La parlamentaria de EH Bildu y Secretaria General de Eusko Alkartasuna, Eba Blanco, ha defendido hoy en Pleno la elaboración “de una normativa sobre las libertades de conciencia, pensamiento y expresión para garantizar la cohesión social y proteger los intereses y sensibilidades de toda la ciudadanía”. Así lo ha expresado en el debate y votación de una iniciativa relativa a la fórmula para la toma de posesión del lehendakari en la Casa de Juntas de Gernika; y ante la que EH Bildu ha presentado una enmienda a la totalidad.

Eba Blanco ha defendido la enmienda por la que EH Bildu propone al Gobierno que elabore dicha normativa “con la participación de los agentes de dicho ámbito”. Así mismo, EH Bildu ha propuesto también que se “elabore un mapa y/o inventario de la simbología religiosa existente en los edificios y espacios públicos de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa”; así como que se presente “antes de fin de año un proyecto de ley de lugares o centros de culto y diversidad religiosa”.

En este sentido Eba Blanco ha dejado claro que EH Bildu “reivindica el laicismo desde la defensa de la igualdad, de la libertad de conciencia y de las políticas públicas, como parte del proyecto jurídico y político para nuestro pueblo. Estos términos son imprescindibles para nosotros”, y ahí se establece el primer punto de nuestra enmienda.

Respecto a la iniciativa original ha señalado: “A día de hoy hay muchas cuestiones que nos preocupan y nos ocupan con respecto a las políticas que guíen a este gobierno de coalición, pero siento decir que el último lugar de la lista lo ocupa el vínculo religioso que tenga el señor Urkullu. Cuando lo que realmente nos importa es cómo va a desempeñar su cargo, para qué, contando con quién y mirando a quién. Otra cosa muy diferente sería si esa vinculación religiosa afectase a nuestro entender de manera negativa en el tipo de políticas que llevasen a cabo, y ahí sí que ejerceríamos nuestra labor de control al gobierno para hacer nuestras propuestas. Pero por el hecho de tomar el cargo de esa manera, creemos que no tiene influencia. Y por otra parte, creo que además tenemos que tener en cuenta que hay que velar por las diferentes sensibilidades de la ciudadanía, siempre bajo la premisa de la libertad de conciencia”.

Por otra parte Eba Blanco se ha preguntado “¿qué debería trasmitir el Gobierno en todos los actos?”. “¿Por qué nos quedamos solo en esa dicotomía religiosidad-laicidad?” Y ha mencionado otras dicotomías como la intolerancia- convivencia o las actitudes a favor de la igualdad de género-discriminatorias, entre otras. “Pues si nosotros creemos que tenemos que transmitir unos valores, entre otros serán los civiles, inclusivos, y basados en el valor democrático de la convivencia”, ha subrayado.

“Y ese es el espíritu de nuestra enmienda, que va mucho más allá que la propuesta inicial para lograr todos esos objetivos que se enumeran, creemos que hace falta un debate serio,sosegado y mucho más profundo”.