Entrevista a Begoña Lasagabaster en el Diario de Noticias de Alava Los catalanes acuden hoy a las urnas a refrendar su nuevo Estatuto. Los sondeos dan la victoria al ´sí´.

Habrá que ver cuál es el porcentaje a ese ´sí´. La clave está en saber si ese nuevo Estatut, que se ha vendido como de gran aplicación en cuanto al tiempo, ha concitado los apoyos suficientes.

¿Qué valoración hace de su contenido final?

Creo que se podría haber conseguido algo más, no tanto porque los que han estado por parte de Cataluña lo hayan hecho mejor o peor, sino porque el Gobierno de Madrid, bien por presiones internas del Partido Socialista bien por las presiones del PP, ha tenido cierto miedo escénico para abordar determinadas cuestiones que podía haber resuelto sin cambiar su propia posición política. Me refiero al reconocimiento de Cataluña como nación y otros elementos estratégicos relacionados con la financiación o competencias como los puertos o aeropuertos. Me da pena que el PSOE no se haya atrevido a dar ese salto cualitativo.

¿Cree que ese miedo escénico podría reproducirse en el caso vasco?

Es difícil decirlo. Creo que el presidente del Gobierno ha mantenido una posición bastante valiente desde que llegó a La Moncloa, no tanto el PSOE o no todo el Partido Socialista, que no tenía muy claro si realmente merecía la pena apostar por un riesgo como puede ser el proceso de paz. Ahora, sí vemos que, efectivamente, se ha producido una coherencia total en las posiciones del partido liderado por Zapatero en favor de un proceso que suponga la desaparición de la violencia. Otra cosa será la valentía en la negociación política para resolver un conflicto de origen político.

Un conflicto de origen político, en el que ETA pedía esta semana la implicación del Estado francés, mientras que De la Vega enmarcaba esta pretensión ´fuera de la realidad´. ¿Qué opina?

En primer lugar, creo que ya nos debemos dejar de comunicados de ETA. Estos corresponden al pasado. La organización tendrá que decidir internamente quién o quiénes le van a representar o convertirse en lo que quiera. Es a las fuerzas políticas a las que corresponde opinar sobre política. En segundo lugar, si hay ciudadanos que consideran que un Estado u otro debe involucrarse o no en la resolución del conflicto, eso es muy legítimo y respetable, siempre y cuando sea una opinión y no una imposición. Yo no veo irrazonable la propuesta, en el sentido de que Francia va a tener que participar, como va a tener que participar la Unión Europea, en la medida en que los agentes lo requieran y sea posible dentro de sus competencias.

¿Por qué cree que retrasó Zapatero su comparecencia en el Congreso? ¿Sólo por dar un margen de tiempo al PP o también por presiones internas?

Además de para dejar un margen de maniobra al portavoz del PP para que reconsidere su posición, yo creo que ha sido también para no coincidir con la última semana de la campaña del Estatut. En las filas socialistas no habrá unanimidad, pero sí tienen bastante consonancia y coherencia en lo que está planteando el propio presidente.

¿Qué espera de la comparecencia de Zapatero previsiblemte el día 28?

Simplemente va a aportar una serie de datos que todos conocemos y que no nos van a aportar gran cosa en relación a la verificación del alto el fuego. En segundo lugar, hablará de cuáles son los ámbitos que centrarán el diálogo con ETA. A partir de ahí, las conversaciones comenzarán en verano y yo confío en que no se den muchas dificultades.

Al parecer, esta semana Zapatero podría reunirse con Rajoy. Finalmente, ¿se reconducirá la situación? Los socialistas vascos siguen sin estar dispuestos a suspender la reunión prevista con Batasuna.

Rajoy no va a tener más remedio que reconducir la posición que está manteniendo y espero que lo haga cuanto antes. Se está viendo obligado por quienes tiene en su entorno a ir a una estrategia cada vez más rupturista, en la que yo creo que ni él está de acuerdo. Quienes conocemos los discursos de Rajoy, sabemos que él no puede estar cómodo con ese discurso tan duro y es que no se le ve cómodo. Rajoy puede tener problemas internos en el futuro. Lo cierto es que el PP está jugando al todo o nada y está echando órdagos constantes. Al final su electorado le pasará factura.

¿Cree que se celebrará antes de verano la reunión PSE-Batasuna?

Sí. Una vez comparezca Zapatero, estoy convencida de que tendrá lugar ese encuentro.

Sin embargo, la querella contra el lehendakari por reunirse con los dirigentes de Batasuna complica aún más la celebración de esa reunión.

Así es. Lo que se deduce de estas actuaciones judiciales es que la oposición del PP la está llevando a cabo el Poder Judicial, bien porque tienen consonancia en ideas o porque hay una concertación. Yo lo veía venir y va a haber más sorpresas. Lo llevo diciendo desde 2001, cuando se instauró el actual sistema judicial, que se iba a politizar la Justicia. El tiempo nos ha dado la razón.

Foro Ermua amenazó el viernes con extender la querella a todo el Gobierno Vasco.

Yo todavía no acierto a entender por qué no se abren también diligencias contra los emisarios de Aznar Pedro Arriola, Javier Zarzalejos y Ricardo Martí Fluxá por haberse reunido, no ya con dirigentes de Batasuna, que en aquel momento era un partido legal, sino con ETA, cuya supuesta vinculación con Batasuna fue el argumento que llevó a ésta a la ilegalidad. Insisto, no entiendo por qué el Ministerio Público no inicia un procedimiento contra estas personas. Lo que queda en evidencia es que estamos ante una política selectiva a la hora de aplicar la Ley. Si se reúne Zarzalejos con ETA es legal, si se reúne Ibarretxe con Batasuna es ilegal, si se reúne Eguiguren con Batasuna es legal, si se reúne Imaz es ilegal. ¿Pero, qué es esto? La aplicación de la Ley es igual para todos, de lo contrario, estaríamos hablando de una arbitrariedad que tiene nombres y apellidos en el Códido Penal.

¿Qué interés cree que hay detrás de la admisión a trámite de la querella por parte del TSJPV?

Detrás hay una estrategia política de desgastar brutalmente la figura del lehendakari. Se está tratando de generar una situación, en la que de cara a los ciudadanos lo ilegal se ve como algo negativo. La pretensión también es entorpecer y obstruir todo el proceso de paz. Estamos ante un problema serio del papel del Poder Judicial.

¿Cree que el Gobierno del PSOE tiene voluntad de atajar este problema? Al fin y al cabo, las reformas de la Ley competen al Legislativo.

Es responsabilidad del Legislativo garantizar la independencia judicial. Todavía estoy esperando una opinión del ministro de Justicia sobre la actual situación del Poder Judicial. Y no me vale que me digan que hay una función jurisdiccional en la que no puedo entrar. De todo esto se habla en privado, pero no en público.

¿Y no cree que el Gobierno Vasco está contribuyendo a politizar la justicia pidiendo la comparecencia de Piñeiro en el Parlamento?

Lo que no es normal es que el TSJPV, en menos de tres años, haya tenido procesado al presidente del Parlamento y ahora haya admitido una querella por indicios de criminalidad contra el presidente del Gobierno. Algo está pasando y, por lo tanto, ahí sí cabe la comparecencia del presidente del alto tribunal. En cualquier caso, no conozco los términos de la petición del tripartito, por lo que voy a ser prudente. El presidente del TSJPV sí puede acudir a la Cámara para explicar lo que está sucediendo en términos generales, pero no para abordar un caso concreto.

Cambiando de tercio, ayer había convocada una manifestación por firmantes del Acuerdo Democrático de Base. ¿Por qué se desvinculó EA, si en la marcha del 1 de abril sí participó?

Los principios los compartimos absolutamente. Ha sido una cuestión de oportunidad. No consideramos oportuna la manifestación con todo lo que estaba cayendo en Navarra. El PP está utilizando la Comunidad Foral como ariete.

¿Tiene algo que ver con que no hubiera concitado la adhesión de las fuerzas que no forman parte del Foro de Debate Nacional?

Tampoco queremos repetir manifestaciones. Creo que sería un error recurrir constantemente a manifestaciones. EA participa en las distintas iniciativas en función de la oportunidad y los objetivos. Ahora hemos propuesto al resto de fuerzas llevar a cabo una movilización en respuesta a la querella contra el lehendakari. Creemos que es necesario.

¿Cómo han acogido la propuesta?

Todavía lo están estudiando.

En cuanto a la futura mesa de partidos, Otegi reveló la semana pasada que ha remitido a los partidos un documento con su propuesta de metodología. ¿EA tiene perfilados sus planteamientos?

Nosotros también tenemos pensado y hecho cómo queremos o qué reglas deben regir esa mesa de partidos. Ahora debemos comenzar un diálogo para poner negro sobre blanco cuáles son nuestras diferencias y puntos en común respecto a la metodología, principios, objetivos y la fórmula para votar los acuerdos. Lo ideal es que pudiéramos tener habilitados todos estos temas para principios del curso que viene y poder comenzar a hablar de temas concretos.

¿De qué manera cree que influirá la resistencia del PP a sentarse a esa mesa e, incluso aunque se siente, a acercar posturas en el acuerdo final?

El PP al final se incorporará a la mesa, pero seguirá tratando de vetar todo. Por lo tanto, otra de las cosas que debemos acordar es cómo articular los modos para que los vetos del PP no paralicen el proceso político. Eso se puede hacer.

Otro, si no el más importante en estos momentos, es la ilegalización de Batasuna.

Así es. Para mí la manera más correcta de desatar este nudo es modificando la Ley de Partidos, si el Gobierno no quiere derogarla. No puede permanecer esta ley y tener bajo amenaza a cualquier formación política con conceptos jurídicos indeterminados.

¿Qué papel debe tener el lehendakari en la mesa de partidos?

El que decidan los partidos. A partir de ahí, nosotros siempre hemos respetado al máximo esta figura.

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´No descarto nada, tampoco que EA formara un tripartito con PSE y Batasuna´

En los últimos meses, se ha apreciado un cierto giro en la estrategia de EA. ¿Es partidaria de un acercamiento a la izquierda abertzale?

Yo nunca trato de calibrar la política de EA en función de si gira a la izquierda, a la derecha, al norte o al sur. Con las mismas ideas, vamos aplicando día a día nuestra política. Siempre hemos visto la necesidad de hablar con todos y, sobre todo, con aquellos que había que convencer para que su estrategia fuera únicamente política. Cuando vimos que a través del Foro de Debate Nacional podíamos conseguir ese primer objetivo accedimos, sin dejar de trabajar en los ámbitos institucionales. De ahí a hablar de acercamientos, yo no lo observo.

Lo cierto es que con el alto el fuego de ETA y el regreso de Batasuna a las instituciones una vez sea legalizada, el tablero político se recompondrá y los partidos tratan de resituarse.

Se va a dar una recomposición total de todos con todos en el panorama político. No será inmediato, sino en tres o cuatro años. Va a ser muy interesante. Podremos ver acercamientos del PSE a Batasuna o entre el PNV y el PSE. Vamos a ver muchas cosas diferentes.

¿Se imagina un tripartito PSE-Batasuna-EA?

Yo no descarto nada, porque el panorama político se va a recomponer tanto… Imagine que el PSE respetase el derecho a decidir y podamos llegar a acuerdos en determinadas materias de gobierno. No es descartable, siempre y cuando se mantengan intactas las ideas, la esencia de EA. También podría llegar el PNV a un acuerdo con el PSE, aunque este último daría entonces un giro más a la derecha que donde está ahora.

¿Cree que hay un intento del PSOE y Batasuna de descabalgar al PNV del Gobierno Vasco?

Yo creo que hay intentos de tratar que las ideas de cada uno puedan ser llevadas a la práctica y eso es legítimo. Puede ser que vayan en la misma direccion. No lo sé. Lo que no es normal es que haya un partido en el Gobierno 25 años. Sinceramente, yo creo en la alternancia y no me gustaría que EA estuviera 25 años en un Gobierno. Sería malo para EA y para los ciudadanos. Habrá acercamientos de todos con todos. Eso será bueno para el país.

¿Es partidaria de reeditar la coalición con el PNV?

Como partido político tenemos la idea clara de ir en solitario a las elecciones, como cualquier otro partido. Lo normal es ir solos y lo excepcional es ir en coaliciones. A partir de ahí, corresponde a los órganos del partido decidir en qué circunstancias nos movemos y qué es lo mejor.

Se le ha atribuido a EA la intención de dilatar esta decisión para lograr un mejor acuerdo de coalición…

Los tiempos serán los que decida cada partido. Y puedo asegurar que no hay ninguna maniobra dilatoria para tomar una decisión.
Fuente: Begoña Lasagabaster