Presentará una moción para que que se apliquen “todas las recomendaciones técnicas” propuestas, entre ellas la de realizar un estudio de Peligrosidad Sísmica totalmente nuevo en el que se incluyan datos de lo que llaman ‘crisis sismológi El presidente de Eusko Alkartasuna en Navarra y parlamentario foral, Maiorga Ramirez, ha preguntado al Gobierno de Navarra “si ha recibido notificación oficial del último informe geológico sobre el pantano de Itoiz”. Dicho informe, afirma Ramirez, “no concluye que no se esté produciendo o se vaya a producir sismicidad inducida, sino que ésta no se prevé superior a la que históricamente ha sufrido la zona, y en relación con los ruidos percibidos en la zona, da credibilidad a las quejas de las poblaciones circundantes, y propone averiguar su procedencia instalando la instrumentación necesaria”.

Asimismo subraya que el propio informe resalta la necesidad de actualizar y realizar un nuevo estudio de Peligrosidad Sísmica, ya que el actual corresponde a 1989 y 1992, por tanto, no despeja los temblores ocurridos hace año y medio. Además, resalta que en los últimos 15 años la Ingeniería Sísmica ha sufrido avances muy importantes, por lo que recomienda la actualización de dicho informe conforme a los métodos actuales “y de forma que recoja datos sobre lo que los propios técnicos dan en llamar ‘crisis sísmica’ de 2004, en clara alusión a los movimientos de tierra registrados, con gran alarma, por los habitantes de la zona en dichas fechas”.

EA ha presentado una pregunta en el Parlamento de Navarra para saber “si el gobierno tiene notificación oficial del último informe del Colegio Oficial de Geólogos y de la Comisión del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, para el Ministerio de Medio Ambiente”, y una moción en la que se exige al Ejecutivo navarro el cumplimiento de “todas las recomendaciones” propuestas por los técnicos en dicho informe.

Entre dichas recomendaciones destacan la propuesta de instalación de una red inclinométrica complementaria a la actual, de piezómetros adicionales y sistemas sónnicos para la detección de ruidos, la coordinación de los distintos sistemas de auscultación de forma que se puedan establecer relaciones temporales entre los registros, así como diversas medidas concretas dirigidas a garantizar la seguridad en relación con la ladera izquierda.

EL ESTUDIO DE RIESGO SÍSMICO, “MEJORABLE”

El informe establece que las acciones sísmicas obtenidas en el “Estudio de Riesgo Sísmico” de la presa de Itoiz, contenido en los proyectos de construcción de los años 1989 y 1992, cumplen con las prescripciones técnicas de la normativa vigente y sobre seguridad de presas ante seísmos. No obstante afirma que dicho estudio “es mejorable respecto a las metodologías actuales de análisis de la peligrosidad sísmica en emplazamientos de infraestructuras relevantes”.

Así, propone varias recomendaciones para aumentar las garantías de seguridad, entre ellas, incrementar y mejorar los datos disponibles, mediante la instalación de tres nuevos acelerómetros en el entorno de la presa y emplear técnicas de análisis conformes con el conocimiento científico – técnico, esto es elaborar un nuevo estudio de peligrosidad sísmica, para el que se detallan los aspectos fundamentales a tener en cuenta: la metodología, el cálculo de peligrosidad así como en la obtención de resultados.

Maiorga Ramirez (EA) entiende que “atendiendo a la alarma surgida hace año y medio debido a la multiplicación de los temblores en las localidades colindantes “la realización de este estudio es imprescindible para garantizar la máxima seguridad, de acuerdo con el criterio técnico, y dar respuesta a la alarma social y a las dudas que dichos movimientos, debido a su excepcional continuidad y a los ruidos, ocasionaron entre la población”.

“El propio informe reconoce que se ha dado un considerable desarrollo en la Ingeniería Sísmica, por lo que aconseja la puesta al día y actualización de dicho informe, haciendo un estudio totalmente nuevo que incluya datos de la ‘crisis sísmica’ de 2004”, señala. Junto a esta propuesta, “añade una cantidad innumerable de recomendaciones, y no niega la posibilidad de sismicidad inducida, que considera que no sería superior a la producida históricamente en la zona”. Propone una serie de parámetros a tener en cuenta a la hora de elaborar ese nuevo estudio, que plantea compatible con la continuidad del proceso de llenado. Asimismo propone intensificar la auscultación pezométrica e inclinométrica de la ladera y completar la caracterización geométrica de los materiales que la componen, mediante estudios de tomografía sísmica.

SOBRE LOS RUIDOS Y LA SISMICIDAD INDUCIDA

Para determinar si la sismicidad producida en la zona de Itoiz es natural o inducida por el embalse afirma que es necesario esperar a que se realicen varios ciclos completos de embalsado y desembalsado. No obstante, propone establecer mayor número de estaciones, entre 10 y 14. Considera difícil fijar si los movimientos registrados se deben o no a sismicidad inducida, aunque prevé que si se producen no serán mayor que los producidos históricamente.
Asimismo recomienda averiguar la procedencia de los ruidos y vibraciones que se han dejado sentir en varias poblaciones de la zona, y para ello aconseja “instalar la instrumentación necesaria”.

Fuente: Maiorga Ramirez