Jesús Mari Larrazabal Jesús Mari Larrazabal afirma que dicha comisión puede hacer una importante contribución al reconocimiento de las víctimas del franquismo además de una lectura imparcial de la historia que sería de gran valor para rechazar los comportamientos violentos e impulsar la cultura de la paz.

EA ha propuesto en el Parlamento Vasco la creación de una Comisión de la Verdad que tenga como misión, primero, aclarar las violaciones de derechos humanos durante la guerra entre 1936 y 1939 y durante la dictadura que siguió a aquella contienda y, segundo, defender el derecho de las víctimas y de sus familiares a la verdad, la justicia y la reparación. EA se hace eco con esta iniciativa de los compromisos asumidos por el Gobierno vasco en su plan de Paz y Convivencia y de las bases elaboradas por su Dirección de Derechos Humanos para la constitución de una Comisión de la Verdad y se sitúa asimismo en la línea de trabajo reivindicada por diferentes colectivos de víctimas y familiares de víctimas del régimen franquista.

La iniciativa de Jesús Mari Larrazabal es una moción consecuencia de la interpelación hecha en el último Pleno de Control a la consejera de Justicia, que no se mostró partidaria de constituir una comisión de ese tipo. El parlamentario de EA pretende ahora con su moción recabar el apoyo de la Cámara a su propuesta por entender que una Comisión de la Verdad “puede hacer una importante contribución al reconocimiento de las víctimas del franquismo y también puede hacer una lectura imparcial de la historia, buscando sólo la verdad, que sería de gran valor para rechazar los comportamientos violentos e impulsar una cultura de la paz”.

La moción de EA subraya que en la Comisión de la Verdad deben estar representadas las víctimas del franquismo y sus familiares y establece los objetivos que debe tener dicho organismo: ayudar a establecer la verdad sobre el pasado -saber qué ocurrió, dónde ocurrió y cómo ocurrió-, impulsar que los promotores de vulneraciones de derechos humanos asuman su responsabilidad, brindar una plataforma pública a las víctimas, impulsar el debate público, recomendar reparaciones para las víctimas así como reformas legales, promover la reconciliación y contribuir realmente a consolidar la transición democrática.

Fuente: Eusko Alkartasuna