La presidenta de Eusko Alkartasuna abre la puerta a un diálogo con Aralar si no prospera la negociación con los jeltzales

La Asamblea Nacional de EA acaba de facultar a una delegación de su partido para que apure hasta el final la posibilidad de una coalición con el PNV para las próximas elecciones municipales. Begoña Errazti, presidenta de EA, devuelve la pelota al tejado de los jeltzales: «Nosotros no nos hemos levantado de la mesa».

-¿La negociación con el PNV para alcanzar una coalición en las elecciones forales y municipales de 2003 sigue estancada?

-Es que ni siquiera ha habido negociación. Pero nosotros no nos hemos levantado de la mesa. Será el PNV el que tendrá que decir que no; por cierto, ya nos ha enviado por escrito una propuesta de nota de ruptura de las conversaciones. Se supone que para ofrecer una visión pactada.

-¿Y qué es lo que está fallando?

-Una negociación implica que cada parte presenta sus propuestas y está dispuesto a flexibilizarlas. En las cuatro reuniones celebradas hasta el momento, el PNV ha mantenido el mismo punto de partida, que se tome como referencia de las elecciones generales de 2000 y que sea una coalición global. Desde Eusko Alkartasuna hemos hecho esfuerzos por flexibilizar nuestra postura, pero nos hemos encontrado con una cerrazón difícil de entender si el PNV quiere verdaderamente negociar, aun cuando estén filtrando a los medios de comunicación que están haciendo propuestas, cuando no es verdad. No estamos de acuerdo con las condiciones que plantea el PNV porque la realidad del voto en las elecciones generales, forales y municipales es diferente. En las municipales se vota a la persona candidata que va a resolver los problemas de la ciudadanía. Otra razón es que EA perdería representación incluso en aquellas localidades en que hoy tenemos mayoría absoluta. La prepotencia no es aconsejable en política, y el PNV debería aprender que la patrimonialización de país es un mal camino

-¿Por qué su partido se empeña tanto en no asumir un modelo de coalición global con el PNV?

-La lógica, la experiencia y el interés de país desaconsejan ese modelo. Cada pueblo es un mundo, y más en unas municipales, donde influyen tanto las personas. Ese planteamiento es inviable, como ya lo dijimos en la resolución de la Asamblea Nacional adoptada en octubre.

-¿Sudupe será candidato de EA a la Alcaldía donostiarra?

-No se trata de personas, sino de un proyecto en clave de avance soberanista y de respeto a los derechos humanos, con candidatos ligados de forma estable a la vida de los municipios. Nosotros no tenemos personalmente nada en contra de Román Sudupe, pero estamos planteando un criterio político. Y es que, además, EA debería encabezar la candidatura en Donostia en el caso de que se alcanzara un acuerdo. En nuestra opinión, Sudupe será el candidato de la lista del PNV, pero no de una coalición.

-Imagino que este bloqueo de las negociaciones estará generando tensiones en EA. ¿No temen que pueda desestabilizarse su partido si no sale la alianza? Sectores de EA de Gipuzkoa, por ejemplo, han defendido de forma muy activa este pacto.

-A mí no me gusta hablar de sectores guipuzcoanos o vizcaínos. Y es cierto que algunos desde fuera del partido están haciendo cuentas y está claro que pretenden reventarnos por dentro al insinuar la existencia de problemas. Les va a salir fatal porque es el PNV el que desde un principio no tiene ganas de hablar ni de negociar. El apoyo a las gestiones de nuestra comisión fue refrendado por práctica unanimidad, con un solo voto en contra.

-¿Es posible que si no prospera la negociación con el PNV intenten una coalición con Aralar?

-En este momento estamos ha-blando con el PNV. La Asamblea Nacional de Eusko Alkartasuna nos dio el encargo a la dirección nacional de establecer conversaciones con otras fuerzas políticas, y Aralar, evidentemente, es una de ellas.

-¿Serán las elecciones municipales una segunda vuelta de las autonómicas?

-La situación actual no es la de las elecciones del 13 de mayo de 2001. Entonces se estaba jugando un partido Euskadi-España. En cambio, en las elecciones municipales se valoran sobre todo las personas candidatas más adecuadas para responder a las necesidades de la ciudadanía desde las instituciones más cercanas. Ciertamente, el PP y el Partido Socialista están utilizando Euskadi de campo de juego para sus intereses, ya sean de partido -véase la sucesión de Aznar- o las elecciones generales del 2004.

«PROYECTO PROPIO»

-¿Usted interpreta que el plan de Ibarretxe y la estrategia política sobre la que está construido supone que el PNV quiere arrebatar a EA su tradicional espacio político?

-Es curioso que mientras unos dicen que el PNV quiere arrebatarnos nuestro espacio otros atribuyan a EA la radicalización de la defensa de los derechos nacionales de Euskal Herria. EA tiene un proyecto político propio, basado en un modelo socialdemócrata e independentista, pero actuamos en consonancia con nuestra responsabilidad en las etapas intermedias. El plan del gobierno es un método que necesariamente tiene que ser enriquecido, fruto de los meses de debate, socialización y aportaciones desde los diferentes sectores sociales. No obstante, consecuentemente con nuestra apuesta por el país, presentaremos nuestra propia propuesta para un nuevo marco jurídico basado en la convivencia y en el desarrollo de los derechos nacionales del pueblo vasco y siempre desde la premisa del respeto de los derechos fundamentales.

-¿Qué piensa de la propuesta del consejero Azkarraga para que la consulta popular anunciada por Ibarretxe se celebre con anterioridad a su debate en el Parlamento Vasco?

-Ya he dicho con anterioridad que EA tiene un modelo propio para un nuevo marco jurídico, y, en consecuencia con nuestra responsabilidad ante el mandato electoral de exigencia de puesta en práctica del derecho de autodeterminación, lo presentaremos a la ciudadanía a modo de propuesta.

-¿Cómo ve al mundo de la izquierda abertzale?

-Los percibo aislados, alejados de la realidad y anclados en su dependencia política de las tesis de ETA. Por otra parte, la ilegalización de Batasuna y, por tanto, la confrontación y crispación social y política, alejará la solución del conflicto político y de la paz.

-¿Será factible formar en Navarra una alternativa de gobierno a UPN?

-Hay que intentarlo. La sociedad navarra es plural, al contrario de lo que pretende reflejar UPN-PP, y necesita un gobierno progresista, con talante integrador, respetuoso con la diversidad y capaz de gestionar la pluralidad de esta sociedad. Eusko Alkartasuna está por esa apuesta y creemos que es posible y deseable. La experiencia de los navarros y navarras es, en múltiples aspectos, frustrante. No hay más que observar la política de tierra quemada que lleva a cabo en materia lingüística y cultural, además de un modelo social ultraconservador y del entreguismo absoluto a Madrid, renunciando a importantes cotas de autogobierno. Lo que está claro es que el PP quiere trasladar a Álava el modelo social y político que está implantando en Navarra.

ALBERTO SURIO/ diariovasco.com

Fuente: Begoña Errazti