EA participa con la izquierda abertzale y Alternatiba en un acto conjunto con motivo del Día de la Mujer Trabajadora. Las tres formaciones firmantes del acuerdo Euskal Herria Ezkerretik rechazan la “fantasía” de que es posible “conciliar avances sociales con el mantenimiento de una apuesta económica neoliberal”.

La izquierda abertzale, EA y Alternatiba han denunciado la “crisis permanente y estructural” de las mujeres y por ello, con motivo de la celebración del Día de la Mujer Trabajadora, han animado a la lucha “por todos los derechos pendientes”. Esta reivindicación se ha desarrollado en un acto celebrado en Bilbao, en el que han participado representantes de la izquierda abertzale como Rufi Etxebarria y Jone Goirizelaia, además del secretario general de EA, Pello Urizar, y la de Comunicación, Ikerne Badiola. Por parte de Alternatiba, han estados presentes su coordinador Oskar Matute y Amaia Agirresarobe.

En el transcurso del acto, Jone Goirizelaia y Amaia Agirresarobe han leído un manifiesto en castellano y euskera titulado “La crisis permanente de las mujeres o cómo es verdad que esta crisis histórica la estamos pagando entre todas”. En el texto han señalado que el 8 de marzo es un día de celebración, pero, sobre todo, “de lucha” por todos los derechos pendientes. En este sentido, han denunciado que en esta sociedad “supuestamente igualitaria” siguen existiendo “situaciones de desigualdad” y hay que reivindicar una “ciudadanía plena de las mujeres”

“SOLUCIONES PARCIALES”
En este sentido, han afirmado que no sirven las “soluciones parciales” y las “medidas puntuales” que intentan “parchear” el problema “sin tocar el corazón del mismo”. A su juicio, no es posible hablar de derechos plenos para las mujeres “en un sistema patriarcal y capitalista”. “Y este 8 de marzo de 2011, en un momento en el que nos bombardean con información y supuestas soluciones a una crisis que está afectando duramente a grandes sectores de la población, denunciamos que las mujeres vivimos en una situación de crisis permanente y estructural. Hoy la crisis, que ha afectado también a los hombres, ha puesto sobre la mesa la insostenibilidad del sistema en el que vivimos”, han agregado.

En concreto, han señalado que las mujeres están en crisis porque se incorporan al mercado laboral, con “altas” tasas de precariedad, en puestos de menor responsabilidad, con “más inestabilidad, menores posibilidades de promoción y un salario medio muy por debajo que lo que perciben los hombres”. Además, han denunciado que se concentran en sectores, como el social, servicios o cuidados, que son “los más vulnerables” ante los cambios y crisis económicas.

Asimismo, han apuntando que las mujeres “trabajan cuidando”. “Somos Trabajadoras del Hogar, y nuestros derechos están regidos por un real decreto que nos aboca, aún más, a situaciones de desamparo y discriminación constantes; o trabajamos en una residencia o una empresa de servicio a domicilio y vemos cómo perdemos derechos a medida que avanza la privatización de nuestro sector”, han añadido.

En el manifiesto, han denunciado la “imposibilidad” de la conciliación en un mercado laboral “pensado por y para hombres sin responsabilidades de cuidado”. A su juicio, son medidas que ahondan en la “precariedad futura”, en un sistema “cuyas prestaciones sociales están directamente vinculadas a lo cotizado en nuestra vida laboral”.

Por ello, han rechazado la “fantasía” de que es posible “conciliar avances sociales con el mantenimiento de una apuesta económica neoliberal”. En este sentido, han defendido una “revisión” del concepto de economía, “colocando el cuidado en el centro de la economía y no al servicio del mercado”.

Además, han reivindicado un nuevo contrato social, “alejado del binomio hombre-trabajador, mujer-cuidadora”. “Apostamos por la corresponsabilidad, en el sentido amplio del término, desde la perspectiva de que el derecho al cuidado es un asunto de todas las personas, hombres y mujeres. Debemos apostar por un nuevo acuerdo entre hombres y mujeres, que nos permita compartir el empleo, el cuidado, el poder y la toma de decisiones”, han añadido. Asimismo, han defendido la asunción de medidas, como los permisos de paternidad “intransferibles”, que permitan avanzar hacia una crianza y un empleo “compartidos entre hombres y mujeres”.

Otros planteamientos trasladados son la creación de un servicio público de cuidados de calidad, la revisión de la actual ley de extranjería, la reforma “inmediata del discriminatorio” régimen de empleo de hogar y una “revisión crítica” feminista de la Ley de Dependencia y la Ley de Extranjería. Asimismo, han rechazado la reciente reforma de las pensiones, que afecta “especialmente” a las mujeres, por ser quienes cuentan con períodos de cotización “más cortas y variables”.

Fuente: Europa Press