuando todos tengan el suyo, es cuando habrá que avanzar hacia una fórmula que nos guste a todos.

Elena Ferreira / deia.com

Fuente: Joseba Azkarraga