Juanjo Agirrezabala reitera su oposición al nombramiento de Gil-Robles porque “un cargo así precisa de personas expertas sin una trayectoria política tan sesgada y sin una visión tan parcial como la suya”. Recuerda sus graves acusaciones contra el Gobierno vasco, la Ertzaintza y las ikastolas.

Coincidiendo con la constitución de la Comisión de Valoración de víctimas de las Fuerzas de Seguridad del Estado, Juanjo Agirrezabala reitera su oposición al nombramiento de Álvaro Gil-Robles como miembro de esa comisión a propuesta del Parlamento Vasco. El portavoz de EA en la Cámara ya hizo constar expresamente su disconformidad con la elección de Gil-Robles en el acuerdo parlamentario que daba el visto bueno a su nombramiento y al de Carlos Martín Beristain, y considera “incomprensible el aval del PNV y de Aintzane Ezenarro” a Gil-Robles porque “su trayectoria política no merece la confianza de quienes hemos sido tan gravemente vilipendiados por él”.

Agirrezabala recuerda al respecto que, mientras Gil-Robles fue comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, entre 1999 y 2006, en Euskal Herria se destacó por “sus graves e injustas acusaciones al Gobierno vasco” que entonces integraban PNV, EA y EB. El parlamentario independentista apunta que Gil-Robles llegó a responsabilizar al tripartito de “la persecución de ETA a los no nacionalistas”, así como del “funcionamiento anormal y la pasividad” de la Ertzaintza en la lucha contra la kale borroka. Agirrezabala recuerda asimismo que Gil-Robles habló incluso de fomento de actitudes xenófobas y racistas en el sistema educativo vasco y, más concretamente, en las ikastolas, acusaciones todas ellas que, a juicio del parlamentario de EA, “le inhabilitan para desarrollar una tarea como la encomendada a la Comisión de Valoración de víctimas de las FSE”.

Agirrezabala sostiene que “la trayectoria de Gil-Robles le incapacita para este cargo, para que el que son necesarias personas expertas sin un recorrido político tan sesgado y sin una visión tan parcial como la suya, a fin de garantizar la independencia política de la propia Comisión de Valoración”.

Fuente: EUSKO ALKARTASUNA