Jesús Mari Larrazabal ha presentado una proposición no de ley solicitando a Isabel Celaá que antes de noviembre de 2010 remita al Parlamento Vasco un nuevo marco legal consensuado con la comunidad educativa

Eusko Alkartasuna no está dispuesta a permitir que la consejera de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno vasco, Isabel Celaá, deje pasar inútilmente la legislatura sin abordar la reforma del sistema de modelos lingüísticos, tal y como parecen ser sus intenciones a la vista de sus declaraciones públicas desde que tomó posesión del cargo.
Por eso, porque no estamos dispuestos a que estos cuatro años pasen en balde, EA va a poner este debate sobre la mesa en cuanto arranque el nuevo curso político después del verano. Jesús Mari Larrazabal ha presentado en el Parlamento Vasco una proposición no de ley que da un plazo de un año, hasta el 1 de noviembre de 2010, para que la consejera de Educación remita a la Cámara un proyecto de ley que supere el actual sistema de modelos y establezca un nuevo marco de aprendizaje que garantice el bilingüismo al término de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). Ese proyecto de ley deberá ser fruto del consenso previo de Educación con todos los agentes del sector, según indica el parlamentario de EA en su iniciativa.
Los resultados obtenidos de la aplicación de los vigentes modelos A, B y D demuestran que es imprescindible superar dicho sistema e implantar un nuevo marco legal que garantice que todos los alumnos de la CAV dominan no sólo el castellano sino también el euskara al concluir sus estudios obligatorios, según lo dispuesto por las leyes de Normalización del Euskara y de la Escuela Pública Vasca.
EA y la práctica totalidad de la comunidad educativa tenemos claro que es urgente la aprobación de una ley que supere el actual sistema de modelos y observamos con preocupación cómo la consejera Celaá no manifiesta ni la más mínima voluntad en ese sentido. Decir, como hace ella, que no habrá reforma si antes no hay un consenso amplio es una mala excusa para esconder su falta de voluntad. Es ella, como consejera de Educación, la que debe trabajar por lograr ese gran acuerdo; el problema es que no quiere hacerlo porque sabe que eso supondría enfadar a sus socios del PP y, en consecuencia, pondría en peligro la estabilidad del Gobierno de Patxi López. Celaá, además, no tendría que partir de cero gracias a que el anterior equipo del Departamento de Educación, encabezado por Tontxu Campos, adelantó esta tarea en gran medida a lo largo de la pasada legislatura, durante la cual alcanzó importantes niveles de acuerdo con los agentes educativos.
El sistema educativo vasco no puede estar subordinado a las necesidades políticas partidistas del PSE; necesita con urgencia una ley que garantice el aprendizaje de las dos lenguas oficiales en la escuela porque no basta con un parche inútil como el que plantea Isabel Celaá: cambiar el modelo A para dar alguna asignatura en euskara. ¿Cómo va a ser posible enseñar nada en euskara a alumnos incapaces de expresarse y entender ese idioma?

Fuente: Eusko Alkartasuna