‘Puede ocurrir que un médico que ejerza en Baztán, Malerreka, Bortziriak, Sakana sepa tres idiomas pero no pueda atender a los enfermos en su lengua’
La Ejecutiva Regional de Eusko Alkartasuna exige una vez más al Gobierno
de Navarra que retire el nuevo decreto del euskera en la Administración
y, especialmente, le pide ‘que rectifique el criterio absolutamente ilógico
y lesivo que se está aplicando en las convocatorias públicas de
empleo de no valorar siempre el conocimiento del euskera y sí en cambio
el de las lenguas extranjeras’.
EA responde así a la información
echa pública por Behatokia – Observatorio de Derechos Lingüísticos,
según la cual Osasunbidea sólo ha requerido el euskera en 18 de
las 512 plazas de concursos de méritos y traslados, mientras que su conocimiento
no se ha valorado siempre en el resto de casos, a diferencia del inglés,
francés y alemán, cuyo conocimiento puntúa en todos los
casos y en todas las zonas de Navarra.
‘Con este criterio absurdo, puede ocurrir
que un médico que ejerza en Baztán, Malerreka, Bortziriak, Sakana…
sepa tres idiomas pero no pueda atender a los enfermos en su lengua, el euskera.
Todavía hay casos aislados de monolingües euskaldunes en la Montaña,
¿cómo se entenderán en este caso médico y paciente?
El planteamiento es ridículo y tiene una intención claramente
vejatoria’, apunta el portavoz de la Ejecutiva Regional de EA, Fermín
Ciaurriz.
En opinión del portavoz de EA de Navarra,
‘el Gobierno de UPN llega al paroxismo en su odio al euskera, de lo contrario
no se entiende que siendo mucho más común un euskaldun en la Ribera
navarra que un alemán, inglés o francés se valoren estas
lenguas y no la anterior, y es que no está mal que se fomente el bagaje
lingüístico del personal sanitario, pero en primer lugar hay que
garantizar su capacitación en aquellas lenguas que más a menudo
van a tener que usar en el ejercicio de su labor en Navarra’.
‘Lo evidente a estas alturas es que UPN ni reconoce el euskera como lengua
propia de Navarra, aunque lo recoja la ley, ni lo respeta, y en su obsesión
por negar un respiro a esta lengua navarra es capaz de anteponer cualquier otra,
aunque no tenga el más mínimo sentido ni práctico ni cultural’,
expone. ‘Si con su repentino interés por las lenguas extranjeras
UPN pretendía contrarrestar su intolerancia con el euskera lo único
que consigue es caer aún más en el ridículo, porque el
conocimiento de lenguas no es excluyente sino enriquecedor, por su utilidad
pero también por su dignidad cultural’, concluye.
Fuente: Eusko Alkartasuna