Entrevista en EL PAIS Begoña Errazti, presidenta de EA desde 1999 y parlamentaria foral navarra, subraya que tras las elecciones del 17 de abril volverá a abrirse el proceso de debate y aprobación de un Estatuto vasco que establezca un nuevo marco de relación con el Estado. Errazti (Barakaldo, 1957) apuesta por la participación de todos los partidos en el proceso y asegura que la propuesta será sometida a ratificación ante el Congreso y a la sociedad vasca mediante consulta.

¿A qué objetivo prioritario dedicaría EA una victoria electoral?

A una aplicación tranquila de nuestro programa. Además de una gestión de gobierno para el bienestar ciudadano tendríamos que gestionar el desarrollo de un nuevo marco de relaciones con el Estado. Ese trabajo no ha acabado con la legislatura. El 30 de diciembre de 2004 el Parlamento vasco aprobó una propuesta y en torno a ella debe girar la próxima legislatura, aunque no digo que sea letra a letra.

¿El Estatuto Político de Euskadi que el Congreso rechazó es renegociable?

En la vida no hay nada cerrado. El Parlamento vasco aprobó una propuesta por mayoría absoluta. El PP no participó y el PSE presentó su alternativa en un hotel. A la próxima legislatura hay que ir con un texto, pero yo no sacralizo ese texto. Al nuevo Parlamento vasco habrá que acudir con planteamientos más prácticos y lógicos para volver a poner en marcha el proceso. Eso significa que habrá que llevar una propuesta al Parlamento y me gustaría que los grupos hicieran sus aportaciones y entren a una discusión sobre el marco territorial, debate que no sólo está presente aquí sino en muchos otros lugares del Estado. Lo que subyace es el debate sobre la necesaria aceptación de las nacionalidades y la pluralidad del Estado.

¿Aceptarían la fórmula del folio en blanco para iniciar ese debate?

Yo digo que habrá que presentar una propuesta y esa propuesta yo no sé cómo va a ser. Es verdad que ya hay una, pero a resultas de la iniciativa parlamentaria que necesariamente se tenga que tomar, vía gobierno o vía grupos parlamentarios, habrá un documento. Nosotros hemos hecho uno pero ya he dicho que no lo sacralizo.

¿Consensuarían una actualización de su proyecto?

Mi deseo es que realmente participen en ese debate PP y PSE-PSOE. Si ambos mantienen su cerrazón absoluta es evidente que tendremos que seguir adelante con nuestro compromiso electoral.

¿Qué problemas plantea la exigencia de Ezker Batua de que la próxima legislatura no gravite sobre el plan Ibarretxe?

En fase electoral algunos discursos son electoralistas. Nosotros cumplimos los compromisos con la ciudadanía. La fase histórica del Estatuto de Gernika ya se ha terminado y hay que dar forma a nuestras relaciones con el Estado en la nueva fase en que estamos. Si otros se quedan al margen, será su decisión.

¿Volverán a someter a la ratificación del Congreso un nuevo texto de reforma estatutaria?

Claro que sí. Tiene que ser así, y también lo someteremos a la ratificación de la ciudadanía. El rechazo del Congreso fue un ejemplo de cerrazón absoluta y de falta de reconocimiento de cuál es la realidad política actual. Esperemos que los resultados electorales contribuyan a hacer consciente al PSOE de que, por responsabilidad de gobierno, está obligado a buscar soluciones y encuentros.

¿Cree que el PNV mantendría contactos con el PSE-PSOE para formar gobierno?

PNV incluye algo fundamental: la búsqueda del nuevo marco jurídico de relaciones con el Estado. Habrá que esperar al 17 de abril, pero ese compromiso no puede ir a menos y para eso pedimos el voto.

¿EA se sentaría a hablar con los socialistas?

No me posiciono sobre un posible gobierno con el PSE porque en este momento no es el objetivo ni de EA ni del PNV. Nuestro compromiso es abrirnos a un gobierno que termine todos los temas pendientes, temas a los que el PSE, en colaboración con el PP, se ha opuesto.

¿Estamos cerca de que ETA deje las armas?

Podemos estar ante el inicio de un proceso de paz pero se tienen que dar circunstancias vinculadas a distintos agentes que, lógicamente, no permiten un rápido desarrollo del proceso. En el Foro Nacional de Debate hemos hablado con casi todos los partidos, excepto el PP que se autoexcluyó. Lo hemos hecho con el PSE-PSOE, que es clave no sólo por gobernar en Madrid sino porque es un partido clave, vasco, que tiene mucho que decir. Este es un proceso inclusivo porque necesariamente vamos a tener que llegar a una mesa de partidos.

sería suficiente aval democrático para legitimar un nuevo Estatuto?

Con el 38% del censo de votantes se ha aprobado el Tratado constitucional europeo. El funcionamiento democrático nos obliga a aceptarlo. Con los números hay un riesgo evidente si se intenta ir más allá del funcionamiento democrático, que nos dice que las mayorías son los más sobre los menos. Lo fundamental de esa consulta no son los números sino que responda a una situación de no exclusión de fuerzas políticas, sino de participación en igualdad.

¿Qué ocurriría si Álava rechaza la propuesta?

No tenemos ninguna preocupación con Álava porque es mayoritariamente nacionalista. Algunos quieren distorsionar esa realidad.

La confección de las listas del partido le ha acarreado fuertes críticas.

En los procesos de listas siempre hay alguien disconforme en los partidos. Yo me remito a las decisiones de la Asamblea Nacional de mi partido que con un 75% de apoyo ha aprobado esas listas. La dirección está absolutamente avalada por la Asamblea Nacional, que es la que manda en el partido.
Fuente: Begoña Errazti