Marlaska busca impedir que miles de personas reivindiquen en Nafarroa una mesa de diálogo y resolución del conflicto Eusko Alkartasuna considera extremadamente grave la resolución dictada hoy mismo por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska prohibiendo la manifestación convocada para mañana en Iruñea bajo el lema “¡Mesa para la resolución ahora! Euskal Herria. Decisión. Acuerdo”. La Ejecutiva Nacional de EA se sumó a esta movilización porque es momento de demostrar en la calle, de forma civilizada, pacífica y radicalmente democrática, la demanda de la sociedad vasca de la constitución de esa mesa sin dilación.

Cuando Euskal Herria vive un momento de esperanza en el que todos los agentes sin excepción estamos obligados a dar lo mejor de nosotros mismos para instalar definitivamente a nuestro país en un escenario político normalizado y en paz, Grande-Marlaska demuestra con este nuevo auto que su única obsesión no tiene nada que ver con la Justicia; siguiendo las directrices de la derecha española más reaccionaria, sólo pretende obstaculizar el proceso que, a pesar de sus constantes interferencias, lucha por abrirse paso en nuestro país.

La resolución de este juez de la Audiencia Nacional supone una vulneración extrema y flagrante de un derecho democrático fundamental como es el derecho de manifestación y cobra especial gravedad porque la única base del auto de prohibición son los prejuicios del propio magistrado. Grande-Marlaska ha asumido el papel de gran inquisidor y obvia incluso a la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que se ha opuesto a la prohibición porque ningún informe policial avala la naturaleza supuestamente delictiva de la movilización, ni tampoco que su objetivo sea enaltecer o justificar la actividad de ETA o menospreciar o humillar a las víctimas.

Grande-Marlaska debería explicar a la sociedad vasca, pero también a la española, por qué ve delito en la manifestación de mañana y, en cambio, no actuó igual cuando decenas de miles de personas se manifestaron en Bilbao el pasado día 1 de abril con el mismo lema y los mismos convocantes. Quizá la razón de sus contradicciones no haya que buscarla en los libros de leyes, sino en lo incómodo que resulta para el PP y para UPN que miles de personas puedan reivindicar en las calles de la capital de Nafarroa una mesa de diálogo y resolución del conflicto político de forma pacífica.

Fuente: Eusko Alkartasuna