Mañana, sábado, 8 de abril de 2017, Euskal Herria vivirá un día histórico cerrando el ciclo de la violencia de ETA. El desarme de ETA es un hecho trascendental para nuestro futuro y como tal lo enmarcamos desde Eusko Alkartasuna. Ni más ni menos.

Como han advertido los artesanos de la paz, la histórica jornada que acogerá Baiona no será una celebración. Cuesta pensar qué habría que celebrar en lo que es el cerrojazo a una historia de violencia y sufrimiento; pero no cabe duda que, aunque el paso más decisivo fue la renuncia a las armas, el desarme en sí es un paso positivo en el camino a la superación total de las consecuencias de la violencia. Y como tal, le damos la bienvenida.

Entendemos que, una vez resultas las cuestiones técnicas del desarme, los actos que se realizarán mañana en Baiona serán una escenificación del paso dado, lo cual no nos parece mal: al contrario, las medidas que afectan al conjunto de la sociedad se deben dar, en la medida de lo posible, con luz y taquígrafos y ante la sociedad que ha padecido directamente el sufrimiento.

Por lo demás, hay poco que celebrar; ETA ha entregado las armas a la sociedad civil, representada por personas respetadas en el país y que, pese a quienes de manera incalificable han intentado sembrar dudas sobre su trayectoria, siempre han estado en contra de su estrategia violenta. Ningún acto con representantes institucionales podría representar tan bien la consecución del deseo de la mayoría de la sociedad de alcanzar la paz. De este modo se visibilizará también el fin de una estrategia que, lejos de alcanzar sus objetivos, ha generado sufrimiento y deja muchas asignaturas pendientes.

La verdad, justicia y reparación que merecen todas las víctimas es un reto a medio-largo plazo y uno de los pilares de la sociedad del futuro. Es el más importante, pero no el único, ya que también quedan pendientes otras consecuencias del conflicto; entre ellas, la situación de las personas presas y la disolución de ETA, que no puede, bajo ningún concepto, demorarse tanto como el desarme o el cambio de estrategia en materia de presos. Es momento de actuar con responsabilidad y reivindicar que se cumplan todos los derechos que nos asisten a las personas.

Mañana, sábado 8 de abril de 2017, Euskal Herria entrará en una nueva etapa en la que con el protagonismo de la sociedad civil, el respeto a los derechos humanos y la trayectoria que EA marcó desde sus inicios, iremos cumpliendo nuestros objetivos políticos.