“El Gobierno de Navarra aplica el celo legal cuando le interesa, siempre que coincida con sus afanes, si los contradice hace lo posible por evitarlo, y un ejemplo es el de Euskalerria Irratia”, apunta el presidente de EA en Navarra, Maiorga R Eusko Alkartasuna acusa a UPN de cometer “una nueva agresión en contra del euskera y de la voluntad popular, en este caso de Estella – Lizarra” al rechazar la petición del Ayuntamiento de sustituir la denominación oficial en castellano de dicha localidad por una bilingüe, en euskera y castellano.

“Es el colmo que el Gobierno de Navarra se parapete en un pretendido celo legal en materia de euskera para negar un acuerdo alcanzado por mayoría en el Ayuntamiento, representante de la soberanía popular de Estella – Lizarra. Un Gobierno que avaló las irregularidades de su consejero y director general en un proceso de adjudicación de licencias de radio sólo para evitar que la única radio que emite en euskera en Iruñerria obtuviese, como le correspondía por puntuación, una frecuencia, y que ahora se está haciendo de rogar para dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra que obliga al Ejecutivo a repetir la última parte de dicho concurso”, afirma Ramirez.

“Eusko Alkartasuna ha venido defendiendo en los últimos meses el uso exclusivo del castellano, no ya en la denominación de Estella – Lizarra, sino en la señalización viaria de la carretera que atraviesa esta ciudad, la A – 12, sobre la que numerosos ayuntamientos, incluido el de Lizarra, Gares y Zizur, han pedido oficialmente que se señalice en bilingüe. A UPN le importa poco la ley y la voluntad popular de los afectados, su obsesión es negar la evidencia aunque ésta sea reclamada de forma clara y rotunda por los ciudadanos. Ahora toca a Estella – Lizarra, ciudad histórica de Navarra. Antes tocó a Orkoien. Se saltan voluntades, acuerdos y cualquier criterio razonable y de sentido común con tal de no dar tregua a nuestra lengua. La ley es una excusa, basta recordar las sentencias que ha acumulado los últimos años el Ayuntamiento de Pamplona por hacer justamente lo contrario: imponer el castellano donde la ley obligaba al bilingüismo”, apunta.

“Exigimos al Gobierno de Navarra que respete la voluntad popular de los estelleses y atienda una petición de respeto a nuestra cultura, nuestras raíces y a la sensibilidad de todos los estelleses”, concluye.

Fuente: Maiorga Ramirez